El Matarraña se levanta contra los parques eólicos y espera al nuevo Gobierno tras el 23-J
Crece la indignación por el avance de los parques eólicos que pueden invadir sus paisajes tras la Declaración de Impacto Ambiental favorable
Cuando aún no se han apagado los ecos de las declaraciones de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre si apoyó a Pedro Sánchez durante su comparecencia en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid, lo que sí dejó claro es que se congratulaba por el liderazgo de España en la implantación de las energías renovables. Pero de nuevo, allí donde ese avance se vive como un atropello, sonó a amenaza. Es el caso del Matarraña, que el 28 de junio vieron cómo se aprobaba la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de seis de los siete parques eólicos proyectados para varios parajes de esa zona de Teruel, entre las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña, que ha renacido con el turismo y que los rechazan de plano.
Tienen informe favorable las DIA de los parques Cerbero, Menecio, Oalas, Perses, Odiseo y Selene, de 49,5 megavatios cada uno y un total de 46 aerogeneradores, que van desde Valjunquera hasta Maella, pasando por Valdeltormo, Valdealgorfa y Mazaleón. Otro de los parques, el Creton, con 9 molinos, no ha obtenido la DIA favorable; se proyectaba sobre tierras de Fórnoles, Torrecilla de Alcañiz, Belmonte de San José, La Codoñera, Valdealgorfa y el extremo más occidental de Valjunquera.
El acuerdo, a examen
Es un paso relevante en la tramitación ante la que vecinos, empresarios turísticos, ayuntamientos y organizaciones como Gent de Matarranya y la Plataforma de Defensa de los Paisajes de Teruel, que ya alegaron en la fase anterior, no se rinden. Un ítem más va a poner a prueba el acuerdo de Teruel Existe con el Partido Popular, que tiene como marco desarrollar una política diferente ante las renovables. El acuerdo político ya se ha fraguado en la Diputación Provincial de Teruel, donde los populares ocupan la presidencia y la formación regionalista la vicepresidencia, y en varias comarcas y ayuntamientos. Mientras, aguardan los resultados del 23-J para votar, o no, a Jorge Azcón para la presidencia de Aragón.
Teruel Existe ya ha anunciado una denuncia ante la Fiscalía contra el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), responsable de la DIA en esta tramitación por abarcar los parques más de una comunidad autónoma. Por un lado, denuncian daños ambientales, pues partes de los proyectos y el trazado de la línea de evacuación de la energía hacia Cataluña, la MAT Valmuel–Begues, afectan a áreas de protección de aves. También esgrimen que faltan informes y no se han seguido los procesos de información pública y participación, pese a los cambios introducidos a lo largo de la tramitación.
Una economía no puede perjudicar a otra
Sostienen que el Miteco ha otorgado la DIA favorable sin informe de Aragón y con informes en contra de Cataluña, que cada vez que ha tenido que manifestarse por la MAT la ha rechazado. Javier Ciprés, concejal de Ráfales, diputado provincial y miembro del Consejo de la Comarcal por Teruel Existe, explica que los proyectos tienen lagunas y hay recorrido para frenarlos. "Es curioso que coincidan algunos molinos de estos parques, promovidos por Forestalia, con los de otro proyecto, el de Green Energy, para los que la Comunidad Autónoma, ahora en compás de espera, también informa. Da idea de las facilidades que han encontrado aquí las empresas y que nos han llevado a ese podio de líderes en renovables, a favor de las grandes industrias y no de las comunidades locales".
El nuevo presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Joaquín Juste, hace suyo el anuncio de la necesaria ordenación. "Lo que nos sobra es territorio; ahora, en sitios como Albarracín y el Matarraña se ha invertido mucho dinero en el sector del turismo con éxito, y no tiene sentido llevar otra potencialidad económica que le perjudica. En Albarracín viven 1.000 de los 3.000 vecinos de la comarca, y Valderrobres crece en población. Hemos vivido una carrera desbocada por hacerse con la tarta de las renovables, y así ha ido; no hay que renunciar a ellas, pero sí hay que ordenarlas", explica. Y concluye al respecto, con los planes a corto y medio plazo: "Tenemos que parar, pensar y decidir. Desde la Diputación estaremos al lado de los ayuntamientos, en lo que decidan. Ante este conflicto, vamos a ver el resultado de las urnas del domingo.
Desde el Gobierno de Aragón, la vocación es usar los mecanismos que ya existen, como el mapa de paisajes que se elaboró desde Ordenación del territorio, que ya daba más protección, directrices acordes de Industria o los propios ayuntamientos, a los que se ha dejado solos. No se han ejercido las competencias disponibles. También habrá que buscar fórmulas para compensar a los municipios que priman preservar su entorno frente a los potenciales ingresos de las renovables, no vayamos a perjudicar al que se sacrifica". Desde las organizaciones locales, como la activa Gent del Matarranya, muestran su desconcierto porque el Ministerio no haya tenido en cuenta las alegaciones. Su presidente, Juanjo Pérez, explica que "recogían el clamor de la comarca, suscritas por agentes socioeconómicos, ayuntamientos y 2.300 vecinos. No nos vamos a rendir, porque nuestra economía hoy es el turismo gracias a nuestros paisajes y nuestros pueblos".
Pérez explica que la DIA tiene muchas lagunas, "y soluciones como un avisador de aves por ondas que paralizaría el molino, que no resulta ni creíble. Pero la mayor es la falta de respeto y de consideración a la población y a su forma de vida". Pérez explica que, en el caso de Gent, los recursos van a ir por la vía administrativa, mientras esperan que el PP pare este proceso. "No se sabe ni para qué: la Generalitat de Cataluña ya ha informado tres veces en contra de la línea de evacuación, la MAT Valmuel-Begues, que se supone la debe llevar esta energía a Cataluña".
Incongruencias de Europa
El malestar es similar entre los particulares. Javier Moragrega, pionero en Beceite del turismo de naturaleza y ahora también exitoso hostelero con "La fábrica de Solfa", se rebela contra lo que considera un desprecio al mundo rural. "Están destruyendo nuestra esencia: el paisaje, el patrimonio y la renovada forma de vida de las gentes. Es como si no nos quisieran, cuando tanto aportamos. Pero vamos a seguir peleando por un mañana rural digno".
Lo mismo lamenta Ana Romero, directora de El convent, en La Fresneda, que evolucionó de casa de turismo rural —"en la iglesia de la abuela", en un convento de la familia adquirido en la Desamortización— a un atractivo hotel que llevan tres hermanas hijas de la pionera, cada una con su especialidad tras formarse fuera de casa. "Como profesional del turismo —dice—, es una barbarie que nos impongan este modelo extractivo que va contra las bases del turismo sostenible, hecho de paisaje y patrimonio. Es una incongruencia que desde Europa apoyen con un millón de euros un plan de turismo sostenible para el Matarraña y, por otro lado, se nos ataque con las macrocentrales eólicas, que nos hace un daño terrible a todos: al territorio y a las personas. Las traen aquí porque somos pocos y pueden", declara.
"Lo peor —añade— es que lo ha promovido la clase política y el Gobierno de Aragón no lo ha evitado. En el Matarraña hay una gran masa social en contra porque esta comarca la hemos levantado a pulso sus habitantes y, ahora, nos sacrifican. El Gobierno de Aragón no nos ha escuchado. A ver si desde Cataluña paran la MAT y obliga a replantear los proyectos a los que el Ministerio les ha dado la DIA: son energía industrial, a nuestra costa, y no sostenible".
Por otra parte, el PSOE, que presume de que en esta legislatura ha logrado que el 59% de la potencia instalada en España sea renovable, en su programa electoral anuncia una nueva ley "para identificar, junto a las comunidades autónomas y las entidades locales, las áreas idóneas para el desarrollo de renovables y facilitar el acceso de los beneficios a las comunidades locales, garantizando el respeto al medio ambiente".
Cuando aún no se han apagado los ecos de las declaraciones de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre si apoyó a Pedro Sánchez durante su comparecencia en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid, lo que sí dejó claro es que se congratulaba por el liderazgo de España en la implantación de las energías renovables. Pero de nuevo, allí donde ese avance se vive como un atropello, sonó a amenaza. Es el caso del Matarraña, que el 28 de junio vieron cómo se aprobaba la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de seis de los siete parques eólicos proyectados para varios parajes de esa zona de Teruel, entre las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña, que ha renacido con el turismo y que los rechazan de plano.