El PP integra en sus listas a los críticos del socio preferente de Lambán y blinda su perfil aragonesista
Jorge Azcón intenta captar el voto aragonesista al sumar a sus listas electorales a la plataforma Aragoneses, una escisión del principal socio del socialista Lambán
La disputa electoral que se está viviendo en Aragón tiene un claro objetivo: el centro político. Es el botín por el que pujan los dos grandes partidos, el PSOE de Javier Lambán y el PP de Jorge Azcón. No sólo se explica por el derrumbe electoral de Ciudadanos, que previsiblemente se quedará fuera del parlamento autonómico; sino que la crisis interna que vive el Partido Aragonés (PAR), principal socio de Lambán, está dejando en el aire unos escaños que pueden ser clave. La formación vive un proceso delicado, tras la sentencia que obliga a repetir el congreso por el que fue elegido su hasta ahora presidente, Arturo Aliaga. Las irregularidades cometidas por el también vicepresidente del Ejecutivo regional han sumido al partido en una grave crisis que de momento se ha saldado con dos escisiones. Y una de ellas, la plataforma Aragoneses, liderada por Elena Allué, ha acordado con Azcón integrarse en las listas de los populares.
La alianza electoral entre el PP y Aragoneses la presentaban Azcón y Allué este martes. ¿El motivo de la unión? “Un acuerdo para cambiar políticamente esta comunidad autónoma que quiere sumar y ensanchar las bases del PP”, definió el líder de los populares. Precisamente, esa búsqueda por “ensanchar” el aragonesismo de centro irá más allá de las elecciones autonómicas y el acuerdo de alianza se verá también en las generales de final de año.
🔵🤝 Firmamos un acuerdo de colaboración electoral entre @pparagon y #Aragoneses. Un acuerdo de largo recorrido que busca un cambio político en Aragón y en toda España. Un acuerdo de unidad del centro derecha, constitucionalista, aragonesista y liberal, para trabajar por Aragón. pic.twitter.com/Z8oXVjLif1
— Jorge Azcón (@Jorge_Azcon) March 21, 2023
Este pequeño tsunami generado por un acuerdo sorpresivo ha sentado irremediablemente mal en los dos principales perjudicados: el Partido Aragonés y el PSOE de Javier Lambán. El presidente del PAR, Alberto Izquierdo, ha tildado la operación de “transfugismo” y ha defendido que Azcón ha fichado a “activos tóxicos”. Más severo ha sido el presidente aragonés. “Presentar este acuerdo como un gran acto político es tomarnos el pelo a todos y yo no me lo voy a dejar tomar”, ha censurado.
Entre tanto, la incorporación de Aragoneses al Partido Popular durante las próximas elecciones autonómicas se ha definido sin concreción. Los dirigentes de Aragoneses entrarán en las listas del PP como independientes en cada circunscripción de las tres provincias. En ningún caso habrá una papeleta con ambas siglas y tampoco estará el nombre de la plataforma en la campaña de los populares. En relación a las listas municipales, no hay nada todavía definido y se desconoce cómo será el alcance del acuerdo. En este sentido, Azcón ha querido lanzar un obús en forma de mensaje al PAR por la crisis histórica que vive: “Quien no quiera seguir siendo súbdito de Lambán cabe en el PP”. Una puerta abierta que puede provocar una fuga de militantes de centro derecha de un partido como el PAR que vive su peor momento en cuarenta años.
Todos quieren el centro
Pescar en agua revuelta es el objetivo que busca Jorge Azcón. El líder popular sabe que la crisis identitaria, política y judicial que vive el PAR es un punto de inflexión para atraer a su proyecto a los más de de 33.000 votos que obtuvo en las elecciones de 2019. Azcón ha explicado que es un acuerdo de cambio y que es "necesario no sólo en Aragón sino en España", por eso es de largo recorrido con vistas a las próximas elecciones generales.
Este acuerdo lo ha descrito como un proyecto "liberal, profundamente de centro, aragonesista, reformista y constitucionalista". "Ese es el mensaje que ratificamos hoy porque en el PP caben todos los que defiendan esos valores constitucionales”, ha rematado. En este sentido, sobre la idoneidad de aliarse electoralmente con una escisión del PAR, que vive su peor momento histórico y ante las críticas de transfugismo, Azcón ha aseverado que “hay un aragonesismo histórico que defiende Aragón y se siente cómodo en España, que defiende el diálogo, la colaboración y no ser súbditos de nadie y ese aragonesismo es con el que queremos llegar a acuerdos”.
Paradójicamente, la portavoz de Aragoneses, Elena Allué, participaba como directora general en el Ejecutivo de Lambán hasta hace poco más de un año. Por ello, su giro político ha querido defenderlo por la deriva del cuatripartito que lidera Javier Lambán con Podemos, Chunta Aragonesista y el PAR. "El acuerdo del cuatripartito se firmó en un momento que nada tiene que ver con los derroteros actuales de la política aragonesa y española", ha dicho.
Frente a la acusación directa de transfuguismo que están reluciendo los dirigentes del PAR, la portavoz de Aragoneses ha replicado que sólo han sido ellos quienes han "abandonado su propia ideología y a sus votantes”. La réplica de Lambán a este acuerdo no ha tardado. El presidente aragonés y candidato del PSOE ha aclarado desconocer la intención del PP con dicho acuerdo, “salvo un tipo de blanqueamiento toda vez que ellos saben que su conciencia aragonesista es absolutamente inexistente”. Y hacia la plataforma que lidera Elena Allué ha esgrimido que es un partido “sin ningún tipo de fuste y formado por personas que previamente han fracasado en las urnas”.
La disputa electoral que se está viviendo en Aragón tiene un claro objetivo: el centro político. Es el botín por el que pujan los dos grandes partidos, el PSOE de Javier Lambán y el PP de Jorge Azcón. No sólo se explica por el derrumbe electoral de Ciudadanos, que previsiblemente se quedará fuera del parlamento autonómico; sino que la crisis interna que vive el Partido Aragonés (PAR), principal socio de Lambán, está dejando en el aire unos escaños que pueden ser clave. La formación vive un proceso delicado, tras la sentencia que obliga a repetir el congreso por el que fue elegido su hasta ahora presidente, Arturo Aliaga. Las irregularidades cometidas por el también vicepresidente del Ejecutivo regional han sumido al partido en una grave crisis que de momento se ha saldado con dos escisiones. Y una de ellas, la plataforma Aragoneses, liderada por Elena Allué, ha acordado con Azcón integrarse en las listas de los populares.
- El movimiento ecologista se levanta contra la unión de Astún y Formigal y amaga con los tribunales Álvaro Sierra. Zaragoza
- El gafe de Cs en Teruel: detenido por agresión sexual el concejal que sustituyó a otro por robar Álvaro Sierra. Zaragoza
- Crisis internas y división entre socios: la difícil reedición del Gobierno de Lambán Genoveva Crespo. Zaragoza