La otra cara del trabajo en Aragón: menos actividad y aumento de la brecha de género
Aumentan los trabajadores fijos, pero no el número global de empleados, ni para todos por igual. Según los datos de la EPA, la brecha de género es 1,45 puntos mayor que antes de la pandemia
Aragón vive en un anuncio continuo de implantación de empresas. Tantos, que obliga a preguntarse si habrá trabajadores para tanto empleo. Porque, a la vez, el último padrón refleja que la población se ha estancado, con apenas 54 habitantes más en toda la Comunidad. De hecho, en los indicadores que plasman el empleo, Aragón presume de estar entre los territorios con menores cifras de paro de España. La última Encuesta de Población Activa (EPA) reflejaba una tasa de paro del 9,41% en Aragón, frente al 12,87% en España.
Esas cifras traducirían por un lado que, con la población estancada y envejecida, la actividad baja. De hecho, según la misma EPA, en diciembre de 2019 trabajaban en Aragón 591.200 personas y, en el mismo periodo de 2022 se redujeron a 584.000, o sea, 7.200 trabajadores menos.
Y por otro que, cuando se entra en los detalles de las tablas, crece la brecha laboral entre hombres y mujeres, ya que la tasa de paro se ha ensanchado en 1,45 puntos más que antes de la pandemia. Esta diferencia ha pasado de 2,7 a 4,15 puntos porcentuales. Si en 2019 la tasa de paro global en Aragón era del 9,9%; masculino del 8,7% y el femenino en el 11,4%, en 2022 se ha pasado a una tasa de paro conjunta del 9,41 %, con un 7,5% en hombres y un 11,5% en mujeres.
La misma EPA recogía que Aragón tuvo, en el último trimestre de 2022, 5.000 ocupados menos que el año anterior, una cifra que, desglosada, castigaba especialmente a las mujeres, que perdían 9.700 empleos, mientras la ocupación de los hombres crecía en 4.700. La propia consejera de Economía, Marta Gastón, reconocía que el colectivo femenino era el más damnificado por las cifras del paro, datos que remachaban los siguientes indicadores.
Carmelo Asensio, secretario de Formación y Empleo de CCOO en Aragón, que acaba de presentar un informe que destacaba el impacto de la reforma laboral, lamentaba que no lo hiciera en este aspecto. “La reforma ha traído ventajas como descenso de la temporalidad, pero no ha servido para reducir la brecha de desempleo en entre mujeres y hombres; y lo que es peor, se ha agrandado respecto a antes de la pandemia y es mayor que en el resto de España”.
Asensio también señalaba que la tasa de actividad de las mujeres es nueve puntos menor y la de empleabilidad, diez. “La reforma laboral da estabilidad, pero no es suficiente para atajar estas brechas. Los datos actuales tendrían que ver con que se ha perdido empleo en servicios. Y es verdad que se hacen políticas para impulsar empleo de jóvenes, pero menos de mujeres, que son las que más asumen las jornadas reducidas cuando hay cuidados”.
La diferencia se enquista
Eduardo Bandrés, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y director de Economía Pública y Bienestar de Funcas, explica que no debemos perder de vista cuánto se ha avanzado. “En 2002, en Aragón, la tasa de actividad de los hombres era el 81% y la de las mujeres, el 51%, o sea, había 30 puntos de diferencia (en España eran 26). En 2022, esos valores son del 82% y 73%, es decir, presentan 9 puntos de diferencia (en España son 8 puntos). El problema es que el aumento de la tasa de actividad de las mujeres tuvo lugar entre 2002 y 2012, y la diferencia se ha enquistado. En la tasa de paro, la evolución ha sido parecida. Hasta 2008, la de los hombres en Aragón estaba en torno al 4%, que equivalía al pleno empleo, y de las mujeres, por encima del 8%. Esos 4 puntos de diferencia no se acortan.”
Los datos de afiliación también revelan esa brecha y, aunque crezcan, sigue descompensados, con especial incidencia en sectores de empleo muy feminizados. Algunos analistas lo achacan a la subida del salario mínimo, que ha pasado de los 735€ de 2018 a los 1.080 actuales, lo que podría estar afectando a ámbitos como el empleo doméstico, ya que muchas familias habrían dejado de contratar. En unos casos, la relación laboral habría pasado a la economía sumergida y, en otros, a más reducciones de jornada… de nuevo de las mujeres. “No tendría que ver con las empresas, sino con la economía de las familias”, señalan.
Fuentes del Inaem explican que crece el número de contratos nuevos, pero en este caso son menos que los que se pierden, así que el volumen es menor. En enero de 2019, en el Sistema Especial de Empleados de Hogar había 11.337 afiliados y, en enero de este 2023, 10.542, 795 altas menos.
Otro factor que estaría influyendo es el de la generalización de la jornada continua en las escuelas. El Aragón, el 80% de los Colegios Públicos la aplican. El Centro de políticas económicas de Esade es de las pocas instituciones que se ha interesado por el tema y, además de concluir que es perniciosa porque menoscaba la formación de los alumnos "en términos académicos y socioemocionales", también describe que aumenta la brecha de género, ya que son las mujeres las que tienden a renunciar a horas de trabajo en pro de la conciliación familiar. Este centro de Esade ha evaluado que la pérdida de renta para las familias españolas por ese abandono laboral de las mujeres es de 8.048 millones de euros al año.
Plan de transversalidad
El Gobierno de Aragón está trabajando en un Plan de Transversalidad para favorecer el empleo femenino, que presentarán el 7 de marzo en el marco de las reivindicaciones del Día de la Mujer, y que amplía las acciones que ya aplican en orientación, intermediación y formación. La directora general del Inaem, Elena Guinda, explica que está entre las prioridades de su gestión, con medidas como implementar cláusulas sociales tendentes a la igualdad, con mayor valoración de las empresas que cuentan con plan de igualdad o que proponen acciones de conciliación; la promoción de competencias digitales en mujeres o las ayudas a la conciliación.
Aragón vive en un anuncio continuo de implantación de empresas. Tantos, que obliga a preguntarse si habrá trabajadores para tanto empleo. Porque, a la vez, el último padrón refleja que la población se ha estancado, con apenas 54 habitantes más en toda la Comunidad. De hecho, en los indicadores que plasman el empleo, Aragón presume de estar entre los territorios con menores cifras de paro de España. La última Encuesta de Población Activa (EPA) reflejaba una tasa de paro del 9,41% en Aragón, frente al 12,87% en España.