Denuncian falta de personal en el plan antiincendios andaluz en temporada alta de fuegos

Se aproxima la fecha de la primera movilización anunciada por los bomberos forestales andaluces para que se aclare su integración en la nueva Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (Asema), así como para reivindicar mejores condiciones laborales, pero no cesan las denuncias sobre deficiencias en del Plan Infoca. A los problemas que han llevado al taller a algunos de los nuevos vehículos autobomba adquiridos por el Ejecutivo autonómico, ahora se suman los descubiertos de personal que se están registrando en distintas unidades y que se extienden a todas las provincias.

Esta circunstancia ha obligado a la consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa a recurrir al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para cubrir las vacantes, explicó Sergio Blanco, delegado de la Unión Independiente de Trabajadores de Andalucía (UITA), que añadió que estas ofertas no están sirviendo para cubrir las vacantes y por eso hay falta de personal tanto en los retenes que se enfrentan a las llamas, como de conductores de vehículos contra incendios (VCI) y vigilantes de torretas.

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Blanco hizo hincapié la importancia de estos últimos profesionales en la cadena de detección del fuego porque muchas veces son los que dan la voz de alarma al detectar las columnas de humo desde sus puntos de vigilancia. “Su ausencia puede suponer una reacción tardía que haga que el incendio no pueda ser atajado con rapidez y haya crecido cuando finalmente es avistado”, señaló, para seguidamente reprochar las condiciones en las que están trabajando algunos de estos profesionales. “Muchos tienen que improvisar toldos con sábanas y prendas frente al calor y la mayoría de las casetas están en unas condiciones deplorables”, agregó.

“Se ha de poseer el título de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y tener diez meses de experiencia”, se destaca en una de las ofertas publicadas para cubrir tres plazas de bombero forestal en Granada. El anuncio, en el que se especifica que el salario son 1.930 euros brutos al mes, se añade que los aspirantes deberán someterse a pruebas físicas y psicológicas que pueden ser excluyentes.

El delegado de la UITA, no obstante, asegura que esta fórmula de selección no está siendo útil. “Llevan dos meses así, y siguen los descubiertos en las principales unidades”, lo que en su opinión está debilitando al dispositivo del Plan Infoca. “Esta situación se ha advertido y los responsables siguen arrastrando los pies cuando hay subordinados que se están jugando la vida”, reprochó Sergio Blanco, que puso como ejemplo que muchos de los vehículos de traslado de los retenes están sufriendo fallos mecánicos porque “tienen más de 200.000 kilómetros”.

La citada consejería ha defendido la política de contratación que inició a partir de 2019 y que, según aseguraron sus fuentes, ha supuesto que la edad media de la plantilla del servicio de extinción haya descendido siete años parea situarse en los 44. Precisaron que las ofertas de empleo público se llevan a cabo después del periodo de riesgo alto de incendios forestales, y que a ellas se suman las bolsas de trabajo.

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Estas últimas, según especificaron, “se agotan algunos años” por motivos como bajas laborales o cambios de puestos. Circunstancias que “pueden afectar principalmente” a los vigilantes de torretas. Una situación que desde hace cuatro años se intenta paliar acudiendo al SAE. La consejería de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa remarcó que todo el personal que se incorpora cuenta con “la suficiente formación e información”, y agregaron que también va adquiriendo conocimiento “con el desempeño continuo y el aprendizaje con los más veteranos, como ocurre con muchas otras profesiones”.