El repunte de muertes laborales obliga a la Junta de Andalucía a combatir la "prevención de papel"

Atrapado en una cosechadora en Guadix (Granada), aplastado por una máquina cargada de lava en Orihuela del Tremedal (Teruel) o víctima de un golpe de calor en Mazarrón (Murcia). Son algunas de las causas de las muertes laborales registradas en la última semana en España, donde, de media, fallecen a diario más de dos personas a causa del trabajo. Tras dos décadas reduciendo las cifras de siniestralidad de forma constante, en los últimos años el país ha vivido un repunte que fue a más en 2022 y que empuja a las administraciones a actuar.

El año pasado se registraron 826 accidentes laborales mortales en España, la mayor cifra desde 2010 y un 17% más que el curso anterior. Los datos del primer semestre de 2023 muestran un leve descenso a nivel nacional, aunque en comunidades como Andalucía se ha registrado un nuevo repunte. La región acumula uno de cada cuatro accidentes de trabajo graves y uno de cada cinco mortales en España mientras la curva va a más.

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Los datos preocupan y han llevado a la administración andaluza a sellar un plan de choque junto a empresarios y sindicatos, siguiendo los pasos de otros territorios como la Comunidad Valenciana, que firmó un acuerdo similar antes el pasado mes de abril. La Consejería de Empleo invertirá 2,2 millones de euros en una serie de medidas consensuadas en el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía, el gran acuerdo entre el Gobierno de Juanma Moreno y los sindicatos en el pasado mes de abril.

Los sindicatos señalan al aumento de la temporalidad y la precariedad tras la crisis económica como causas del repunte. Pero también apuntan a una relajación entre empleados y empleadores al considerar la siniestralidad laboral un problema del pasado. A una falta de concienciación. La líder de CCOO en Andalucía, Nuria López, describe el fenómeno, que suele darse especialmente en empresas pequeñas, como una “prevención de papel” y "no real".

Los expertos apuntan a la precariedad, pero también a una mayor relajación

El abogado laboralista Ramón Dávila, que ha llevado en torno a un millar de causas relacionadas con accidentes laborales en Andalucía desde hace décadas, reconoce el "exceso de confianza" tanto por parte de los responsables como del personal en los últimos años. "A veces se relaja la disciplina y se puede llegar a pensar que no pasa nada por no ponerse el arnés", resume, mientras señala las evidentes consecuencias de la temporalidad y la precariedad. "Ha llegado un momento en el que creemos que hacemos las cosas bien, pero las hacemos por inercia y sin estar concienciados. Hay empresas que hacen lo que tienen que hacer para que no les denuncien y ya", resume un responsable de CCOO.

Desde 2018, Andalucía registra las cifras de siniestralidad mortal más altas del territorio nacional: en ese año, perdieron la vida en el trabajo 106 personas; en 2019 fueron 122; en 2020, durante la pandemia y pese a las restricciones de movilidad, 120; en el año 2021, 148. "Tenemos que interiorizar que la cultura preventiva no es una obligación o una carga adicional que debamos soportar, sino el auténtico escudo con el que defendernos de unos peligros que son reales", expuso durante la presentación del plan la consejera de Empleo, Rocío Blanco, una de las independientes que Juanma Moreno mantuvo en su gobierno procedente de Ciudadanos.

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El documento contempla la elaboración de un exhaustivo mapa sobre el problema en Andalucía: entre quiénes y en qué empresas se dan los casos más graves. El objetivo es estudiar con detalle dónde se dan los accidentes mortales que más han crecido en los últimos años: las caídas en trabajos de altura y la pérdida de control de maquinaria. Hay varios sectores que concentran la mayor parte de los casos: la construcción, la agricultura, los trabajos en altura o los empleos más expuestos a las altas temperaturas. Por ello, se reforzarán las actividades de comprobación y asesoramiento en las empresas. Las actuaciones del personal habilitado se ampliarán un 20%, mientras las acciones de asesoramiento de Alerta Accidentes, el programa de apoyo inmediato a empresas andaluzas que registran accidentes de gravedad, aumentarán un 40%.

Como medida novedosa, Empleo activará una unidad móvil de información que recorrerá las ocho provincias andaluzas. En concreto, visitará los centros de trabajo más peligrosos, polígonos industriales y parques logísticos, pero también las pymes, uno de los espacios que más preocupan, ya que no suelen contar con presencia sindical. Por ello, se destinarán créditos para que las pequeñas empresas creen proyectos de prevención. El presidente de la Confederación de Empresarios en Andalucía, Javier González Lara, destacó la importancia de estas compañías para frenar el repunte. "De ellas depende buena parte del éxito de la lucha contra la siniestralidad", reconoció.

Por su parte, el líder regional de UGT, Oskar Martín, recordó que este plan de choque debe ir recomendando un "aumento significativo" del cuerpo de inspectores y subinspectores de trabajo, así como técnicos habilitados de la Consejería. "Ellos pueden vigilar el cumplimiento de la norma", expuso durante la presentación.