¿Qué está ‘dejando tirados’ a los pacientes en Málaga? “Falta de ambulancias” o una “huelga encubierta”

“Estamos ante una medida de presión, una huelga encubierta donde los principales afectados son los pacientes”. Los profesionales sanitarios lo tienen bastante claro. Esta sería la causa de lo que la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Málaga define como “retrasos y dificultades” en los traslados de enfermos del servicio de ambulancia y que está comenzando a afectar seriamente a departamentos asistenciales como Fisioterapia, Logopedia y otras especialidades. Una situación que se produce “desde hace más de un mes; pero que en las últimas dos semanas se ha intensificado, con la peculiaridad de que los lunes, miércoles y viernes se hace mucho más evidente”. Pero que los sindicatos achacan a la empresa concesionaria.

Fuentes de la Administración andaluza confirmaron a El Confidencial que los contratiempos son extensibles “tanto a los hospitales como a los distritos sanitarios” y explicaron que se trabaja para tratar de dar una solución a un problema que está engrosando las listas de espera.

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“Se están dejando de tratar a muchos pacientes porque no pueden acudir a la cita con su especialista, con las consecuencias que eso tiene en su recuperación, así como en la demora en la asistencia de otros”, afirma una profesional consultada por este periódico, que asegura que estos días “han llegado enfermos a los que no fue a recoger la ambulancia y que finalmente fueron desplazados por familiares o vecinos”.

Muchos de los usuarios afectados están expresando sus quejas y presentando hojas de reclamaciones, mientras que los responsables de los distintos centros, según informaron varias fuentes consultadas, “han abierto una hoja de Excel en la que se van anotando los datos de los pacientes y el motivo expresado para que no se llevase a cabo su traslado”. ¿Con el objetivo de emprender acciones legales? “Podría ser viable, pero no resolutivo”.

Han crecido las hojas de reclamaciones y en los centros se lleva un conteo de los casos para tratar de abordar la situación

Las “excusas” más habituales suelen ser que “la ambulancia ha sufrido una avería, que hay algún error en la documentación hospitalaria o —directamente— que no hay vehículos”. “Cuando tienen que recoger al enfermo, les llaman y les dicen que no pueden ir”, advierten los facultativos, que lamentan que por esta situación se están perdiendo muchas citas que no son cubiertas”. “Hablamos de pacientes que han sufrido un infarto cerebral, una amputación o con politraumatismos”.

En este contexto hay que recordar que han sido varias las organizaciones sindicales que llevan tiempo reclamando por el mal estado de las ambulancias e incluso han informado de que alguna de ellas ha comenzado a arder cuando se encontraba en carretera. Manuel Pérez, responsable de acción sindical en el área sociosanitaria de CCOO en Málaga, ha asegurado que las demoras se producían por falta de vehículos y cifró entre 10 y 14 el déficit diario en la provincia.

Esta organización sindical criticaba días atrás al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por supuestamente permitir que la empresa concesionaria, Asistencia Sanitaria Malagueña (ASM), presuntamente incumpliese los términos del contrato. La compañía “lleva desde hace varios años con problemas laborales e incumplimientos del convenio colectivo”. “Todo esto está causando problemas a los usuarios y usuarias que precisan de este servicio”, denunció Pérez.

Las incidencias en los traslados, quisieron recalcar por su parte las fuentes consultadas, no se producen con enfermos que padecen patologías graves. “Se han mantenido para pacientes con tratamiento oncológicos o que precisan de diálisis. Pero tras un ictus hay una ventana de mejora en el habla y otras funciones, y los primeros seis meses es cuando hay una mayor recuperación”. Si no se actúa, “es un daño irrecuperable”; por eso, “a cada cita que no pueden acudir, se produce un retroceso”.

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Este escenario, por extensión, estaría provocando un atasco en la asistencia, ya que al no poder realizar los tratamientos, no se puede sanar y dar el alta a los pacientes. Por lo que tampoco se puede comenzar a tratar a otros, “y crecen las listas de espera”.

Los profesionales de los centros hablan abiertamente de una “medida de presión” y “huelga encubierta” que se ha intensificado durante las dos últimas semanas”, pero la Administración autonómica prefiere hablar de “dificultades en los traslados”. La Delegación de Salud y Consumo reconoce “retrasos” que han crecido en número durante las últimas fechas y que se están registrando tanto en todo tipo de centros sanitarios.

“Se sacó a licitación el nuevo contrato del servicio de ambulancia, pero fue denunciado por una de las empresas” y ha habido que comenzar de nuevo el trámite.