Aparatos de aire intervenidos al narco para enfriar las aulas gaditanas frente al calor

El calor se ha colado oficialmente en las conversaciones cotidianas. El termómetro comenzó a aproximarse a los 40 grados en algunos puntos de la comunidad andaluza y en la mayoría de la región se ha hecho habitual convivir con los 30. Una escalada de temperaturas que comenzó semanas atrás y que obligó a la Junta a de Andalucía a activar un plan en las aulas que incluye el fin de las clases a mediodía si se enlazan varios días con temperaturas por encima de los 39 grados.

La solución para evitar la cancelación de jornadas lectivas, más allá de los toldos que se están instalando en los patios, pasa por la instalación de sistemas de refrigeración que reclaman los sindicatos. Pero el proceso no siempre es tan rápido como desean estudiantes y padres, por eso hay que valorar las alternativas. Y en la provincia de Cádiz, quien la está ofreciendo es la Guardia Civil. Porque la institución, previa autorización judicial, y tras un acuerdo con la Administración autonómica, está entregando a los centros educativos que lo solicitan los aparatos de aire acondicionado que intervienen a los traficantes de drogas con plantaciones indoor de marihuana.

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La última entrega de electrodomésticos de refrigeración se realizó días atrás, después de que agentes del Puesto Principal de Jerez de la Frontera detuviesen a dos personas por un cultivo con 2.883 plantas que ocultaban en una vivienda protegida de Estella del Marqués que habían okupado mientras su propietario se encontraba fuera por trabajo.

Un portavoz del Instituto Armado explicó a El Confidencial que la primera vez que pusieron en marcha esta iniciativa fue en 2019 y que desde entonces "lo hacemos con prácticamente todos los aparatos que intervenimos". "Hace poco cogimos un camión frigorífico cargado de hachís que se ha dejado en depósito al banco de alimentos", agrega.

El depositario judicial y la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos consideraron muy positiva la iniciativa

El agente relata que, "cuando estalló el boom de las plantaciones indoor, supuso un problema más allá de la labor policial, porque estos cultivos requieren importantes instalaciones de refrigeración". Cada actuación contra el narco de la marihuana suponía la aprehensión de un gran número de aparatos de aire acondicionado y ventiladores que ocupaban un gran espacio de almacenaje en las instalaciones del Instituto Armado y en los depósitos judiciales y que "acababan pudriéndose".

Otro problema eran los gases que acumulan estos electrodomésticos y el riesgo de contaminación que representa su acumulación sine die. Motivos por los que "hablamos con el depositario judicial, consultamos con la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), y se valoró positivamente la posibilidad de entregarlos en depósito a espacios educativos que pudiesen necesitarlos". El siguiente paso fue realizar una propuesta a la Junta y solicitaron un listado de los centros escolares que quisiesen ser receptores de material de este tipo. Este está a disposición del Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil en Cádiz, que contacta con ellos cuando hay stock.

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"Intentamos entregar los aparatos a los colegios e institutos próximos a la zona donde se ha producido la incautación", explica la citada fuente, que detalla que "tienen que venir a recogerlo y lo único que tienen que pagar es la instalación". La entrega se realiza en calidad de depósito y previa autorización del juez que haya coordinado la operación antidroga. "No se les da en propiedad, pero realmente, es muy difícil que alguien los reclame", añade.

Son "aires bastante grandes, que vienen muy bien para los centros", porque en el sur "aprieta el calor". "Para que estén tirados, amontonados y con previsión de que se conviertan en chatarra, que los aproveche un colegio".

Desde 2011 el Instituto Armado dona a bancos de alimentos los productos con los que algunos narcos tratan de ocultar alijos de droga

Los aparatos de aire acondicionado y los ventiladores no son el único objeto de las donaciones de la Guardia Civil en la provincia. Convertida en una de las zonas más activas del tráfico de drogas en Europa, las sucesivas aprehensiones evidencian cómo los narcos cambian constantemente de métodos para tratar de ocultar los alijos. Y los alimentos es una de las preferidas. Cargamentos de fruta, verdura, carne… que son entregados a bancos de alimentos para que sean repartidos entre las personas más necesitadas.

La citada fuente recuerda que la primera donación de este tipo que se hizo en la provincia fue de un producto exótico dentro de la gastronomía local: cuscús. En total, 45.000 kilos entre los que se ocultaban cinco toneladas de hachís que fueron intervenidas en 2011. "Era una pena tirarlo, y obviamente, ni el propietario del cuscús, ni los narcotraficantes, iban a reclamarlo". Aunque la lista de la compra es mucho más amplia.

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En un lugar donde la pesca es una parte importante de la economía local, los furtivos también tratan de sacar tajada. Las aprehensiones a los 'anguleros', los capazos de marisco, así como las incautaciones de atún, un producto que se ha convertido en imagen de Cádiz, también se distribuyen entre organizaciones del Tercer Sector. "Tenemos un convenio con la almadraba Petaca Chico y nos permite guardar los alimentos perecederos en las neveras de sus instalaciones y el Colegio de Veterinarios nos certifica, o no, si son aptos para el consumo". En caso afirmativo, se dona a comedores sociales "bajo recibo". Control, ante todo.