El plan andaluz contra el calor en las aulas: alumnos fuera de clase a las 12:00

El calor en las aulas andaluzas ya provocó el final adelantado del curso en los albores del verano de 2017. Seis años después, la Junta ha activado antes de tiempo el protocolo que se puso en marcha después de aquel episodio. La Consejería de Desarrollo Educativo del Ejecutivo autonómico ha remitido a los centros una instrucción que contempla la posibilidad de que los colegios envíen a los niños a casa a las 12:00 en episodios de calor extremo. Así figura en el protocolo general de actuación en el ámbito educativo andaluz no universitario ante olas de calor o altas temperaturas excepcionales, que entrará en vigor el próximo lunes 15 de mayo.

La norma establece varios escenarios que, además, están adaptados a las zonas geográficas de la comunidad. Esto se traduce en que en zonas como el litoral gaditano comenzarán a sonar las alarmas cuando las temperaturas superen los 39 grados durante tres días seguidos. En la campiña sevillana, donde se ubica la capital andaluza, el umbral se eleva hasta los 40 grados. El documento crea una serie de niveles de alarma que van del amarillo al rojo y la posibilidad de finalizar las clases antes de tiempo por el calor se dan en los niveles naranja (tres o cuatro días seguidos con calor extremo) y rojo (cinco o más días).

Opinión

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La instrucción elaborada en el departamento que lidera Patricia del Pozo establece como requisito que el adelanto del final de las clases debe comunicarse a los padres o tutores del alumno. En el caso de que sean menores, ya que esta norma también se aplicará en institutos, es necesaria una autorización y que los padres acudan en busca de los estudiantes. La hora de salida debe quedar registrada por el centro, que debe hacerse cargo de los menores cuyos representantes no autoricen la salida anticipada. Lo que no se verá afectado, según el texto, es el horario de las actividades complementarias (comedor, aula matinal, etc.), que deben quedar tal y como están organizados desde inicios de curso.

El protocolo incluye también recomendaciones a los padres sobre la vestimenta que deben llevar los menores en esta época, así como la necesidad de que tengan acceso a agua. El documento se refiere asimismo a las tareas de ventilación que deben llevarse a cabo durante la semana en los centros educativos (abrir ventanas de noche, refrescar con agua las superficies expuestas al sol) para reducir el impacto de las olas de calor. La Junta también recomienda actualizar el botiquín escolar para que cuente con materiales específicos para atender posibles golpes de calor.

La posibilidad de adelantar el fin de las clases requiere que se repitan varios días con temperaturas por encima de los 39 grados

Los profesores recibirán una formación el mismo 15 de mayo para conocer los detalles de este plan, que adelanta su activación precisamente a esa jornada. Lo habitual es que las contingencias por altas temperaturas se pongan en marcha el 1 de junio, pero este año el comienzo se acelera. Hay que tener en cuenta que el mes de abril ha sido el más “cálido y seco” desde que hay registros, es decir, 1961. Así lo ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) este lunes en una nota que fija la temperatura media del mes en 14,9 grados, tres por encima de la media histórica. Esta situación no ha mejorado en mayo y menos aún en Andalucía, donde se han registrado episodios por calor muy llamativos.

La ley de bioclimatización de 2020

Hay que recordar que la normativa de salud laboral establece que no se puede trabajar en interiores a una temperatura superior a 27 grados. Eso ha ocurrido y se prevé que ocurra en las aulas andaluzas en las próximas semanas. Y hay que tener en cuenta que en junio de 2020 el Parlamento andaluz aprobó la Ley de Bioclimatización de los Centros Educativos de la comunidad. El texto, impulsado por Adelante Andalucía, procedía de la anterior legislatura, cuando la oposición forzó al entonces Gobierno del PSOE a tramitar un texto de Podemos sobre la mejora de las condiciones climáticas en los colegios de la comunidad. PP y Ciudadanos se involucraron en el trámite, por lo que, al llegar al poder, dejaron pasar el texto y participaron en su elaboración.

Según explican desde el Departamento de Desarrollo Educativo, hay programadas 430 obras en las zonas “de mayor severidad climática”. La Agencia Pública de Educación ha finalizado ya 66 de los proyectos, tiene otros 280 en marcha, 62 ya contratados y 22 en la fase previa. Los trabajos consisten en instalar paneles solares para generar energía y que hagan funcionar sistemas de refrigeración “adiabática”, es decir, una fórmula que utiliza la evaporación del agua para enfriar los espacios. En total, se dedicarán 140 millones de euros procedentes de uno de los fondos europeos de recuperación, el React-EU. La mayor parte de las obras se realizan en Sevilla (125) y Córdoba (93), y se combinan con trabajos de “climatización pasiva” como la creación de zonas de sombra, la sustitución de ventanas o la instalación de ventiladores. En total, desde 2019, el Gobierno de Juanma Moreno ha dedicado 28 millones a esta labor repartidos en 231 obras, de las cuales 169 ya están finalizadas.

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Estos datos no contentan a los sindicatos del ámbito educativo, que ya denuncian que se han registrado “desmayos, lipotimias y bajadas de tensión” entre docentes y alumnos, según señala Ustea. “No es admisible que cada curso se reproduzca la misma situación y se reedite el obsoleto protocolo cuando comienzan a producirse incidentes en los centros”, critica Ustea, que considera insuficientes los trabajos para instalar la refrigeración adiabática en un parque educativo que tiene “más de 7.000 centros”.

“Las recomendaciones son insuficientes y descargan la responsabilidad en la comunidad educativa, en equipos directivos, docentes y familias”, zanja este sindicato, que coincide con CCOO, cuya responsable del ámbito educativo acusa a la Junta de “lavarse las manos”. “Traslada a las familias el problema, si no tienen un soporte familiar que las ayude o se haga cargo en esas horas de los menores”, afea Marina Vega, secretaria general de la federación de enseñanza en Andalucía del sindicato.