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Clases a 30 grados: la ola de calor enciende al sector educativo a unos días de las elecciones
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Temperaturas extremas en Andalucía

Clases a 30 grados: la ola de calor enciende al sector educativo a unos días de las elecciones

Sindicatos y asociaciones de padres piden a la Junta medidas ante el episodio de altas temperaturas, que recuerda a otro que hubo en 2017 y propició el adelanto de final de curso

Foto: Una concentración en apoyo de la ley de bioclimatización en Sevilla, antes de su aprobación (EFE / Raúl Caro)
Una concentración en apoyo de la ley de bioclimatización en Sevilla, antes de su aprobación (EFE / Raúl Caro)

En el instituto Triana, en Sevilla, los alumnos pudieron acabar las clases al mediodía con motivo de la ola de calor. A esa hora el termómetro en el exterior marcaba más de 30 grados. La normativa de salud laboral establece que no se puede trabajar en interiores a una temperatura superior a 27 grados. En este centro de la capital andaluza, la dirección decidió aplicar el protocolo que se creó en 2017 para momentos de calor extremo en los centros educativos. Se aprobó después de una ola de altas temperaturas que propició el adelanto del final de curso ese año. Un lustro después —y un cambio de Gobierno de por medio— los colegios e institutos de la comunidad se enfrentan a una situación similar, entre quejas de sindicatos y asociaciones de padres.

"Esto ocurre todos los años; en junio hace mucho calor, estamos en el Valle del Guadalquivir, pero los centros no están preparados para estas temperaturas", admiten desde el sindicato educativo Ustea. La diferencia respecto a hace un lustro es que el Parlamento aprobó en junio de 2020 una Ley de Bioclimatización de los Centros Educativos de la comunidad. El texto, impulsado por Adelante Andalucía, procedía de la anterior legislatura, cuando la oposición forzó al entonces Gobierno del PSOE a tramitar un texto de Podemos sobre la mejora de las condiciones climáticas en los colegios de la comunidad. PP y Ciudadanos se involucraron en el trámite, por lo que, al llegar al poder, dejaron pasar el texto y participaron en su elaboración.

Foto: Protesta en un colegio andaluz. Opinión

La norma partía de un diagnóstico que debía hacer la Consejería de Educación, pero una enmienda del PP endosó la responsabilidad de ese estudio a una empresa externa. En Ustea denuncian que, dos años después de la aprobación del texto, no se ha hecho esa auditoría, lo que ha impedido el diseño y realización de las obras de adecuación climática de los centros educativos de la comunidad. El asunto llegó incluso al debate electoral de Canal Sur, donde Teresa Rodríguez criticó la dilación en aplicar esta norma. Juan Marín, como líder de Ciudadanos, partido que controla la Consejería de Educación, negó la mayor y desplegó un catálogo de inversiones en colegios para desmentir a Rodríguez.

"Se han hecho muy pocas cosas, aunque de vez en cuando la Administración se descuelga con alguna actuación puntual", apuntan en Ustea, que señalan la "casualidad" de que el mismo día del debate la delegada de Educación en Sevilla anunciase unas obras de bioclimatización en un colegio de la localidad de Aznalcóllar. Se trata de la implantación de un sistema de refrigeración adiabática, basado en la humedad, pero en Ustea afirman que los técnicos consultados por el sindicato explican que el modelo que la Junta está implantando en los colegios no es útil con las altas temperaturas que se están registrando en Andalucía.

En muchas ocasiones, apuntan desde el sindicato, se hacen obras puntuales, como la colocación de pérgolas, toldos e incluso aparatos de aire acondicionado. "Siempre cuando la comunidad educativa se pone muy pesada", matizan en Ustea al tiempo que añaden que los ayuntamientos también emprenden este tipo de obras, a veces con la colaboración de la Consejería de Educación. Pero son medidas transitorias hasta que se aplique la ley, que contempla aumentar el arbolado en los patios de los colegios o poner cubiertas vegetales que reduzcan la temperatura de forma natural.

La normativa de salud laboral impide trabajar con temperaturas superiores a 27 grados, en algunas aulas se han superado los 30

Mientras tanto, los episodios de desvanecimientos, como aseguran en Ustea que se han dado, seguirán sucediéndose en momentos de calor extremo. "Los chiquillos no se pueden concentrar, se ponen muy nerviosos; esas no son condiciones para hacer un examen", señalan en Ustea. El sindicato, asegura, avisó a la Junta el 20 de mayo sobre la posibilidad de que se dieran episodios de calor extremo y solicitaron la actualización del protocolo de 2017. "No está mal que exista, pero no es suficiente", lamentan en Ustea. Las instrucciones de la consejería que ahora dirige Manuel Alejandro Cardenete establecen la posibilidad de flexibilizar los horarios y permitir la salida anticipada, como han hecho en el citado instituto Triana, pero en el sindicato se quejan de que las medidas queden en manos de los centros educativos, donde se registran temperaturas de 33 y 34 grados desde horas tempranas. Desde Educación se indica que ningún colegio ni instituto ha solicitado acabar las clases de forma anticipada por el calor, pero que el protocolo sí permite a los centros dar libertad a los alumnos y sus padres de salir antes si lo consideran necesario por las altas temperaturas.

Además de Ustea, CCOO también critica al Gobierno porque "le ha pillado el toro" con la ola de calor y "las aulas siguen sin estar adaptadas bioclimáticamente", en palabras de Marina Vega, responsable de educación del sindicato. CSIF carga contra Educación por la falta de "seriedad" y "diligencia" en aplicar la ley de bioclimatización y defiende la flexibilidad de los horarios que establece el protocolo. No obstante, desde la Codapa, la asociación de padres y madres por la educación pública, creen que el final adelantado de la jornada lectiva "no es una solución porque vulnera" el derecho a la Educación y "plantearía un grave problema" para la conciliación. La solución la comparten con los sindicatos y pasa por poner en marcha la citada norma sobre mejora de las condiciones climáticas que "lleva dos años en un cajón".

Foto: Montaje: El Confidencial sobre una imagen de Marcelo del Pozo (Reuters)
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La ola de calor puede extenderse hasta el sábado, según ha anunciado este martes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque solo en la mitad oriental de Andalucía. No obstante, en Córdoba se registraron ayer máximas cercanas a los 42 grados. En Écija fueron 43 y se espera que la situación siga así hasta el viernes. El propio consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, ha pedido "prudencia" y evitar las actividades físicas entre las 12:00 y las 20:00 mientras dure el episodio de calor extremo.

Esta ola de altas temperaturas no solo preocupa a los padres y madres de niños en edad escolar, sino también a los partidos que se presentan a las elecciones del próximo domingo, 19 de junio. El PP de Juanma Moreno ha colocado incluso carteles en las ciudades recordando que "hay muchos días para irse a la playa" y "solo uno para consolidar el cambio" en un intento por evitar la desmovilización camino de la costa. Así se entiende también que las solicitudes de voto por correo se hayan duplicado en estos comicios respecto a 2018.

En el instituto Triana, en Sevilla, los alumnos pudieron acabar las clases al mediodía con motivo de la ola de calor. A esa hora el termómetro en el exterior marcaba más de 30 grados. La normativa de salud laboral establece que no se puede trabajar en interiores a una temperatura superior a 27 grados. En este centro de la capital andaluza, la dirección decidió aplicar el protocolo que se creó en 2017 para momentos de calor extremo en los centros educativos. Se aprobó después de una ola de altas temperaturas que propició el adelanto del final de curso ese año. Un lustro después —y un cambio de Gobierno de por medio— los colegios e institutos de la comunidad se enfrentan a una situación similar, entre quejas de sindicatos y asociaciones de padres.

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