El concejal instagramer del PP al que se rifan los otros partidos en el Puerto de Santa María

David Calleja pasea por el centro de El Puerto de Santa María (Cádiz) como una celebridad. Se graba vídeos para Instagram estrenando conjunto —hoy luce un bolso con volante de lunares a juego con la camisa—, reparte merchandising con su nombre y tiene que parar continuamente para atender a sus fans. Un anciano le felicita por su trabajo, una madre le pide una pulsera y un grupo de niños saluda con timidez y nerviosismo. No es una rockstar, es el teniente de alcalde.

El PP ha logrado retener para las elecciones municipales a su concejal más popular, un independiente sin experiencia en la gestión que en cuatro años ha revolucionado la política local y tiene asombrado a toda la provincia gaditana. Mientras los partidos sufren el desprestigio de la política, Calleja ha encontrado la tecla para ganar una popularidad extraordinaria desde el cargo institucional. Miles de personas siguen su actividad en redes sociales, donde ha consolidado una marca propia vinculada a su trabajo en el Ayuntamiento, pero también a su promoción personal y de productos de moda.

"El mayor poder que tiene el alcalde para las elecciones soy yo. A mí casi todos me conocen y a otros concejales no", presume el edil, que acapara los focos y ha llegado a sortear entre sus seguidores cenas en su casa. Su figura es una garantía de éxito en las próximas municipales, hasta el punto de que otros partidos le han ofrecido ir en sus listas. Tras dejarse querer, ha negociado su continuidad en el PP, esta vez como número dos. La formación se ha comprometido a reforzar el personal a su cargo y está desarrollando una campaña centrada en su figura para mantener el poder en este municipio de 88.000 habitantes, el único de la bahía de Cádiz donde gobierna.

No es un concejal al uso

"Yo hace cuatro años ni lo conocía, pero se ha convertido en un personaje popular de la ciudad", reconoce Ángel González, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. En 2019, David Calleja era un asesor artístico y vestidor de vírgenes reconocido en el mundo de las cofradías. Llegó a trabajar con 120 hermandades de toda España, incluida La Macarena en Sevilla, aunque su fama se limitaba a este ámbito.

"Entonces era el director artístico de las hermandades de El Puerto y le ofrecí que se ocupara de las fiestas", explica el alcalde, Germán Beardo (PP), quien reconoce no ser muy "ortodoxo" en "la concepción de la política". Hace cuatro años el PP, en plena debacle en toda España, fichó a varios independientes y logró arrebatar la Alcaldía a los socialistas. Venían de ser cuarta y quinta fuerza política en los comicios autonómicos y nacionales respectivamente, pero ganaron en las municipales con una estrategia rompedora.

Beardo, convertido en el regidor más joven de la historia de la ciudad —asumió el bastón de mando con apenas 33 años—, entregó a Calleja dos concejalías y le dio libertad para gestionar. Pronto, el edil aportó su sello a la Delegación de Fiestas, donde revitalizó celebraciones en decadencia, las dotó de una personalidad propia e impulsó nuevas actividades. "Él ha dinamizado El Puerto; antes la gente se iba a otras ciudades a pasarlo bien y ahora se quedan", cuenta el alcalde. En la ciudad todos reconocen su dedicación y buen gusto, controlando hasta el último detalle. "La mayoría de los concejales gestiona contratos para que salga adelante y yo invento hasta los bailes que se aprende todo el mundo", cuenta el concejal influencer.

Durante estos años, Calleja ha involucrado en los eventos a sectores de la población que están lejos de votar al PP. Su popularidad fue creciendo conforme avanzaba el mandato y se incrementaba el presupuesto destinado a Fiestas, algo que provocó celos entre otros miembros del Gobierno municipal. Además, Calleja fue ganando protagonismo en redes sociales: cada mañana publica una imagen con la vestimenta con la que acude a trabajar, estrenando bolsos casi a diario y reivindicando el orgullo gay sin complejos. Sus bailes en TikTok se han viralizado en toda España.

Consciente de su éxito, el alcalde fue otorgándole nuevas competencias en detrimento de sus compañeros: Comercio, Hostelería, Cultura, Flamenco… hoy ostenta hasta seis concejalías. El Gobierno local del PP en minoría apenas ha aprobado un presupuesto en cuatro años, aunque ha encontrado en Calleja un talismán: frente las dificultades y el desgaste de la gestión municipal, el concejal influencer ha acaparado todas las miradas. "Yo destaco más que otros concejales y eso crea conflictos con compañeros, pero la vida es como es. Yo dedico toda la vida a mi trabajo y otros no; uno brilla porque brilla y no va a dejar de brillar para que lo hagan los demás", apunta.

El portal digital más leído de la ciudad, El Puerto Actualidad, realizó una encuesta entre más de 10.000 lectores para medir la popularidad del concejal. El 66% de los lectores calificó su gestión como "sobresaliente" y hasta el 90% la valoró positivamente. Calleja ha alcanzado tanta popularidad que, por momentos, se ha dejado querer por otros partidos. De hecho, ha recibido ofertas y muchos esperaban un cambio de siglas para estas elecciones municipales. Sin embargo, hace unos días anunció su continuidad en el PP, lo que le ha acarreado, según denuncia, una oleada de insultos homófobos en redes sociales.

"Parece que por ser gay tienes que ser de izquierdas y ateo", lamenta. "Yo no escojo al PP, yo escojo a Germán —el alcalde—. Él fue la primera persona que confió en mí y tengo mucho que agradecerle… aunque él a mí también porque le he dado un rédito tremendo. Somos complementarios porque él se encarga de la parte interna y yo de la calle. Si piensas en los grandes políticos, Bill Clinton tenía a Hilary Clinton, John Kennedy a Jackie Kennedy, Obama a Michelle… Yo ocupo esa parcela donde el político no llega. La política es un horror y yo no me considero político; esto es mi trabajo", desarrolla.

"Él no es del PP y probablemente esté a la misma distancia ideológica de Pedro Sánchez que de Núñez Feijóo", reconoce el alcalde, Germán Beardo. El próximo 28 de mayo, muchos en El Puerto votarán "a Calleja" por encima del PP y su líder, aunque el regidor y candidato de los populares admite que "electoralmente" la estrategia es "rentable". "Es lo que nos permite acceder a la administración local. Hay que ser pragmático: tienes una idea, pero si no tienes los votos… No sirve para nada. Él nos ayuda a aglutinar electorado y es la persona idónea para dirigir las fiestas y todas las tareas que le pongan", añade.

¿Puede ser un concejal influencer?

"Es cierto que está siempre a pie de calle, pero ha sobrepasado varias líneas rojas", señala el socialista portuense Ángel González. La oposición ha intensificado las críticas al concejal en las últimas semanas, cuestionando la fina línea que separa el cargo institucional y su promoción personal y, tras el anuncio de su continuidad en el PP, también electoral. La Delegación municipal de Fiestas ha vinculado a su nombre nuevas actividades, como la exposición Super héroes Calleja.

"Le regalan cosas y él las patrocina en sus redes sociales cobrando en especie. Eso es incompatible con el ejercicio de ser concejal de Comercio. Tiene dedicación exclusiva para gestionar sus áreas, no para ser influencer las 24 horas", apunta el edil socialista. La oposición ha instado a la Secretaría del Ayuntamiento a emitir un informe sobre esta posible incompatibilidad. Además, critica que tenga asignado un chófer oficial o un escolta.

En estas semanas, David Calleja regala merchandising con el lema de #CallejaFiestas o clicks de Playmobil con su cara. También ha repartido en los colegios libretos para colorear con dibujos que muestran a él en los distintos monumentos de El Puerto. En algunos centros educativos ofrece charlas contra el bullying. La asociación Pro Derechos del Niño denunció recientemente la publicación de fotografías con menores en sus redes sociales con fines publicitarios.

Beardo lamenta las críticas de la oposición y cree que responden a su "desesperación" ante este fenómeno político inesperado. "David Calleja dice que no es político, pero en realidad es muy político: él ha transformado las fiestas de la ciudad a través de una idea. Y eso es política", concluye.