Moreno calca su modelo en las capitales para extender el poder municipal del PP andaluz

Juanma Moreno se puso como reto extender su éxito de las autonómicas del pasado junio a las municipales del 28 de mayo. "Hay que buscar un Juanma en cada Ayuntamiento", comentaba un dirigente popular en privado. Y en ello se ha afanado el presidente de la Junta y líder del PP en la comunidad, ya que ha apostado por la renovación y perfiles similares al suyo en las ocho capitales de provincia, que es donde se jugará una de las principales batallas del 28-M en Andalucía.

El último en sumarse a este equipo ha sido Bruno García, presidente popular en Cádiz, diputado en el Parlamento andaluz, ahora, candidato en la capital gaditana. Ya ha sido concejal en el Consistorio y vive en la ciudad desde hace años a pesar de que es jerezano. Y tiene el objetivo de recuperar Cádiz después de los ocho años de José María González, Kichi, que arrebató el bastón de mando a Teófila Martínez después de dos décadas en el Ayuntamiento de la plaza de San Juan de Dios.

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El nombre de la veterana dirigente popular ha planeado sobre la candidatura del PP, que ha tenido muy en cuenta las encuestas para tomar una decisión, ya que la consigna que marcó Moreno era clara: hay que optar por quien tenga más opciones de ganar. La existencia de un sondeo que daba a Martínez como posible vencedora ha podido influir en el retraso de la designación gaditana, pero distintas fuentes admiten que la exlíder del PP andaluz no tenía voluntad de volver a intentar ser alcaldesa, ahora presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

También hay que tener en cuenta que la figura de la exregidora no casa del todo con la imagen joven y de renovación que lanza Juanma Moreno y que ha impregnado las candidaturas elegidas en los últimos meses. Es una regla no escrita, pero los alcaldes tienen garantía de continuidad si tienen voluntad, lo que blindaba al cordobés José María Bellido y a Francisco de la Torre en Málaga. El histórico regidor procedente de la UCD anunció su voluntad de intentar su sexto mandato y ser alcalde con 80 años.

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La almeriense María Vázquez ha contado con este privilegio a pesar de que lleva solo unos meses en la alcaldía, ya que sustituyó al ahora portavoz de la Junta, Ramón Fernández Pacheco, en el Consistorio de la capital más oriental de Andalucía. Y el cuarto candidato que llegaba ya designado era el sevillano José Luis Sanz, que recibió el aval de Moreno en la pasada legislatura y fue confirmado al poco de la victoria del 19-J. Hay que tener en cuenta que Sanz era afín a Pablo Casado y milita en el complicado PP de Sevilla, pero su aspiración no se ha puesto en duda. Su reto es, quizás, el mayor de todos los aspirantes, ya que el PSOE ha puesto el foco en Sevilla y el actual alcalde, Antonio Muñoz, se ha consolidado a pesar de que solo lleva un año en el cargo.

Los cuatro candidatos en las otras capitales, donde el PP no gobierna, son puro PP de Juanma Moreno. A García hay que sumar a la onubense Pilar Miranda, presidenta del puerto de Huelva; al jiennense José Agustín González, que saldrá del organigrama de la Junta, y a la grandina Marifrán Carazo. La titular de Fomento intentará recuperar el Ayuntamiento de Granada, lo que provocará un pequeño terremoto en el Gobierno autonómico, ya que la dirigente deberá abandonar el gabinete en las próximas semanas. Carazo combina esa identificación con el PP andaluz del malagueño con la capacidad de aglutinar a un partido que estaba roto en su provincia para impulsar la candidatura en una ciudad que los populares perdieron en 2016.

Equilibrar el poder municipal

Juanma Moreno tiene como misión equilibrar el poder municipal en Andalucía, que ahora está en manos de la izquierda en un 70%, según el cálculo del propio presidente de la Junta. El 30% restante es del PP, que, por primera vez, presentará candidaturas en todos los municipios de la comunidad. La cúpula popular asegura que no están teniendo problemas para encontrar candidatos en lugares donde no hace tanto les era muy difícil. A pesar de todo, hay que recordar que el PP tuvo momentos de auge en las municipales como en el año 1995 (cuando Teófila Martínez ganó en Cádiz por primera vez) y en 2011, cuando Juan Ignacio Zoido consiguió su histórica mayoría absoluta en Sevilla, con 20 de 33 concejales.

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En público los populares hablan del "8+8", es decir, de ganar en todas las diputaciones y en todas las capitales en una suerte de repetición del 19-J. En privado son más conservadores y admiten la dificultad de arrebatar un bastón de mando a un alcalde que no ha cometido grandes errores. El equilibrio llegaría con varias capitales más (y Sevilla como guinda), pero también con ampliar el poder provincial más allá de Málaga y Almería, los dos bastiones populares. En el punto de mira están las diputaciones de Córdoba, donde el PP es muy fuerte, pero también Cádiz y Granada. Jaén, Sevilla y Huelva son el objeto de deseo de Moreno, pero en su equipo reconocen que se trata de una tarea titánica.