La pirotecnia electoral enciende el último pleno de Málaga: “¡Enajenado!”, “¡vergüenza!” y... Bildu

Se esperaba que la sesión fuese caldeada, por eso de dejar huella a un mes de las elecciones municipales, pero difícilmente se podía presagiar el bronco debate que se produjo este jueves en el pleno del Ayuntamiento de Málaga. Duras acusaciones y agrios reproches que afloraron durante el debate sobre la situación de la vivienda de la ciudad. “Enajenado”, llamó al alcalde, Francisco de la Torre, el portavoz y candidato socialista. Un Daniel Pérez que trazó una ciudad de “sueños rotos que se han convertido en pesadillas”y que parecía querer cebar el acto electoral en el que ejercerá de anfitrión de Pedro Sánchez. Alianza por la vivienda es el lema con el que se ha presentando el mitin.

Las intervenciones de los distintos grupos municipales fueron precedidas por los testimonios de algunas ciudadanas que se han quedado sin casa por distintas circunstancias o que esperan un inminente desahucio. “Gracias, gracias de corazón por poner voz a la realidad que se está viviendo en estos momentos, no la que muestran las portadas del New York Times que paga este Ayuntamiento”, arrancó Pérez dirigiéndose a parte de un público afín que le regaló aplausos.

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Con vehemencia, y malhumorado en ocasiones, el candidato fue dibujando el supuesto “drama habitacional” sobre el que desde hace semanas está haciendo gravitar su campaña. Un problema real, innegable, que no hace muchos meses carecía de interés en esta política líquida de agenda premarcada. La Torre del Puerto o el desarrollo del Metro, por ejemplo, eran más importantes, según el momento. El edil se mostró especialmente irascible cuando De la Torre, presidente del pleno, tomó la palabra para decir que el Consistorio “jamás” ha pagado una portada y reprocharle la acción de los socialistas en materia de vivienda cuando estaban al frente de la Junta de Andalucía.

El concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, con sorna, reprodujo una conversación ficticia entre el presidente del Gobierno y su ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para tratar de desacreditar los sucesivos anuncios de construcción de casas públicas realizados por Pedro Sánchez y su auténtico impacto frente a la demanda existente —sólo en Málaga hay 25.000 solicitantes de VPO—.

El debate adquirió tintes inadmisibles cuando los argumentos dieron paso a los descalificativos después de que el regidor volviese a tomar la palabra y elevase el tono tras las acusaciones del edil de Unidas Podemos por Málaga Nicolás Sguiglia. “¡No tienen credibilidad para hablar de vivienda! ¡Hemos construido 5.000!”, repitió en varias ocasiones un iracundo De la Torre, al que el concejal morado acuso de “favorecer los negocios especulativos inmobiliarios” mientras mostraba un Monopoly que decía que iba a regalarle para que “deje de hacer negocios con la ciudad de todos”.

“¡Está enajenado! ¡está enajenado”, lanzó el candidato socialista al regidor, para seguidamente acusarlo de “perder los papeles”. Su compañera Begoña Medina, que trató de poner cierta coherencia afeando al alcalde sus intervenciones para corregir a los miembros de la oposición, concluyó su “cuestión de orden” pidiéndole que “no haga el ridículo”.

Los partidos abandonaron las buenas formas, elevaron el tono y se lanzaron los reproches. Falta un mes para las municipales

La portavoz popular, Elisa Pérez de Siles, salió en defensa de De la Torre y censuró a Medina por “querer dar órdenes”. “¡No está legitimada!”, recalcó, mientras el regidor no pudo ocultar una sonrisa cuando comentaba la escena con los funcionarios que le acompañaban en la mesa.

Parte del público comenzó a corear “vergüenza”, “vergüenza”, “vergüenza”, antes de que Daniel Pérez volviese a hablar de “enajenados” y rescatase su promesa de edificar 10.000 VPO. Un proyecto que el alcalde ha definido como “humo” y sobre el que pidió detalles a su adversario: “¿Dónde, cuándo y cómo?”. El dirigente socialista no aportó ni un dato.

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Después de que este candidato reiterase el discurso identitario que despliega desde hace semanas —“¿Ha venido gente? Sí, de edad avanzada y casi todos extranjeros. Nuestra Málaga se está perdiendo”—, Pomares concluyó el debate con un duro reproche al PSOE y Unidas Podemos: “Por respeto a la memoria de José María Martín Carpena —concejal malagueño asesinado por ETA— no vamos a apoyar nunca una ley presentada por Bildu”. “No nos venderemos por un puñado de votos”, manifestó entre las protestas de la izquierda.