La campaña ecologista que cuestiona el discurso verde del PSOE: ¿y el Algarrobico, qué?
Greenpeace clona carteles electorales de dirigentes del partido a los que reclama el derribo del polémico hotel levantado en el Parque Natural de Cabo de Gata y que inicialmente contó con el beneplácito socialista
El discurso medioambiental desplegado por el PSOE en torno a Doñana se ha visto comprometido en las últimas horas por una curiosa campaña de Greenpeace en distintos puntos de Andalucía, en la que replica carteles electorales de esta formación prometiendo la demolición del Algarrobico, el hotel levantado en el Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) y que en sus orígenes contó con el beneplácito socialista.
La organización ecologista entra en escena con una acción de hacktivismo exigiendo a los socialistas “urgencia en defensa del medio ambiente” y cuestionando la veracidad de su compromiso verde, poniendo como ejemplo el complejo hotelero cuya demolición no se lleva a cabo.
El objetivo, recalcan, es “acelerar la ambición” de esta formación, que gobierna en el municipio de Carboneras, en cuyo término municipal se alzó el establecimiento, y que “aún posterga el acatamiento de las sentencias que deben conducir a su definitiva demolición”. Recuerda que el consistorio, hace 15 años, tendría que haber respetado las normas que fijaban la anchura de la costa en 100 metros; hace 11, las que protegían los terrenos; hace cinco, el fallo que modificaba el PGOU, y hace uno, el que obligaba a revisar la licencia de obras. “En total, se han incumplido 43 resoluciones judiciales”, por lo que cada 15 días la organización envía una carta al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en que vuelve a solicitar que el ayuntamiento “cumpla las sentencias”.
“Las maniobras dilatorias llevadas a cabo, y sus reiterados incumplimientos, son una burla para la ciudadanía preocupada por el medio ambiente”, se queja Greenpeace, que personifica su campaña en el alcalde de la localidad carbonera, José Luis Amérigo, y el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas. Consiste en una serie de carteles —dos en Almería y dos en Sevilla—, que replican los del propio partido, en los que se ve a estos dirigentes junto al lema: “Defiende lo que piensas, Algarrobico demolición”.
Sabíamos que no podía ser verdad que el PSOE anunciara la demolición del algarrobico, por dos razones:
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) April 20, 2023
1. El PSOE siempre ha mirado para otro lado para no ver el Algarrobico.
Y 2. El cartel lo pusimos nosotras. Sorry not sorry.
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Es una acción de hacktivismo en la que “se juega con la identidad corporativa de empresas o entidades políticas”, explica Greenpeace, que duda del compromiso real de los socialistas en materias medioambientales, y que se produce en un contexto en el que —al calor del conflicto de siglas sobre Doñana— los dirigentes del partido enarbolan la bandera verde. “Hemos mantenido decenas de reuniones con diversas personalidades del PSOE que nos han asegurado que harían todo lo posible para revertir la situación del Algarrobico. Pero solo han sido palabras. Ni un solo hecho. Y por eso hemos decidido actuar”, declara Eva Saldaña, directora ejecutiva de la citada organización ecologista.
Espadas utilizó las redes sociales para asegurar que se cumplirán las sentencias y sostener que el Ayuntamiento de Carboneras ha comunicado al TSJA que hará las modificaciones pertinentes para declarar suelo no urbanizable el terreno en el que se construyó el complejo. En declaraciones a los periodistas, censuró la “apropiación” de la imagen de su formación por parte de la organización ecologista, que por su parte lamenta que “no nos han llamado para mantener ninguna reunión”.
El hotel ilegal, hoy un esqueleto de hormigón, ha sido un símbolo de la lucha contra el urbanismo salvaje en la franja costera andaluza. Este 2023 se cumplen 20 años desde que comenzó su edificación con el beneplácito de los socialistas, que entonces estaban al frente de la Junta de Andalucía, a los que el Supremo reprochó en una resolución que se habían basado en “triquiñuelas legales” para autorizar la construcción.
“Es incomprensible que el PSOE haya permitido esta aberración urbanística, porque cuando el hotel se aprobó estaban al frente de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Medio Ambiente”, manifestó a El Confidencial María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace, que añade que “sus incoherencias ambientales no son noticia”.
Greenpeace recuerda que cuando el hotel se aprobó, el PSOE estaba al frente de la Junta y del Ministerio de Medio Ambiente
El Algarrobico, no obstante, no consigue hacerse un hueco dentro de la agenda ecologista que desde hace una semana desarrolla con intensidad el Ejecutivo de Pedro Sánchez a raíz de la proposición de ley de ampliación de regadíos en el entorno del parque natural onubense aprobada por PP y Vox en el Parlamento de Andalucía. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, intervino este lunes en rueda de prensa para advertir de que, si no se retira, el Gobierno denunciará este proyecto de norma ante el Tribunal Constitucional (TC). El ministro de Agricultura, Luis Planas, alimentó la hipótesis de un “155 ambiental”, al no rechazarla y decir que “es muy pronto” para este escenario. El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, manifestó que “Doñana no se toca, Doñana se protege” y defendió la acción legislativa del grupo de su partido en la Cámara andaluza.
“La defensa de la integridad de Doñana es una buena y necesaria noticia, pero en otras ocasiones se quedan muy por debajo de lo esperado. La ambición para la reducción de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático es, quizá, la más flagrante de las carencias ambientales de este partido”, lamentó Caballero sobre el proceder de los políticos socialistas.
El discurso medioambiental desplegado por el PSOE en torno a Doñana se ha visto comprometido en las últimas horas por una curiosa campaña de Greenpeace en distintos puntos de Andalucía, en la que replica carteles electorales de esta formación prometiendo la demolición del Algarrobico, el hotel levantado en el Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) y que en sus orígenes contó con el beneplácito socialista.
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