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Adiós entre llamas a 'El Walili', el asentamiento chabolista en el rincón más pobre de España
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"El lado no visible del milagro económico"

Adiós entre llamas a 'El Walili', el asentamiento chabolista en el rincón más pobre de España

El campamento llegó a acoger a 500 personas, pero las últimas semanas muchas se fueron ante la orden de desalojo dictada para este lunes. El poblado se levantaba en Níjar (Almería), el municipio con la renta media más baja de todo el país

Foto: Un bombero apaga el incendio detectado este lunes durante el desalojo de 'El Walili', un asentamiento chabolista en Níjar, Almería. (Cedida)
Un bombero apaga el incendio detectado este lunes durante el desalojo de 'El Walili', un asentamiento chabolista en Níjar, Almería. (Cedida)

El funeral de El Walili fue por incineración. Las llamas visitaron puntuales en la mañana de este lunes el asentamiento chabolista de Níjar (Almería), que vivía su última jornada. Llegó a albergar a unas 500 personas, casi todas inmigrantes que trabajaban el campo. Pero desde hace una semana, la mayoría fueron trasladándose a otros campamentos de entre el medio centenar que hay en el municipio, según la delegación almeriense de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). La semana pasada, una orden fijó este lunes el desalojo definitivo y el derrumbe de las chabolas, en las que apenas quedaban unas 50 o 60 personas tal como estimaron testigos presenciales. Sobre las 8 de la mañana llegaron efectivos policiales para cumplir el dictamen: "El protocolo que siguieron era propio de operaciones de seguridad ciudadana, no uno de atención a los afectados".

Este fue el balance, no demasiado positivo, del presidente de la APDHA en Almería, Fernando Plaza. No ha tenido su mejor mañana. "Estoy decepcionado, qué te voy a contar", se sinceró. Aunque son muchos los asentamientos de este tipo que hay esparcidos por todo el municipio de Níjar, es de los primeros en desaparecer. Al menos, de entre los grandes. "Sí es cierto que otras veces derribaban unos más pequeños, de unas 8 o 10 chabolas. Pero hace mucho que no paran algo como esto", afirmó Plaza. La razón por la que sí ocurre con El Walili y no con el resto es, según él, por el lugar en el que se ubica. Está junto a una de las carreteras más transitadas por los turistas que visitan la provincia, la de San José. "No quieren que lo vean", denunció.

El fuego comenzó prácticamente a la par que el desalojo. Cuando las autoridades comenzaron a avisar a los residentes de que había que abandonar las viviendas, la humareda se disparó y hubo que salir a toda prisa. Vaciar el asentamiento fue "prácticamente cosa de 10 minutos", apuntó Plaza. Pero con el fuego tardaron algo más. Varios camiones de bomberos se desplazaron a la zona y lograron sofocar el incendio a lo largo de la mañana. Las personas que dejaron las chabolas entonces acudieron, en su mayoría, a un centro de emergencia habilitado por el Ayuntamiento para su estancia temporal, mientras barajan otras alternativas.

"Es una especie de nave industrial con un montón de camas", describió el diputado autonómico de Podemos en la Junta de Andalucía, José Manuel Gómez Jurado. El parlamentario morado se había desplazado a Níjar para presenciar el desalojo, contra el que arremetía un día antes en sus redes sociales. "El protocolo es dudoso y poco transparente", denunció entonces, asumiendo que el estado de las viviendas es "muy pobre" pero advirtiendo que muchas existen desde hace más de una década, y para algunos "es su casa". Este periódico ha intentado reiteradamente ponerse en contacto con el Ayuntamiento, pero no dieron respuesta.

placeholder Una imagen exterior de la nave industrial a la que trasladaron a las personas desde 'El Walili' en Níjar, Almería. En el interior, se aprecian varias literas. (Cedida)
Una imagen exterior de la nave industrial a la que trasladaron a las personas desde 'El Walili' en Níjar, Almería. En el interior, se aprecian varias literas. (Cedida)

Un estudio que encargó el propio Consistorio y que se hizo público en 2017 estimó en unas 1.400 personas las que vivían en asentamientos chabolistas por todo el municipio, y 3.000 en total las que estaban en situación de infravivienda. Casi todas inmigrantes, cuyo número aumentó en paralelo al desarrollo de la industria agrícola y la apertura de invernaderos en la localidad. La exportación agroalimentaria creció el año pasado en Almería un 14% respecto a 2021, según la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. A la vez, este tipo de mercado generaba una alta demanda de mano de obra que solían cubrir personas llegadas de otros países, dispuestas a trabajar en unas condiciones más precarias.

El hecho de que las empresas del sector no les proporcionaran un alojamiento a su llegada terminó generando una situación insostenible. Las chabolas, en condiciones infrahumanas y precarias, terminan siendo el pan de cada día para muchos trabajadores. Casi todos los que en la última semana abandonaban El Walili ante su inminente desalojo se movieron a otros asentamientos. Sobre todo al de Atochares, el más grande y muy próximo al recién desmantelado, con unas 800 viviendas. Pero también al de El Barranquete, igualmente cerca. "Este derribo no acaba con el chabolismo, solo lo esconde", aseveró la APDHA Almería, que recrimina al Ayuntamiento el haber eliminado "solo el foco más visible, no el problema".

placeholder Chabolas ardiendo en 'El Walili', el asentamiento en Níjar (Almería) desalojado este lunes. (Cedida)
Chabolas ardiendo en 'El Walili', el asentamiento en Níjar (Almería) desalojado este lunes. (Cedida)

"No nos fiamos de la alcaldesa. Lo que hizo hoy es justo lo contrario de lo que prometió el viernes", determinó Plaza, muy crítico con la socialista Esperanza Pérez. En la APDHA creen que incumple "todos sus compromisos" y ha "deshumanizado" el proceso, según un comunicado posterior. Aquel viernes del que hablaba su presidente en Almería, el secretario general del PSOE en la dirección provincial, Juan Antonio Lorenzo, respaldó a la regidora nijareña por el tema del desalojo y manifestó su confianza "plena" en que el proceso sería el correcto y contaría con todas las garantías. "Para que las personas sufran lo menos posible", auguró. Sin embargo, en la mañana de este lunes muchos inmigrantes alojados en El Walili no sabían dónde ni cuánto estarían el próximo mes. Solo conocían el día y la hora en la que serían desahuciados.

Según la APDHA, el Ayuntamiento anticipó que seguiría un protocolo similar al que utiliza Cruz Roja ante la llegada de pateras. No obstante, apuntaron desde la organización pro derechos humanos que esto solo se justificaría si, como en el caso de las llegadas por mar, habláramos de "una emergencia, pero no lo es. Sabían cuándo iban a desalojar", recordó Plaza. El rumor existía desde mucho antes. Hace un par de meses, en noviembre, se convocó una marcha por los 15 kilómetros de carretera que enlazan el campamento con el pueblo de Níjar. En el desalojo apenas había trabajadores sociales o psicólogos que asistieran a los afectados, tal como apuntaron los allí presentes. No faltaban policías, en cambio.

Foto: Bomberos y agentes de emergencia - Archivo. (EFE)

El año pasado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba las rentas medias en los municipios de toda España. Aunque los datos fueron recopilados en 2019, eran la muestra más reciente del estado de cada zona. En ese estudio, Níjar fue la localidad donde el sueldo anual era más bajo, con apenas 7.097 euros per cápita. Es decir, casi cuatro veces menos que la que encabezaba la lista, Pozuelo del Alarcón (Madrid). Níjar tenía entonces 31.000 habitantes, algo más que Vícar (27.000), otro pueblo almeriense que curiosamente quedó segundo por abajo en el ránking, con unos 7.634 euros de media.

La situación de precariedad se suma a un mercado agroalimentario predominante que absorbe mano de obra extranjera a bajo coste. El adiós a El Walili es solo una forma de tapar el expositor que suponen los asentamientos chabolistas desplegados por todo el municipio. La plataforma defensora de los derechos humanos lamentó que muchas personas quedaran desamparadas "al otro lado de la carretera", contemplando "cómo las excavadoras y el fuego destrozaban las que hasta hoy eran sus casas". Haciendo balance, Fernando Plaza llegó a una conclusión que le resulta inapelable: "Este es el lado no visible del milagro económico almeriense. Los datos de facturación son impresionantes, pero la cara B son las personas que lo sostienen desde los invernaderos".

En el último período, Almería exportó casi 3 millones de toneladas de frutas y hortalizas por valor de más de 3,7 millones de euros, un 17,4% más que en la anterior campaña. Marcó un récord histórico.

El funeral de El Walili fue por incineración. Las llamas visitaron puntuales en la mañana de este lunes el asentamiento chabolista de Níjar (Almería), que vivía su última jornada. Llegó a albergar a unas 500 personas, casi todas inmigrantes que trabajaban el campo. Pero desde hace una semana, la mayoría fueron trasladándose a otros campamentos de entre el medio centenar que hay en el municipio, según la delegación almeriense de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). La semana pasada, una orden fijó este lunes el desalojo definitivo y el derrumbe de las chabolas, en las que apenas quedaban unas 50 o 60 personas tal como estimaron testigos presenciales. Sobre las 8 de la mañana llegaron efectivos policiales para cumplir el dictamen: "El protocolo que siguieron era propio de operaciones de seguridad ciudadana, no uno de atención a los afectados".

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