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El depredador septuagenario que se reinventó para cazar menores en TikTok
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MESES DE INVESTIGACIÓN

El depredador septuagenario que se reinventó para cazar menores en TikTok

La Policía Nacional identifica a una veintena de víctimas de un pederasta de avanzada edad que ha sido detenido en Málaga gracias a una carta anónima. Llevaba tres décadas actuando y conservaba numeroso material gráfico para consumo propio

Foto: Los agentes recuperaron numeroso material que incrimina al investigado. (Policía Nacional)
Los agentes recuperaron numeroso material que incrimina al investigado. (Policía Nacional)

¿Saben ustedes dónde se compra una botella de óxido nitroso? Es fácil imaginar que la inmensa mayoría lo desconocen. No como el protagonista de esta historia, que a pesar de sus más de 70 años de edad adquiría el llamado gas de la risa y se mostraba muy activo en una red social tan juvenil como TikTok. Esto último igual no les sorprende tanto cuando sepan que se trata de un activo pederasta que ha estado actuando durante tres décadas y que ha sido capturado gracias a una carta anónima recibida por el Grupo de Menores (Grume) de la Comisaría Provincial de Málaga. Este depredador utilizaba drogas y dádivas para engañar a los menores y conservaba fotografías y videos de sus abusos para revivirlos. Hasta el momento han sido identificadas —y se ha tomado declaración— a una veintena de víctimas, algunas de las cuales ya son mayores de edad.

Las imágenes incautadas al investigado mostraban a la perfección su modus operandi. En algunas de ellas se observaban a chicos inhalando gas de la risa en globos e ingiriendo bebidas alcohólicas en el salón del arrestado para conformar una escena previa a la supuesta perpetración del delito. Un ilícito del que se ha encontrado rastro en las múltiples conversaciones de WhatsApp que el detenido presuntamente mantenía con las víctimas y donde exhibía sus técnicas de caza.

Foto: La Guardia Civil. (Guardia Civil)

La investigación ha puesto de relieve la versatilidad de este presunto depredador para ir adaptándose a los tiempos para seguir activo durante 30 años y extendió su radio de acción adentrándose en las nuevas tecnologías. Supuestamente, pasó de abordar a menores en los parques, a captarlos en las redes sociales. No en vano, fuentes consultadas por este periódico explicaron que a los responsables del caso les llamó la atención la “gran actividad” de alguien de su edad en un ecosistema mayoritariamente de adolescentes como es TikTok; aunque también se movía por entornos más clásicos como Facebook, donde acumulaba 5.000 seguidores. La mayoría de ellos, menores de edad.

El caso se inició el pasado mes de febrero, después de que en dependencias policiales se recibiese una carta anónima que alertaba de la presencia de un presunto pederasta en Málaga capital. El escrito contaba que un individuo llevaba más de tres décadas invitando a su domicilio a menores a los que previamente captaba con regalos y drogas para mantener encuentros sexuales y obtener material gráfico de esta índole.

El investigado tenía drogas, una videoconsola y tele de pago para engatusar a los menores

Los investigadores del Grume iniciaron las pesquisas sobre el sospechoso, que resultó ser un septuagenario que vivía solo y no tenía descendencia. Fruto de las indagaciones practicadas, descubrieron que las relaciones sociales que mantenía el investigado se limitaban casi en exclusiva a encuentros con jóvenes provenientes de familias desestructuradas, a los que acompañaba incluso en sus rutinas. Llegó a pagar la cuota para el gimnasio a ocho chicos, mayores y menores, tras hacerse pasar por familiar de ellos.

Los agentes constataron posteriormente que alguna de las víctimas, sin parentesco con el investigado, tenían teléfonos móviles a nombre del sospechoso, que también regalaba ropa a los chicos, les facilitaba dinero y drogas. A uno de ellos llegó a comprarle un traje para la graduación.

Las vigilancias del inmueble del investigado revelaron un trasiego regular de adolescentes que permanecían en el domicilio durante largos periodos de tiempo. Allí había generado un “clima acogedor” para ellos, con acceso a drogas y alcohol, una videoconsola y televisión de pago con canales de fútbol y música.

El número de víctimas asciende

El número de víctimas asciende actualmente a una veintena, entre menores y jóvenes que ya han cumplido la mayoría de edad, si bien la cifra de perjudicados podría ser mayor, según apuntan los propios investigadores.

La Policía Nacional detuvo al sospechoso el pasado 7 de julio por su presunta implicación en los hechos, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha finalizado la investigación con el volcado y análisis de una ingente cantidad de material informático intervenido en su domicilio y que equivale a más de 70.000 folios en formato pdf. Las imágenes muestran a menores desnudos y, en algunos casos, manteniendo relaciones con el arrestado.

Las fuentes consultadas sí precisaron que no hay hasta el momento pruebas de que el detenido difundiera estas fotos y grabaciones, por lo que se piensa que eran para consumo propio y una vía para revivir sus pulsiones pedófilas.

Foto: Imagen de archivo de una operación de la Guardia Civil contra la pedofilia. (Guardia Civil)

En el registro efectuado en su vivienda se hallaron numerosas botellas de alcohol, una videoconsola, chucherías, tabaco, hachís, una cantidad abundante de paquetes de macarrones y tomate frito y numerosos paquetes de calzoncillos sin abrir, entre otros efectos. El investigado, que se encuentra en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial en un juzgado de Guardia, está pendiente de juicio. La causa fue instruida por el juzgado de Instrucción número 11 de Málaga.

¿Saben ustedes dónde se compra una botella de óxido nitroso? Es fácil imaginar que la inmensa mayoría lo desconocen. No como el protagonista de esta historia, que a pesar de sus más de 70 años de edad adquiría el llamado gas de la risa y se mostraba muy activo en una red social tan juvenil como TikTok. Esto último igual no les sorprende tanto cuando sepan que se trata de un activo pederasta que ha estado actuando durante tres décadas y que ha sido capturado gracias a una carta anónima recibida por el Grupo de Menores (Grume) de la Comisaría Provincial de Málaga. Este depredador utilizaba drogas y dádivas para engañar a los menores y conservaba fotografías y videos de sus abusos para revivirlos. Hasta el momento han sido identificadas —y se ha tomado declaración— a una veintena de víctimas, algunas de las cuales ya son mayores de edad.

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