La izquierda niega la versión dialogante de Moreno y veta el Presupuesto andaluz

"Cuando tiene los votos le sobra el diálogo". Así de tajante se mostró Juan Espadas el lunes cuando anunció que el PSOE tiene intención de vetar los Presupuestos de la Junta para 2023. Los socialistas registrarán el jueves la enmienda a la totalidad si nada cambia en los próximos días, pero ya es seguro que habrá un debate en el Parlamento la semana próxima sobre las cuentas autonómicas. Tan seguro como que el proyecto de ley saldrá adelante gracias a la mayoría absoluta que Juanma Moreno logró el pasado 19 de junio.

Al más que probable veto del PSOE hay que sumar el que ha anunciado este lunes Por Andalucía, que considera que el proyecto elaborado por la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos "no es el que necesita Andalucía". Falta por pronunciarse Vox, que no quiso desvelar sus intenciones después de haber presentado enmienda contra los tres anteriores Presupuestos de la Junta. Las dos primeras, en 2020 y 2021, las acabó retirando tras negociar con el PP.

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Carlos Rocha. Sevilla

Hace justo un año, en la negociación de las cuentas de 2022, Vox acabó cumpliendo su órdago y tumbó el Presupuesto sumando sus votos con PSOE, Unidas Podemos y los 11 diputados no adscritos que pertenecían a Adelante Andalucía. El resultado arrollador del PP en junio cambió las cosas. Dejó a Vox sin influencia, razón que los ha llevado a ser menos beligerantes con un Presupuesto que es el mayor de la historia autonómica de la comunidad y centrar las batallas en la guerra ideológica que es marca de la casa.

En la pasada legislatura, el PP, con Juan Bravo a los mandos, priorizó a Vox, que fue su socio habitual durante casi todo el mandato. Pero la presión de Madrid pudo y los de Abascal acabaron por propinar una sonora derrota al Gobierno de coalición de Juanma Moreno. Por un momento pareció que PP y PSOE pudieron llegar a un pacto histórico, pero los socialistas acusaron al equipo de Juan Bravo de no querer una verdadera negociación. Ahora hacen algo similar, pero inciden en que la imagen de diálogo que el malagueño ensalza no es real.

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"¿Están dispuestos a cambiar algo de los Presupuestos?", se preguntó Juan Espadas en una comparecencia en la sede socialista. El líder del PSOE andaluz afeó que no haya una "mesa de negociación" después de que el pasado viernes acudiera a reunirse con el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, para abordar la financiación local. Aunque el encuentro no versó sobre las cuentas autonómicas, sus conclusiones y el hecho de que las consejerías estén presentando esta semana sus capítulos en el Parlamento llevan al PSOE a pensar que "va a ser un rodillo". "Y es una pena", zanjó Espadas.

El Gobierno de Juanma Moreno y el PSOE de Juan Espadas tuvieron un acercamiento el pasado año que, por momentos, hizo pensar en una suerte de gran coalición a la andaluza. No ocurrió y con el PP y sus 58 escaños ahora queda aún más lejos. Los socialistas consideran que con semejante mayoría, debe ser el Ejecutivo quien se acerque a ellos para cualquier negociación.

Este lunes, la titular de Hacienda, Carolina España, presentó las cuentas a la Confederación de Empresarios de Andalucía, que celebró que la comunidad vuelva a tener presupuestos en tiempo y forma. En el debe, la patronal que dirige Javier González de Lara afeó el "alto endeudamiento" que impide dedicar recursos a mejorar la competividad empresarial y criticó el aumento del gasto corriente.

En la anterior etapa, con PP y Cs en San Telmo, Moreno ya presumía de aceptar matices de la oposición en sus cuentas. Esto, aseguran, no ocurría cuando el PSOE estaba en la Junta. Junto con las reuniones mensuales entre Sanz y los portavoces parlamentarios, son los argumentos del presidente para justificar esa voluntad de diálogo, que sí ha tenido frutos en la renovación de los órganos de extracción parlamentaria, aprobada con el aval de los socialistas y Vox.

En el Pleno ya no hay votaciones ajustadas, pero el PP no siempre vota en solitario. La reforma fiscal salió adelante con el apoyo de Vox, aunque los de Abascal creen que fue poco ambiciosa. A la ley de Economía Circular le ocurrió al contrario y contó con el apoyo de la izquierda. Hay otras veces en las que los populares sí aplican ese "rodillo", como con la vuelta atrás de la ley para crear Trade. La oposición de izquierdas asegura que donde más se nota la mayoría absoluta es en la Mesa de la Cámara, donde el PP hace y deshace a placer y se permitió vetar, no sin polémica, una pregunta sobre el escándalo de Marbella en el que está implicado el marido de la alcaldesa, Ángeles Muñoz.