Espectacular rescate en el mar de tres delincuentes que huían de la Guardia Civil

A tiros contra la 'goma' para que las hélices no destrozasen a los tripulantes que habían caído al mar. Esto es lo que tuvieron que hacer agentes de la Guardia Civil que perseguían a una embarcación semirrígida que se dio a la fuga y cuyos tres ocupantes fueron rescatados con distintas lesiones al salir despedidos tras una maniobra brusca. Todos ellos fueron detenidos acusados de supuestos delitos de contrabando, desobediencia y resistencia.

Fuentes del Instituto Armado han señalado que la intervención se produjo sobre las 9:30 horas de este pasado sábado, cuando las cámaras del Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), dependiente de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, detectaron una lancha con una navegación sospechosa a unas 13 millas náuticas al sur de Cabo Trafalgar, en el municipio de Barbate

Una embarcación del Destacamento de Inspección Pesquera del Grupo Marítimo del Estrecho, que estaba operando en la zona, fue desplazada al lugar. El avistamiento del objetivo se produjo en torno a las 11:00 horas y se unieron a la persecución efectivos aéreos de la ‘operación Índalo'.

Las semirrígida, que viajaba sin carga de droga, tenía ocho metros de eslora y un motor 300 caballos, han precisado las citadas fuentes, que han explicado que, tras darle el alto, y durante una peligrosa maniobra evasiva de esta, sus tres ocupantes cayeron bruscamente al agua.

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La 'goma' quedó "sin gobierno y dando vueltas", generando un grave riesgo para los presuntos delincuentes. Ante esta situación, los agentes que intervenían tuvieron que hacer uso de su arma larga reglamentaria y disparar contra el motor desde la embarcación del Destacamento de Inspección Pesquera. Una vez forzada la parada de la embarcación, se procedió al rescate de los tripulantes.

Los tres, todos hombres y de nacionalidad española, fueron trasladados al puerto de Barbate para recibir asistencia médica al sufrir distintas contusiones al caer al agua. Posteriormente fueron detenidos por la comisión de los supuestos delitos de contrabando, desobediencia y resistencia.

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Por tierra, mar y aire

La pelea de las fuerzas de seguridad contra el narcotráfico en el Estrecho se desarrolla en distintos escenarios. Si ayer fue el mar, anteriormente fue en los cielos de la comunidad andaluza. Por el citado cuerpo informó en las últimas horas de la desarticulación de una organización que introducía grandes cantidades de hachís en helicópteros.

La investigación se inició cuando agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa (UCO) con sede en Málaga, junto con el Órgano de Coordinación de Operaciones Contra el Narcotráfico (OCON-Sur) y el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (Crain), tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo delictivo compuesto por personas de varias nacionalidades que supuestamente estaban iniciando los contactos necesarios para "la adquisición de notorias cantidades de hachís en Marruecos para su posterior traslado a España por diferentes vías".

"A mediados del pasado año, se llevó a cabo la primera intervención contra esta organización, localizando uno de sus camiones cargado con 705 kilogramos de hachís ocultos entre una expedición de aceite de oliva con destino a Francia", señaló el Instituto Armado.

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En esas mismas fechas, la organización sufrió varios contratiempos al perder a algunos de sus integrantes, ya que a uno de ellos se le perdió el rastro en una embarcación a 40 millas de la costa granadina, sin que se haya vuelto a tener noticias de su paradero; y otros dos perdieron la vida en un accidente aéreo en el municipio sevillano de Pedrera, resultando ser el piloto y copiloto del helicóptero de esta organización, encargados de introducir el hachís en la península por vía aérea.

Los agentes pudieron corroborar el alcance y el potencial de esta red de narcos al localizar el lugar exacto de descarga de hachís procedente de Marruecos por aire, así como el lugar de mantenimiento y repostaje de la aeronave en una zona aislada del municipio malagueño de Casares.

El piloto y el copiloto de un helicóptero murieron en un accidente en Pedrera

Todo ello obligó a la organización a recomponerse, trasladando su centro de operaciones al municipio gaditano de Jerez de la Frontera, donde los investigadores, en una nueva actuación, intervinieron un camión con 330 kilogramos de hachís que, al igual que en las actuaciones anteriores, estaban ocultos entre la carga legal.

En la última fase de explotación se procedió a la total desarticulación de la estructura delictiva del mismo, interviniéndose dos narcolanchas de 12 y 16 metros de eslora, con motores de 900 caballos de potencia y perfectamente preparadas para el transporte de fardos de hachís desde costas marroquíes, estando ambas ocultas en dos naves industriales propiedad de las empresas investigadas.

La investigación ha sido dirigida por el juzgado de Instrucción número 1 de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba).