Andalucía pide que se retenga a los inmigrantes irregulares 14 días por el covid

Andalucía reclama al Gobierno de la nación una reforma legal para que los inmigrantes irregulares que llegan en cayucos o pateras a sus costas no puedan moverse libremente cuando pasen las 72 horas que la ley marca que pueden ser retenidos como máximo por la Policía Nacional. Los centros de internamiento de extranjeros permanecen aún cerrados. El Gobierno andaluz asegura que es una preocupación importante, que comparten otras comunidades como Valencia o Canarias, y que podría tener efectos graves en la propagación del coronavirus. Determinó que hay "un riesgo para la salud pública".

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, compareció junto al consejero de Salud, Jesús Aguirre, con mensajes muy contundentes sobre la falta de mecanismos para evitar que la inmigración irregular influya en un nuevo rebrote de covid-19 en Andalucía. La Junta ya advirtió de que se habían hecho pruebas a 886 extranjeros con un total de 37 positivos. Aunque la cifra no parece demasiado alta, el Gobierno andaluz aseguró que "hay muchos más" a los que no se les hacen las pruebas y advirtió de los efectos epidemiológicos que podrían tener que haya personas en ese número moviéndose por la comunidad infectados de coronavirus.

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Días atrás ya se detectó que varios inmigrantes que habían llegado en pateras a las costas andaluzas, que dos días después de su llegada quedaron en manos de una ONG, finalmente dieron positivo en covid en Logroño, siempre según el relato que hizo el vicepresidente Juan Marín. El responsable del Gobierno andaluz aseguró que la movilidad supuestamente está prohibida entre comunidades, aunque no en estos casos, y alertó de que la llegada de inmigrantes irregulares a las costas andaluzas es una situación que va a afectar a toda España.

Temporeras en Huelva

Esta reclamación del Gobierno andaluz, de PP y Cs, al Ministerio de Interior para que se cambie la ley coincide con otros dos asuntos relacionados con extranjería que ahora mismo se están negociando con el Gobierno de España y con el de Marruecos. Andalucía aseguró que está conversando con el país vecino para facilitar el retorno de más de 7.000 temporeras, mujeres y niños, que están atrapadas en Huelva, donde acudieron a la campaña de la fresa, y que no pueden regresar porque Marruecos mantiene cerradas sus fronteras.

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Esta pasada madrugada, tras una llamada del Gobierno marroquí, se informó a la Junta de que se habían fletado tres aviones que partirán en la tarde del miércoles desde Málaga, para devolver al país a turistas y trabajadores que habían quedado en España por el cierre de fronteras. Había 48 pasajes libres que se ofrecieron al Ejecutivo andaluz para trasladar a temporeras de la fresa. Sin embargo, solo volverán, según los datos ofrecidos por el vicepresidente Marín, siete mujeres y ocho niños.

La Junta no ha podido reunir la documentación de otras temporeras, pues muchas no quieren volver sin garantías de que podrán volver a otras campañas agrícolas en España o en otros países europeos como Francia o Bélgica, y hay un alto índice, aseguró Marín, de mujeres que están en un avanzado estado de gestación y quieren que sus hijos nazcan en España o que acaban de dar a la luz y no quieren regresar sin antes tramitar la nacionalidad española de sus hijos. Esta madrugada se fletó un autobús desde Huelva pero apenas, explicaron, pudieron reunirse temporeras para viajar de vuelta.

Paso del Estrecho

El otro gran asunto es la Operación Paso del Estrecho, que habitualmente mueve a unos 3,2 millones de marroquíes de regreso a su país desde distintos puntos de Europa y que tiene en los puertos de Algeciras -un 80% cruzan por aquí-, Tarifa, Motril y Almería algunos de sus enclaves estratégicos. Hasta hoy, Marruecos mantiene sus fronteras cerradas a cal y canto y no hay intención de que se levante este cierre al menos hasta el 10 de julio, según la información que han ofrecido al Gobierno andaluz y este ha hecho pública.

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Con las fronteras cerradas, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, pidió días atrás que se suprima la Operación Paso del Estrecho porque "no se dan las condiciones sanitarias". El Gobierno mantiene reuniones para preparar este dispositivo y la delegación en Andalucía, con las subdelegaciones afectadas, se reunieron este martes para comenzar a adoptar medidas. Si Marruecos abre sus fronteras, el Gobierno asegura que quiere estar preparado.

Marín insistió en destacar la preocupación del Ejecutivo andaluz con el tránsito de miles de personas. Fue muy gráfico en sus explicaciones. Recordó que a mediados de julio se registra habitualmente el pico más alto de viajeros hacia Marruecos, ya que acuden a celebrar con sus familias la fiesta del cordero, prevista para el 31 de julio. Se preguntó qué va a pasar si el reino marroquí decide prorrogar el cierre de sus fronteras, lo que consideró posible porque "la sanidad de este país está muy lejos de la de otros países europeos para afrontar un brote de covid-19". "¿Vamos a tener a diez mil extranjeros esperando para cruzar en el puerto de Algeciras o en el de Motril sin saber qué hacer o cuándo van a poder cruzar?”, se preguntó Marín, que acusó al Gobierno de haberse "dormido" con este asunto.

Frente a las críticas por xenofobia o racismo que ha recibido el Gobierno andaluz por sus planteamientos desde los partidos de la oposición o las ONG, Marín insistió en que se trata solo de "un riesgo para la salud pública" que hay que controlar. El vicepresidente, que es también responsable de las competencias de turismo en Andalucía, fue el mismo que criticó con dureza que se impusiera desde el Gobierno de la nación una cuarentena de 14 días a cualquier europeo que viniera a disfrutar de sus vacaciones. Preguntado sobre esa contradicción señaló que pide lo mismo para todos, controles o un "pasaporte sanitario", que garanticen que tras haber pasado una prueba, el extranjero que llegue a España está libre de covid-19.