El PP andaluz da la batalla por Santamaría mientras Nieto y Zoido apoyan a Cospedal

La noche del martes 19 de junio hubo llamadas desde el equipo de Juanma Moreno. Trabajadores, cargos técnicos, secretarias... personal vinculado al Parlamento andaluz y la sede regional fueron advertidos de que poner su nombre en la lista de avales que iban a llegar a Génova desde Andalucía para María Dolores de Cospedal podía ser “un problema”. Les trasladaron que era mejor no señalarse, advirtiendo de las consecuencias, y hubo muchos nombres que se cayeron de esa lista. “Se sabe que Juanma Moreno abrió botellas de champán en San Fernando (sede del PP andaluz) cuando Soraya (Saénz de Santamaría) dio el paso”, advierte alguien que fue testigo directo de esas presiones que, por supuesto, la dirección regional niega.

"Soraya es solvente, con gran formación, con conocimiento profundo del partido (...) el futuro del PP y de España estaría en muy buenas manos con ella". Días más tarde ya ha habido un primero en destapar sus cartas. El presidente del PP de Málaga y máximo responsable de la Diputación provincial, Elías Bendodo, aprovechó este jueves un foro del ‘Grupo Joly’ para posicionarse a favor de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría. A nadie se le escapa que Bendodo es la persona de más confianza del presidente del PP andaluz, Juanma Moreno. Si ha dado ese paso no ha sido una decisión personal sino consensuada para marcar una estrategia. Lo llamativo es que hasta hace tres días, la instrucción era no destapar cartas a favor de ningún candidato. Cuando ayer supieron que el ex ministro Juan Ignacio Zoido preparaba una cumbre con alcaldes en Almería para recabar apoyos para Cospedal, decidieron que hoy salieran a dar la cara los presidentes de Málaga y Sevilla, Virginia Pérez, ambos con Sáenz de Santamaría. En el fondo saben que Andalucía puede aspirar a más poder en el puente de mando si logran una posición mayoritaria --"nadie habla de posiciones unánimes o monolíticas", avisan-- a favor de uno de los candidatos. Y ese ya sabemos cuál es.

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Ángel Collado

“¿Y si llegan Soraya (Sáenz de Santamaría) y Pablo (Casado) al final? Podríamos apoyar a cualquiera de los dos”, reflexionaban hace escasas 24 horas. La dirección del PP andaluz está cómoda con ambos. O por decirlo de otra forma, sólo le preocupa que gane María Dolores de Cospedal, lo que sería un revés muy importante para Moreno Bonilla. La fuerza con la que ha comenzado la competición, las cuentas inciertas de unos y otros, las dudas sobre qué consecuencias puede tener la irrupción de Pablo Casado y el paso atrás del presidente de Galicia, la exhibición de apoyos de Cospedal... Todo, explican, ha sumado para abrir la batalla antes de lo que habían previsto y dejar claro que Andalucía apoyará a Santamaría. Han sondeado a otras comunidades y creen que es la favorita, según aseguran. Además, el control del equipo de redes por parte de Pablo Casado, con afines pidiendo avales para él en provincias como Málaga o Almería, hizo reflexionar sobre la necesidad de dar la cara por la exvicepresidenta. Eso sí, insisten, con guante de seda frente a Casado.

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Ya casi no hace falta pero Juanma Moreno aún no ha dicho quien es su candidato. Mañana viernes tiene en agenda un acto en Sevilla con la eurodiputada Teresa Jiménez Becerril y sopesa algún gesto. Hasta el sábado no empieza de verdad la campaña. Bendodo pactó el miércoles por la tarde ese pronunciamiento. Contó a los suyos que tras tantear a sus principales presidentes locales, Marbella, Torremolinos, Fuengirola... había visto que en su provincia el apoyo es “muy mayoritario” a favor de Santamaría. Decidieron empezar ya a trabajar por ella.

Los críticos del PP andaluz lo niegan e insisten en que hay “hiperdivisión” en algunas provincias. Otros presidentes provinciales como Antonio Sanz, Cádiz, también están pulsando sus territorios pero según han trasladado no tienen tan claro que ese cierre de filas unánime exista y llama a la “prudencia”. En Jerez, por ejemplo, hay incertidumbre sobre qué va a hacer el sector de la exalcaldesa María José García Pelayo, que muchos sitúan próxima a Cospedal. También hay 'ousiders', militantes gaditanos rasos, trabajando por Casado en provincias como Málaga o Almería.

Almuerzo en Córdoba

El pasado lunes, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, reunió en Córdoba, quizás la provincia que menos controla, a los presidentes provinciales en el Comité Territorial del partido. En ese momento estaba aún en la terna de candidatos a las primarias Alberto Núñez Feijoo, que fue señalado como el favorito por territorios como Jaén, que se supone controlado por Cospedal. El líder del PP andaluz, muy próximo a Soraya Saénz de Santamaría y “amigo íntimo” de Pablo Casado, dio instrucciones de que nadie se moviera a favor de uno de los candidatos hasta que la segunda vuelta se hubiera celebrado.

Emplazó a esperar a la primera semana de julio, tras la primera votación en las primarias, para fijar entonces una posición unánime del partido en Andalucía a favor de uno de los candidatos. En ese momento, 5 de julio, se conocerán los 543 compromisarios andaluces, un 17,3% del total nacional (3134), una bolsa de votos que si se dirige de forma mayoritaria hacia una candidato puede ser determinante. Con esa información, admiten, ya será fácil saber quién recibirá más votos de los militantes andaluces.

El control de las redes por Pablo Casado ha hecho virar a la dirección andaluza, que destapa sus cartas antes de lo que había previsto hace 72 horas

Aunque se evitó dar nombres, en ese encuentro del lunes, que estuvo seguido de un almuerzo, todos los presentes daban por hecho que Moreno dará la batalla por la vicepresidenta del Gobierno. Ella fue quien abortó los planes de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, hace cuatro años para impulsar al actual líder del partido en Andalucía. Javier Arenas estuvo detrás de cualquier operación que supusiera debilitar a la exministra de Defensa. Entonces, sí funcionó el dedo de Mariano Rajoy. De aquellos polvos, los lodos que aún hoy pueden pisarse en las primarias en Andalucía.

Desconcierto por "unas primarias puras"

El PP andaluz quiere limpieza en el proceso y garantiza que brindará apoyo logístico, sedes, organización de actos, encuentros con los militantes, a cualquiera de los candidatos que llame a la calle San Fernando, sede regional del partido. Pero a nadie se le escapa que Moreno Bonilla se juega mucho en este proceso que estrena el PP y que despierta muchas dudas e incertidumbres. “Son unas primarias puras como nunca se han celebrado en España. Al más puro estilo de EEUU”, indica un dirigente provincial. Si gana Soraya Saénz de Santamaría, los populares andaluces pueden aspirar a jugar de nuevo en la primera división nacional, con mando en plaza en Génova. ASpirar a recuperar el poder que tuvo Arenas, pese a ser la oposición eterna del PP en Andalucía.

“Las guerras se ganan así, apareciendo en el último minuto, por sorpresa, sin perder la calma. La gente pierde las batallas por anticiparse y ponerse nerviosos”, relata alguien muy cercano a Juanma Moreno. Así llegó él por sorpresa y en el último minuto a la presidencia del PP andaluz en 2014, deshaciendo todos los planes del aparato del partido. El presidente regional trasladó este lunes a los suyos que estaban ante una ocasión de oro para fortalecer la presencia del PP andaluz en Madrid. Hubo reflexiones temerosas de la fractura interna, voces que llamaron a preservar ante todo la unidad y no repetir los errores del PSOE con la guerra de Pedro Sánchez y Susana Díaz. Se oyeron también llamadas a pensar en el día después de las primarias, advertencias sobre la importancia de no abrir un debate ideológico, que creen que ya debe estar superado, que no amenacen la posición del centro que el PP necesita en Andalucía. Se animó a pensar en la “idoneidad” de los candidatos.

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Moreno Bonilla pudo pulsar a sus presidentes provinciales, aunque muchos dentro de estas reuniones callan lo que luego dicen fuera. Las primarias no hacen más que reproducir la situación interna del PP andaluz. La impresión que tienen es que Almería, Cádiz, Huelva y Málaga, las provincias afines a Moreno, estarán al cien por cien con la posición que marque el presidente andaluz. “Sin fisuras”, señalan. Con Granada hay ciertas dudas pero su líder provincial, Sebastián Pérez, fue de los que dejó claro en ese almuerzo celebrado en la avenida cordobesa de Gran Capitán, que había que apoyar al candidato que más ofreciera a Andalucía y que mejor posición diera en la próxima ejecutiva. Más o menos cuentan con que estas cinco provincias se inclinarán por la candidata del aparat andaluz, Saénz de Santamaría.

En Córdoba saben que aún tiene mucho poder José Antonio Nieto, que está “desaparecido” de momento en Andalucía, pero trabajando activamente por Cospedal. En Jaén, donde se libró una batalla fratricida con fuga masiva de militantes a Cs tras la defenestración de José Enrique Fernández de Moya de la presidencia provincial, el aparato regional también da por hecho que no tendrá el control total pero advierten de que los críticos están debilitados tras esa operación que conlleva la baja de muchos militantes. En Sevilla, la actual presidenta provincial, Virginia Pérez, afín a Arenas y Moreno, cree contar con más del 70% de la provincial mientras que la gente de Juan Ignacio Zoido trabaja ya a tope por la exministra de Defensa.