El Gobierno no comprobó hasta el 15 de marzo su capacidad para afrontar la pandemia

El Gobierno de Pedro Sánchez no comprobó hasta el 15 de marzo de 2020, un día después de declarar el estado de alarma, su capacidad real para hacer frente a la pandemia del covid-19. Así lo ha detallado el exministro de Sanidad, Salvador Illa, en un informe presentado ante la comisión de investigación en el Congreso sobre las compras en el inicio de la crisis, donde da cuenta del sistema utilizado para calibrar las necesidades de material sanitario de las comunidades autónomas a través del mando centralizado que ejercía este departamento.

El exministro y candidato del PSE a la Generalitat de Cataluña, que compareció este lunes en la Cámara Baja, detalla que una de las primeras medidas fue constituir un "sistema de información avanzado que ofreciera información puntual sobre las necesidades de material sanitario de las Comunidades Autónomas". Este no se puso en marcha hasta la aprobación de la orden 234/2020, del 15 de marzo, que obligaba a los territorios a facilitar datos epidemiológicos, asistenciales y de material.

Sanidad hizo inventario de sus posibilidades y necesidades cuando Sánchez ya había decretado el confinamiento en todo el país y varios días después de que la Comunidad de Madrid, por ejemplo, cerrase los colegios y centros públicos por la alerta sanitaria. El Ejecutivo, que había celebrado la manifestación del 8-M entre una oleada de críticas, fue acusado entonces de falta de reflejos tras el estallido de la pandemia en otros países de nuestro entorno como Italia. Isabel Díaz Ayuso, que lideró la oposición al Gobierno, reclamó aquellos días restringir las entradas a la región.

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Marisol Hernández

"A partir de la información facilitada por las CCAA y de los sistemas tecnológicos implementados, se construyó un cuadro de mando para la planificación sanitaria durante la pandemia, que se mostró de gran utilidad en los meses posteriores", expone Illa en el documento, que entre otras cuestiones también explica los contratos formalizados para la compra de material sanitaria y cómo afrontaron los problemas derivados de algunas transacciones, como el material que nunca se recibió.

La realidad, no obstante, es que el Gobierno no tuvo una radiografía más o menos completa hasta pasado un tiempo. Salvador Illa explica ante la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados que costaron varias semanas poner en marcha el sistema. "Algunas comunidades no remitían datos de algunas de las categorías y otras enviaban información incompleta o inconsistente. Los intentos para corregirlo realizados en los Consejos Interterritoriales del SNS [Sistema Nacional de Salud] de 16 y 18 de marzo no dieron los frutos esperados", añade. Así, siempre según el relato de Illa, el ministerio modificó la orden el 20 de marzo para que fueran los centros hospitalarios quienes trasladaban sus demandas y capacidad asistencial.

Problemas de abastecimiento

Salvador Illa señala a la Comunidad de Madrid como una especie de prueba piloto para medir las necesidades, "dado que esta agrupaba entonces la mitad de los casos positivos covid-19 de España". "Se cuantificaron las necesidades y se celebraron los contratos de emergencia para la provisión de mascarillas quirúrgicas y FFP2, guantes de nitrilo, batas, gafas de protección, kits de diagnóstico rápido y dispositivos de ventilación mecánica invasiva. Esta previsión de necesidades y compras permitió no solo asegurar durante varios meses el suministro suficiente de material para hacer frente al Covid-19, sino también garantizar que este se mantendría incluso ante eventuales retrasos o incumplimientos que pudieran producirse por parte de algunos contratistas", subraya el documento.

El exministro, cuestionado ahora por los contactos con Koldo García, clave en la presunta trama de comisiones ilegales, utilizó su comparecencia para defender su gestión al frente del ministerio. Según su criterio, pese a los problemas de abastecimiento y el material defectuoso abonado y extraviado, actuó con "prontitud, celeridad, prudencia y eficacia". Sobre el exasesor de José Luis Ábalos, Illa también echó balones fuera. "Vi al señor Koldo García solo una vez, le indiqué cuál era el procedimiento y le dije que se dirigiera a los técnicos. El resultado fue que no contrató nada, esto es el único contacto que yo he tenido con este señor", declaró.