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La broma de Rocha con Rubiales: "Tenemos que ser prudentes. Los jamones los pago de mi bolsillo"
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Presunta corrupción en la Federación

La broma de Rocha con Rubiales: "Tenemos que ser prudentes. Los jamones los pago de mi bolsillo"

El aspirante a dirigir el fútbol español se ganó la confianza del expresidente de la RFEF como acredita el tono jocoso de alguno de sus audios por WhatsApp

Foto: Extracto de la conversación entre Rubiales y Rocha.
Extracto de la conversación entre Rubiales y Rocha.
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"Lo del jamón, no te preocupes por si nos están escuchando, que lo pagaré de mi bolsillo". El aspirante a dirigir el fútbol español Pedro Rocha bromeaba en sus comunicaciones con su entonces jefe al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Eran los tiempos de vino y rosas de su mandato y aún quedaba un tiempo para que los escándalos sacudiesen su gestión. Hoy los dos están investigados por corrupción en un juzgado donde Rocha negó la estrecha relación con su mentor la semana pasada. Los mensajes entre ambos a los que ha tenido acceso El Confidencial demuestran la confianza que les unía y el tono jocoso de alguna de sus conversaciones.

Rocha fue uno de los leales a Rubiales desde que el exjugador del Levante apareció como aspirante a presidir la Federación en 2018. Unos meses antes había sido arrestado el eterno responsable del fútbol español que había dirigido la RFEF durante casi 30 años, Ángel María Villar. Sus sucesores estaban bajo el foco de los tribunales o enfrentados por la herencia y Rubiales supo aprovechar el momento. Tras una carrera discreta en los terrenos de juego, desarrolló una intensa actividad como líder del sindicato de los futbolistas en los despachos y tejió alianzas con dirigentes territoriales.

Al frente de la federación Extremeña estaba Rocha, quien ayudó a Rubiales a hacerse con el poder. Los mensajes entre ambos de aquellas fechas muestran un grado de afinidad y entendimiento que se prolongó en el tiempo. Lo acredita la foto del abrazo que se dieron ambos, desvelada por este periódico. Su comunicación era constante. El 29 de abril de 2019, Rubiales se comunicó con Rocha por medio de un mensaje de WhatsApp. Le dijo que había hecho una gestión que le iba a beneficiar económicamente.

Perico (por Pedro), hoy he firmado una cosa para que pagues 3.500 o 4.000 euros menos al mes, así que espero un jamoncillo de esos que me gusta a mí de Extremadura”, le comunicó Rubiales en un tono distendido. Rocha le tomó el guante y le dio las gracias con otro comentario que denota la complicidad que existía.

“Luis, hazte caso de tu tito Juan (el ex jefe de gabinete de Rubiales), que tiene razón, tenemos que ser prudentes. A mí me suena mejor que me ahorro 40.000 euros al año que no 3.500 al mes. No obstante, lo del jamón no te preocupes por si nos están escuchando, que lo pagaré de mi bolsillo los dos jamones”, le contestó.

Según fuentes federativas consultadas por este periódico, el contexto de este intercambio puede guardar relación con la compra de unas instalaciones para la delegación extremeña que presidía Rocha. Las relaciones con los barones territoriales son claves para cualquier presidente de la RFEF que quiera mantenerse en el cargo debido al sistema de elección que tiene el organismo. Muchas veces, esos vínculos tienen que ver con adoptar decisiones favorables a sus intereses, ya sea una obra, una sede o albergar un partido de la selección, entre otros activos.

Foto: Pedro Rocha a su llegada al Juzgado. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Según el acta de la declaración de Pedro Rocha el pasado viernes en el Juzgado a la que ha tenido acceso este periódico, el dirigente dijo desconocer si los presidentes de las federaciones territoriales tienen retribución fija. Afirmó que los presidentes territoriales reciben una asignación “que unos cogen y otros no”. Dependiendo de la función que ejerzan, es una cantidad más alta o más baja. Pero, según contó, el dinero de la federación a las territoriales empezó con el mandato de Rubiales.

Cuando se produjo ese intercambio, todavía quedaban tres años para que El Confidencial comenzase a publicar su serie de los Supercopa Files que tendieron un manto de sospecha sobre la era Rubiales en la Federación. El mandatario terminó presentando su dimisión en septiembre del año pasado, acechado por los escándalos y tras el beso no consentido a Jennifer Hermoso, por el que la Justicia le pide dos años y medio. Será juzgado por un presunto caso de agresión sexual y coacciones a la jugadora.

Antes de la dimisión, la FIFA suspendió por 90 días a Rubiales por el beso. El designado para sustituirle temporalmente fue Pedro Rocha, a quien había nombrado vicepresidente. Aquello era una suspensión temporal, pero finalmente el máximo organismo del fútbol mundial la amplió a tres años y eso forzó la renuncia definitiva del presunto cabecilla de los Supercopa Files. Rocha aspira ahora a sucederle. Tiene a su favor el apoyo del presidente de la Liga, Javier Tebas, pero el rechazo del Gobierno, que podría inhabilitarse próximamente a instancias del expediente que le ha abierto el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Cuando Rocha declaró el pasado viernes como testigo ante la jueza de los Supercopa Files, también le preguntaron por qué Rubiales confiaba tanto en él como para nombrarle vicepresidente. El dirigente extremeño trató de poner distancia con el mandatario y dijo desconocer los motivos.

"Lo del jamón, no te preocupes por si nos están escuchando, que lo pagaré de mi bolsillo". El aspirante a dirigir el fútbol español Pedro Rocha bromeaba en sus comunicaciones con su entonces jefe al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Eran los tiempos de vino y rosas de su mandato y aún quedaba un tiempo para que los escándalos sacudiesen su gestión. Hoy los dos están investigados por corrupción en un juzgado donde Rocha negó la estrecha relación con su mentor la semana pasada. Los mensajes entre ambos a los que ha tenido acceso El Confidencial demuestran la confianza que les unía y el tono jocoso de alguna de sus conversaciones.

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