La declaración de Rocha que le ha costado la imputación: "Rubiales me nombró, pero no sé por qué"

El sucesor de Luis Rubiales en la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, entró este viernes en el juzgado como testigo por la presunta corrupción en la entidad y salió como investigado. Fue el resultado de cerca de 45 minutos de respuestas evasivas en las que trató de marcar distancias con la era anterior y el resto de imputados de la trama. Pero sus explicaciones no convencieron ni al fiscal anticorrupción ni a la jueza, que optaron por detener su interrogatorio y citarle otro día para que acuda asistido por un abogado. El Confidencial ha tenido acceso a los detalles de su declaración en la que, entre otras cosas, llegó a decir que no sabe por qué Rubiales le nombró.

"Rubiales me designó a mí como vicepresidente, pero no sé por qué motivo", dijo Rocha ante la titular del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Majadahonda. "No he participado en nada de la Supercopa", contestó cuando se le preguntó por la venta de esa competición a la dictadura de Arabia Saudí. Sobre sus emolumentos actuales, comentó que "es equivalente a lo que recibía el anterior presidente". "No percibo honorarios de UEFA ni ayudas por vivienda. Mi residencia está en Cáceres y allí vivo habitualmente", afirmó. Rubiales, en cambio, gozaba de una ayuda de la Federación para costearse un ático de lujo en el centro de Madrid que tras dejar el cargo puso a la venta por 2,5 millones.

El momento más complicado para Rocha fue durante las preguntas del fiscal, José Miguel Alonso Carbajo. En concreto, cuando le preguntó acerca de su conocimiento sobre un acuerdo para prorrogar el contrato con Arabia Saudí y la organización de la Supercopa de España en ese país. También sobre las adjudicaciones de la RFEF a la constructora Gruconsa para realizar obras en el estadio de la Cartuja. Según la investigación, Rubiales y su entorno cobraron a cambio comisiones ilegales.

"Yo no he informado sobre la prórroga del contrato de Arabia. No sé quién aprobó la prórroga de ese contrato. Ese contrato no ha pasado por la comisión económica. Yo le digo que esa prórroga no ha pasado por comisión económica. No ha pasado nada de Arabia por comisión económica. No hablé nada de la prórroga del contrato con el presidente de la Federación. Yo no tuve conocimiento de que se haya prorrogado el contrato con Arabia. Si no ha pasado por la comisión económica yo no me puedo enterar", dijo.

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Discusión con el fiscal

Según contó Rocha, "esas negociaciones las llevaba otra persona". El fiscal y el testigo discutieron sobre esta cuestión. El directivo federativo declaró que la contratación con Gruconsa en 2021 tampoco pasó por la comisión que él integraba y, en ese momento, el representante del ministerio público solicitó que se cambiase su condición a la de imputado para preservar sus derechos. Los testigos tienen la obligación de decir la verdad, pero no así los imputados.

Rocha estaba citado a las 10:30 horas del viernes en el Juzgado de Majadahonda, pero el inicio de su interrogatorio no arrancó hasta minutos antes del mediodía. Empezó admitiendo que conoce a los investigados "por razón profesional" porque lleva en la Federación desde 2010. Entró con Ángel María Villar y estuvo de vocal, pasó por la comisión de fútbol sala y después, ya con Rubiales, en 2020 fue designado vicepresidente económico y de la mutualidad y hasta hace unos días era presidente de la comisión gestora.

Este jueves se convirtió en el futuro presidente de la RFEF al ser el único capaz de reunir los avales suficientes para presentarse a las elecciones. Su futuro ahora está en cuestión, ya que en los últimos días él decidió apartar a los cargos que resultaron investigados en el marco de estas pesquisas iniciadas hace un año y medio a partir de las exclusivas de El Confidencial en los llamados Supercopa Files. Esas informaciones desvelaron los detalles de las negociaciones entre Rubiales y el jugador del Barça Gerard Piqué para vender la Supercopa de España a la dictadura saudí. El acuerdo incluyó una comisión de 24 millones para el futbolista, entonces en activo.

Rocha: "Nos estamos jugando mucho, por ejemplo, el mundial 2030"

Rocha trató de sacudirse el cartel de hombre confianza de Rubiales y lo limitó a una relación "correcta y profesional". A su juicio, le designó "por ser un miembro con más edad, no investigado en ningún proceso y que daba buena imagen para la Federación". Explicó que en la comisión económica tomaba decisiones de contratación y que los informes de cada departamento venían firmados por sus respectivos responsables: "Nosotros nos ceñíamos a los informes que nos presentaban los responsables de cada departamento".

Las escuchas del caso interceptadas por la Guardia Civil revelan que algunos de los imputados se han convertido en sus estrechos colaboradores durante los últimos meses. Destaca el caso del abogado externo de la RFEF y hombre de confianza de Rubiales, Tomás González Cueto, quien presionó al director general de Deportes, Fernando Molinero Revert, para tratar de blindar a Rocha al frente de la institución.

"Coincidí con González Cueto, era comisionado externo. Llevaba pleitos de la RFEF", le dijo a la jueza, al tiempo que se mostró sorprendido por el hecho de que Rubiales decidiese contratar a un abogado externo a pesar de que había abogados en la Federación. González Cueto tenía un alto poder de influencia en la institución, por sus manos pasaban los contratos más relevantes y fue el encargado de redactar el acuerdo de la venta de la Supercopa a Arabia Saudí.

Su relación con González Cueto

A pesar de la relación que evidencia el sumario del caso, Rocha se atribuyó en el Juzgado la decisión de prescindir de González de Cueto, considerado uno de los leales Rubiales. "Una vez que suceden los hechos que se investigaban, decidí resolver el contrato con el señor Cueto porque la RFEF necesita estabilidad y no podemos estar en todos los medios y con la imagen que estamos proyectando porque nos estamos jugando mucho, por ejemplo, el mundial 2030 y cualquier cosa negativa nos puede afectar". Ahora, él mismo se encuentra imputado.

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También arrogó ante la jueza la decisión de rescindir la relación con la constructora Gruconsa una vez el escándalo saltó a los medios: "Cuando estalla todo esto, yo rescindo los contratos". Según sus explicaciones, la comisión económica existe porque en el manual de procedimiento económico dice que todo lo que sea económico pase por la comisión. Se debaten pagos superiores a 20.000 euros. Se debatía y se decidía de forma colegiada.

En cuanto a la constructora Gruconsa a la que la trama habría concedido varias adjudicaciones irregulares, el sumario destaca que la RFEF realizó el pasado enero un nuevo pago de 142.585 euros a la misma. El abono supuestamente responde a unos trabajos para cambiar el sistema y las puertas contra incendios de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Los contratos se firmaron en diciembre de 2023, con Rocha ya como presidente, pero ante la jueza se desmarcó de irregularidad alguna.

"Tenemos un requerimiento —declaró— de Las Rozas (municipio en el que se ubica la sede de la RFEF) en el que nos dicen que hay una licencia de uso que no podemos mantener si no hacemos una reforma. Pasan varios presupuestos, hay una parte técnica que es la encargada de pasar el informe y pasa el informe. En ese momento no estaba en la comisión económica, yo estaba en la gestora. El que ha hecho el informe es el director de personal e infraestructura".

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Rocha negó conocer a Francisco Javier Martín Alcaide, más conocido como Nene. Es el amigo personal de Rubiales y una persona clave en la trama de las presuntas comisiones ilegales. A preguntas del fiscal, el futuro presidente de la RFEF se definió como un empresario que tiene negocios desde hace ya muchos años: "No tengo titulación académica, pero tengo mucha experiencia. Nunca percibía remuneración de la RFEF hasta ahora". Se defendió diciendo que, cuando viaja a Madrid, se hospeda en un hotel.

Sobre su salto a presidir la comisión gestora de la RFEF tras la dimisión de Rubiales, Rocha dijo que para él no fue una decisión cómoda, pero aceptó porque se lo pidieron: "A mí me designan como presidente de la comisión gestora actual porque antes estaba de vicepresidente. Recibí a los presidentes de las territoriales y les pregunté si querían que yo asumiera el cargo de presidente o no porque para mí era una complicación. Los presidentes territoriales me dijeron que asumiera yo el cargo. Para mí es un riesgo porque yo tengo mis empresas y, si me quedo como presidente de la RFEF, estoy poniendo en riesgo mi imagen profesional".

Dijo no recordar cuando le informaron de que la Supercopa de España se jugaría Arabia: "Fue hace mucho tiempo, pero no sé decirle. No conozco nada sobre esta contratación. Me enteré de que Piqué había participado en este tema por la prensa. Internamente, no sé nada de él. No lo conozco personalmente". Según contó Rocha en el Juzgado, tampoco estuvo al tanto de posibles discrepancias con la entonces vicepresidenta de Integridad, Ana Muñoz, quien ya declaró hace meses como testigo en esta misma causa.

"No sé si los documentos (de la Supercopa) se le entregaron a la comisión de ética de la Federación. No sé si la comisión de ética hizo un informe. No sé si los miembros del comité de ética dimitieron en enero de 2020. Yo sé que dimitieron, pero nada más. Desconozco el motivo. Ana (Muñoz) dijo que dimitía porque no quería estar allí y nada más. A mí no me dijo nada más. No he visto ningún documento de Arabia Saudí ni en el pasado ni actualmente", insistió Rocha, quien se definió como un cargo representativo, pero no ejecutivo. Sin embargo, su presunto desconocimiento no convenció a los investigadores.