La cara B de la final de Copa: así gestó la RFEF de Rubiales el pelotazo de La Cartuja

La final de la Copa del Rey entre Athletic Club y Mallorca se disputa este sábado en La Cartuja, el estadio sevillano que la presunta organización criminal del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, convirtió en epicentro de sus corruptelas. Bajo la promesa de modernizar el campo y de situar a Andalucía como "escenario referente para el fútbol español", la Guardia Civil ha detectado que la trama desvió 3,7 millones de dinero público a una de las empresas investigadas.

El sumario de la operación Brody, al que ha tenido acceso El Confidencial, apunta a que la presunta organización criminal sacó tajada con La Cartuja a través de dos vías distintas. Por un lado, los convenios que la RFEF firmó con la Junta de Andalucía entre 2020 y 2021 para que se disputaran partidos de la Selección, la Supercopa y la Copa del Rey en esta comunidad, lo que explica la final de este mismo sábado. Por otro, la decisión de la UEFA de celebrar cuatro partidos de la Eurocopa en La Cartuja en 2021.

"Estos tres convenios supusieron la entrega, en diferentes cantidades, de fondos públicos de la Junta de Andalucía a la RFEF con la finalidad de colaborar en la financiación de la adecuación de los estadios y la organización de los eventos", sostiene la Unidad Central Operativa de la Guardia CIvil (UCO) sobre la primera vía. "Ante el escaso tiempo de reacción y la falta de fondos para adecuar el estadio sevillano a los estándares marcados por la UEFA, la empresa pública gestora del recinto deportivo, Estadio La Cartuja de Sevilla SA (ECSA), solicitó una subvención extraordinaria a la Consejería de Educación y Deportes", añade sobre la segunda.

La Guardia Civil pone el foco en cómo una de las empresas vinculadas a la trama, Gruconsa, se benefició de ese doble desembolso de dinero en 2021. La RFEF le abonó 2,6 millones por la "adecuación de los estadios" que le había encargado la Junta, mientras que ECSA le pagó 1,1 millones para adecuar La Cartuja a los estándares de la UEFA. Según advierte la UCO, estas últimas adjudicaciones se produjeron después de que ECSA firmara un convenio de "asesoramiento en contratación" con la RFEF.

En junio de 2021, la propia constructora publicó en su cuenta de Facebook varias fotografías de las obras y celebró el papel que había jugado en "adecuar el estadio". Su mensaje iba acompañado por el eslogan impossible is nothing y remarcaba el hecho de que la UEFA y la RFEF hubieran confiado en ellos para esta "difícil meta", pero la Guardia Civil sospecha que la elección de Gruconsa respondió al pago de comisiones ilegales al núcleo duro de Rubiales. Fuentes de la empresa aseguran a este periódico que la compañía no figura investigada en el caso como persona jurídica, sino directivos concretos.

La Guardia Civil destaca que el entonces director de la zona sur de Gruconsa era Ángel González Segura, cuyo hermano Pedro ejercía como director de la asesoría jurídica de la RFEF. Ambos mantenían una estrecha relación con el exfutbolista y empresario Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene, quien comparte negocios con Rubiales. Estas relaciones cruzadas se extienden a otros cargos de Gruconsa y de la RFEF, pero, según advierte la UCO, la principal prueba de que las obras de La Cartuja facilitaron el enriquecimiento ilícito de los investigados se encuentra en las transferencias que la constructora hizo a una segunda empresa: Dismatec.

La tesis de los investigadores se centra en que la trama utilizó esta empresa para canalizar el pago de las comisiones a Nene y altos cargos de la RFEF a cambio de las obras a Gruconsa. "En el periodo objeto de estudio (2019-2023), el total de dinero ingresado por Gruconsa procedente de la RFEF y ECSSA ha ascendido a 3.833.085,62 euros, elevándose en contraparte el importe recibido por Dismatec de Gruconsa a 530.911,92 euros", explica la Guardia Civil. Esta cantidad supone el 52,36% de los ingresos recibidos por Dismatec desde su creación y, solo en 2021, tras la adjudicación de los contratos de La Cartuja, la constructora le transfirió 242.237 euros.

La UCO detalla en sus informes que los principales beneficiados de los fondos que la constructora pagó a Dismatec fueron Nene y su mujer, quien constaba como administradora. Ambos utilizaron el dinero para amortizar la adquisición de bienes inmuebles relacionados con sus inversiones en el sector turístico. Como desvelan los audios desvelados por El Confidencial, durante aquella etapa Nene ya estaba hablando con Rubiales para aprovechar sus contactos y poner en marcha negocios hoteleros.

Otro de los principales beneficiados de los pagos de Gruconsa fue el comisionado externo de la RFEF y mano derecha de Rubiales, Tomás González Cueto. Entre julio y agosto de 2021, Dismatec pagó más de 88.000 euros a su despacho de abogados, G Cueto Legal, procedentes de la constructora. A esta cantidad hay que sumar otros 192.330 euros en transferencias a una empresa en la que tanto González Cueto como Rubiales constaban como socios junto a altos cargos de la RFEF: GRX Export Pro.

En mayo de 2023, cuando Rubiales aún ocupaba la presidencia de la RFEF, él mismo poseía un 21,25% de esta empresa, González Cueto otro 21,25% y Dismatec otro 21,25%. Entre los socios también figuraban el director de la asesoría jurídica de la RFEF y hermano del responsable de la zona sur de Gruconsa, Pedro González Segura, que poseía un 5%; el mismo porcentaje tenía el jefe de gabinete de Rubiales, José María Timón Iglesias; un escalón por debajo aparece el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, con un 2,5%, y por último el director de Relaciones Institucionales, Antonio Gómez-Reino, también con un 2,5%.

La Guardia Civil destaca que este reparto de GRX Export Pro cambió el 28 de septiembre de 2023, apenas 18 días después de que Rubiales abandonara el cargo de la RFEF. A partir de ese momento, él mismo pasó a ostentar el 50% de la empresa y Dismatec el otro 50%. "Resulta llamativo que permanezcan en GRX tanto Dismatec, cuyos ingresos como ya se ha explicado provienen mayoritariamente de la actividad declarada con Gruconsa, como Rubiales, quien hasta el 10 de septiembre de 2023 ha sido presidente de la RFEF y habría contado con potestad y capacidad de decisión suficiente para llevar a cabo la contratación de Gruconsa", concluye la Guardia Civil.

El Instituto Armado desmiente la coartada ofrecida por Rubiales en su reciente entrevista con La Sexta, todavía desde República Dominicana. El presidente de la RFEF afirmó que él no tenía capacidad para elegir con quién contrataba el organismo porque esa no era su función.

La guardia pretoriana de Rubiales

Hasta seis altos cargos de la Federación participaron en la sociedad investigada GRX Export Pro, incluido él. Coincide además que casi todos ellos conforman la guardia pretoriana del rubialismo, principalmente Tomás González Cueto, su abogado de confianza. A pesar de la dimisión del presidente en agosto del año pasado tras el beso a Jennifer Hermoso, Cueto mantuvo su cargo en la RFEF con el actual responsable, Pedro Rocha, hasta su arresto hace unos días.

Buena parte de la operación Brody se sustenta en las conversaciones intervenidas por la UCO a los investigados. A partir de esas escuchas, concluyen que las adjudicaciones de la RFEF para actuar en La Cartuja fueron amañadas y que los pagos de Gruconsa a Dismatec se justifican en trabajos que no se realizaron. Entre las conversaciones más significativas, figura una del propio González Cueto, mantenida a finales del pasado febrero.

Cueto se desahogó con una persona al otro lado del teléfono, al que le confesó que algunos como él se la "jugaron" en el pasado por Rubiales, pero que ahora estaba pidiendo cosas que no se podían hacer. El abogado apuntó de forma directa a que le había pedido que "hiciera algo ilegal”. También compartió la precaria situación económica en la que se hallan algunas personas a las que había que seguir mandando dinero para asegurar su lealtad al expresidente. Cueto se refería a "enjuagues para poder pagar algo de dinero a tíos que él (Rubiales) necesitaba darles dinero porque estaban con una mano delante y otra detrás y quería tenerlos más o menos de su lado".