Albares y Cameron avanzan hacia un acuerdo sobre Gibraltar aunque quedan "semanas de trabajo"

Una fórmula diferente para intentar lograr progresos. Este viernes se han reunido en Bruselas José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores español, con su homólogo británico, David Cameron, y con el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, encargado de los trabajos relacionados con la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Fabian Picardo, ministro principal del Peñón, que también ha estado presente en el encuentro, ha celebrado el trabajo constructivo y ha asegurado que se han hecho progresos “en todos los temas que estaban abiertos”. “Nos quedan algunas semanas de trabajo”, ha subrayado el ministro español.

“Hemos alcanzado ya acuerdos sobre líneas políticas generales en el aeropuerto, bienes y movilidad, hemos acordado no entrar en más detalles en esas líneas acordadas, porque en estos momentos la negociación está en su apogeo y queremos protegerla y que llegue a buen puerto”, ha explicado Albares al salir del encuentro. Todas las partes han decidido mantener la discreción respecto a los avances que se han hecho, aunque sí han cerrado un comunicado conjunto en el que señalan que durante el encuentro las partes se han reafirmado en “el compromiso compartido para culminar el acuerdo que asegure un futuro de prosperidad a toda la región” que permita dar “confianza, seguridad jurídica y estabilidad y la calidad de vida de las personas de toda la región, sin perjuicio de las posiciones jurídicas de cada una de las partes”.

“Lo que no debemos hacer es decir algo que impida llegar a ese acuerdo”, ha señalado Picardo, al salir del encuentro y apostando a que se llegará a un acuerdo antes de las elecciones europeas. “Hay muchas partes del acuerdo que ya se pueden considerar que están ahí”, ha subrayado. El lado británico también insistió, antes ya de que se celebrara el encuentro, de que preferían no hablar del contenido y centrarse en la negociación. Además, Londres tenía claro que de la reunión de este viernes en Bruselas no saldría un acuerdo sobre Gibraltar. El lado británico ha subrayado en repetidas ocasiones que ningún acuerdo al que accedan pondrá en riesgo la soberanía de Gibraltar.

El Brexit provocó un terremoto a nivel europeo y ha obligado a largas y difíciles negociaciones en las dos fronteras terrestres entre la Unión Europea y el territorio británico: en Irlanda y en Gibraltar. El irlandés ha sido un problema central en las negociaciones del Brexit, especialmente por la necesidad de proteger el Acuerdo del Viernes Santo que puso fin a la violencia en la isla, mientras que la cuestión de la Roca quedó pendiente de un acuerdo posterior una vez se hubiera consumado la salida del Reino Unido del bloque comunitario.

TE PUEDE INTERESAR

El aeropuerto de Gibraltar como escollo para la negociación de un acuerdo que se alarga

Celia Maza. Londres

Se trata de una negociación compleja porque miles de personas cruzan la frontera cada día desde La Línea de la Concepción (Cádiz) para trabajar en Gibraltar, y al mismo tiempo muchos ciudadanos de Gibraltar hacen buena parte de su vida al otro lado de la verja. Cuando España accedió a las Comunidades Europeas, en 1986, lo hizo tras hacer importantes cesiones a Londres para la Roca, y desde el momento en el que se votó a favor del Brexit el Gobierno español, tanto el de Mariano Rajoy como el de Pedro Sánchez, tuvieron claro que esta era la oportunidad con la que contaban para tratar de corregir algunas de esas cesiones que se habían hecho durante el proceso de negociación de adhesión al club comunitario.

Albares se ha mostrado optimista ante los avances registrados en las últimas semanas para intentar consolidar la fórmula por la que ha apostado el Gobierno, la idea de crear un espacio de “prosperidad compartida” en el Campo de Gibraltar. "Yo creo que estamos ya muy cerca del acuerdo", señaló el ministro un día antes del encuentro. “Hoy no es un día de negociación más, hoy ha sido un día muy importante en el que se han conseguido avances”, ha subrayado al salir de la reunión, insistiendo en que él querría que el pacto se cerrara “mañana” si fuera posible.