Los narcos llamaban 'Big Boss' al enlace de la Policía española en Colombia: "Solo quiere ¡dinero, dinero, dinero!"

El enlace de la Policía Nacional en la embajada española en Colombia integraba una trama que se enriqueció con envíos de droga a España a través del Atlántico. El mando daba instrucciones a un intermediario español que ejercía de nexo con las bandas de narcotraficantes y viajaba a América para cargar la mercancía. Asuntos Internos captó a este individuo confesando la entrega de 28.000 euros al policía. Las escuchas del caso a las que ha tenido acceso El Confidencial recogen órdenes directas del inspector jefe al que llamaban ‘Big Boss’ (‘Gran Jefe’). “No se hace nada si no hay plata por delante”, indicó antes de una operación que se llevó a cabo en diciembre. Uno de los investigados le describió como una persona que "solo quiere dinero".

Tal y como informó este periódico, el inspector jefe fue arrestado el 23 de marzo en Vigo aprovechando que había vuelto a España desde Colombia para pasar unos días de vacaciones. Se llama Juan Carlos Carrión, tiene 60 años, y cuenta con una dilatada carrera en la lucha contra el tráfico de drogas, principalmente en Galicia. Estos hechos se investigan en el Juzgado de instrucción número 7 de Murcia, que tras la detención acordó su libertad provisional con la prohibición de abandonar el territorio nacional y la retirada del pasaporte.

Semanas atrás fue arrestado por los mismos hechos el jefe de grupo de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Murcia, José Guerrero. Según los informes de la Unidad de Asuntos Internos, estos dos policías se relacionaron con el contacto de los narcos, al que le daban protección como confidente.

El modus operandi consistía en dejarle llegar a acuerdos con las bandas, permitirle cargar la droga en Colombia y mandarla cruzando el océano. Una vez en España y tras asegurar el pago por parte de los narcos, montaban operaciones policiales 'ad hoc' para incautar la mercancía durante el traslado por carretera antes de que llegase a los compradores.

Estos operativos para interceptar la droga se presentaban como controles rutinarios de otras fuerzas policiales para no levantar sospechas entre los narcotraficantes, ya que el intermediario les hacía saber previamente que contaban con la colaboración de policías “corruptos”. La trama se repartía el dinero – el 14 por ciento del coste total de la operación– y dejaban sin detener a los narcos, tan solo al conductor del camión que contrataban para el trasporte, un implicado menor.

El plan pasaba por convencer después a las bandas de repetir la operación con cantidades más grandes para resarcirse así del infortunio de la vez anterior. Para el enlace de la Policía Nacional en Colombia era importante tener el dinero por adelantado y no arriesgarse a que la droga llegase a los narcos sin asegurarse el pago, que se canalizaba por criptomoneda. En alguna ocasión hubo tensiones entre los investigados por la estrategia a seguir.

'Big Boss': "Es como las infidelidades, hay unos que las perdonan, otros que no las perdonan"

En los primeros días de diciembre, el inspector jefe se mostró airado con el intermediario por medio de un mensaje de audio: “Mira, esto es como las infidelidades, hay unos que las perdonan, otros que no las perdonan. Yo no admito que se haga nada sin tener conocimiento previo y sin dar yo la autorización. Hace muchísimo tiempo que esto lo sabes. Quien lo haya ensuciado que lo arregle, si es el moro es el moro, si eres tú, eres tú, y si es el ‘sursum corda’, el ‘sursum corda’, eso es lo que hay. No se va a hacer nada si no hay plata por delante, ya lo sabes”.

"A lo mejor, hasta vas preso"

El contexto de ese mensaje fue la situación de un envío de 150 kilos de cocaína que se alijó en Colombia a finales de noviembre y que llegó a España el 5 de diciembre, pero permaneció días inmovilizado. Los narcotraficantes, una mafia de albaneses, no querían pagar por adelantado y el inspector jefe, desde Colombia, no dio permiso para mover la droga. La cantidad de “plata” en juego eran 357.000 euros. El intermediario le reprochó que eso le ponía en peligro, ya que era él quien negociaba cara a cara con las mafias.

“Si se me hace caso no hay nadie en peligro. Ahora, si cada uno vamos por libre, hay todo el peligro del mundo, es más, a lo mejor, hasta vas preso. O sea, tú ten conciencia de que estás como agente encubierto en Colombia, tú no sabes la legislación de Colombia. Te estás metiendo en un berenjenal de cojones por no hacerme ni puto caso, tú verás, esto es caso cerrado ya”, le contestó el inspector jefe Carrión, quien además de ‘Big Boss’ tenía el alias de ‘MacMillan’.

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Antes de aquel último envío de diciembre, Asuntos Internos tiene acreditado que esta trama hizo un primer alijo en Colombia entre los días 16 y 25 de octubre. La droga fue incautada por la UDYCO central con sede en Madrid, pero en colaboración con otras unidades. Fueron 427 kilos de cocaína cuyos destinatarios eran los mismos delincuentes albaneses.

Por este trabajo, el intermediario español reconoce que ganó 200.000 euros “y que, en su último viaje a Colombia entregó en mano a Juan Carlos Carrión 120 millones de pesos colombianos (28.000 euros)”, según Asuntos Internos. A partir de las escuchas a los implicados, los investigadores creen que Juan Carlos Carrión podría estar realizando o recibiendo pagos a través de la empresa de su hermano, Coteimplast S.A.

"Un investigado confesó la entrega de 28.000 euros al inspector jefe"

Buena parte de la investigación se ha realizado a partir de seguimientos, vigilancias sobre las reuniones, pinchazos telefónicos, balizas en los coches y la escucha de las conversaciones dentro de los vehículos. Con toda esa información en su poder, Asuntos Internos concluye que el intermediario y presunto confidente policial también trabajaba para otros grupos como un hombre al que llama “el viejo” que pertenece a un grupo de “asturianos” que le habría encargado un cargamento de 600 kilos de droga. También unas personas de Marbella para las que dijo haber alijado 1.050 kilos de droga.

'Big Boss' es "un pirata"

En cuanto al inspector jefe de Grupo de la UDYCO en Murcia, era el encargado de dar protección al intermediario en sus citas con los narcotraficantes. Cuando las tensiones con el otro mando policial llegaron a su punto más álgido, el inspector José Guerrero llegó a plantear hacer la operación por su cuenta de espaldas al ‘Big Boss’ durante una cena en el asador Txistu de Madrid.

Para ellos, el mando destinado en Colombia es “un pirata”. El intermediario español también pidió amparo al inspector de Murcia José Guerrero al que llegó a calificar en una conversación como su padre. Le trasladó que se sentía en peligro por la actitud del mando en Colombia: “Solo quiere ¡dinero, dinero, dinero! ¡Nada más que dinero, dinero, dinero!”.

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El intermediario le trasladó esta oferta de hacer la operación por su cuenta que le hizo “el de Murcia” a otro investigado de nacionalidad albanesa al que llaman ‘el Niño’ y que hacía de contacto con la banda de narcotraficantes: “Fíjate que anoche le dije yo: ‘Escúchame ¿Qué hacemos 1 millón? 500 para ‘el Niño’, 250 para ti y 250 para mí”. Asuntos Internos precisa que la oferta del mando de Murcia era hacer juntos “cuatro o cinco” alijos juntos.

Familiares de los policías salpicados

Las pesquisas del Grupo 40 de Asuntos Internos se amplían además sobre los familiares de los dos mandos policiales detenidos. Ha quedado constatado que el intermediario regaló al policía de Murcia un vehículo Volkswagen Tiguan 2493LGP que usaron su mujer y su hija con conocimiento de que era una dádiva por la protección policial y la información policial de carácter confidencial que el inspector le facilitaba “de manera totalmente ilegal”. El confidente de la trama se hizo cargo del pago del seguro y de las reparaciones del coche.

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Tiempo después, hizo gestiones para cambiar ese vehículo Tiguan por una furgoneta a petición de la hija del inspector. De ese modo, lo que hizo el confidente fue regalarle el coche al hijo del enlace de la Policía en Colombia. Asuntos Internos también ha podido acreditar que el inspector jefe al que apodaban ‘Big Boss’ se movía en su destino colombiano con un Peugeot 3008 y un Opel Meriva que estaban a nombre del confidente y una hermana suya.

La investigación judicial gira en torno a una pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública, cohecho (aceptar dinero o bienes siendo funcionario público), blanqueo de capitales, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos. En caso de acabar condenados, se enfrentan a penas elevadas de cárcel.