El PSOE apunta a Madrid en su comisión del Congreso y el PP prepara ya una 'guerra de comparecencias'

El clima bélico entre el PP y el PSOE de las últimas semanas puede escalar más estos meses si los dos grandes partidos cumplen su amenaza de usar sus dos comisiones de investigación sobre los contratos durante la pandemia, los socialistas en el Congreso y los populares en el Senado, para hacerse el mayor daño posible. La dos están aprobadas, a la espera sólo de constituirse. En ambos casos se hará después de Semana Santa.

El PSOE ha pisado el acelerador para hacerlo ya el próximo martes. El PP se mantiene en guardia, pero aún no confirma la fecha. Una vez constituidas se acordará un plan de trabajo y se propondrán comparecencias. Los socialistas, junto a Sumar y al resto de sus socios parlamentarios, tienen vía libre en la Cámara Baja para imponer su criterio. Los populares no necesitan ningún respaldo, gracias a su mayoría absoluta en el Senado. Y en función de lo que hagan unos, responderán los otros.

Fuentes del PP confirman que esperarán a ver la lista de comparecientes del Congreso para plantear o ampliar la suya, con la amenaza de llamar a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, con Air Europa, que contó después con ayudas millonarias del Gobierno. Génova insiste en público en que quiere centrar sus pesquisas sobre Pedro Sánchez, no sobre su entorno, pero en privado evitan descartar la posibilidad de citarla en el Senado si la tensión política continúa al alza. En el PSOE, por su parte, ya han deslizado que llamarán a Isabel Díaz Ayuso y está por ver si a alguno de sus familiares.

Aunque no habrá confirmación hasta que hagan público los comparecientes, los portavoces elegidos, Alejandro Soler, Juan Antonio González y Mercedes González, exdelegada del Gobierno en Madrid y muy combativa con Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, ratifica que la Comunidad "tendrá" un protagonismo en la comisión, impulsada por el PSOE para lavar la imagen de corrupción sobre las mordidas en torno al asesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos.

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Los socialistas dejaron claro desde el principio que no se limitarían a las contrataciones del Ejecutivo, sino de otras administraciones. Y aunque los tentáculos de esta trama alcanzan también a Canarias y a Baleares, justo cuando al frente de esos ejecutivos estaba el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en quien estaban pensando es en Ayuso, a pesar de que las comisiones cobradas por su hermano se investigaron judicialmente y se archivaron, y con la vista ahora puesta también en el presunto fraude fiscal de su pareja.

Pero, en función de lo lejos que llegue el PSOE en el perímetro de Ayuso, así reaccionará el PP, según aseguran fuentes de este partido. Los populares también guardan bajo llave el listado de comparecientes, que deberá recibir el visto bueno de Alberto Núñez Feijóo. Génova ya avanzó su intención de llamar a declarar a todos los "salpicados" por la trama, desde Salvador Illa a Francina Armengol, pero centrarán el grueso de su ofensiva en la comparecencia de Pedro Sánchez. No descartan "ningún nombre" y admiten que el alcance de la comisión de investigación del PSOE en el Congreso puede ampliar su lista en el Senado.

Opinión

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El PP está dispuesto al contraataque. En la Cámara Alta, Génova ha situado en primera fila a un grupo de senadores "de colmillo afilado", como Alfonso Serrano, número dos de Ayuso en el PP de Madrid; Fernando Martínez-Maíllo, excoordinador general del PP con Rajoy; o Enrique Ruiz Escudero, exconsejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid. Feijóo ha confiado la portavocía al senador Luis Santamaría, que ha entrenado el verbo con varios choques con Fernando Grande-Marlaska en la Cámara Alta.

Fuentes del PP dentro del mencionado grupo de trabajo en la Cámara Alta ratifican que, aunque presenten un listado inicial de comparecientes tras Semana Santa, estarán pendientes de lo que haga el PSOE en el Congreso para ampliar o no el rango de la investigación. "Esto es una guerra abierta, sin cuartel", reconoce uno de estos cargos.

Por si fuera poco, Feijóo advirtió a Sánchez la semana pasada, durante la sesión de control al Ejecutivo, que ampliaría la investigación parlamentaria para indagar en lo relativo al rescate de Air Europa. Los populares están convencidos de que el presidente del Gobierno incurrió en conflicto de intereses por inyectar millones de euros de dinero público a la compañía pese a los vínculos con su mujer, y no soltarán con facilidad ese hueso. La dirección del PP se debate entre el Congreso y el Senado para impulsar una comisión de investigación sobre este asunto.

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Esta guerra de comparecientes complica aún más la convivencia de los dos principales partidos, al menos hasta las elecciones europeas del 9 de junio, porque por el Congreso y el Senado desfilarán cargos de las dos formaciones, en pleno periodo electoral que empieza con las vascas del 21 de abril y prosigue con las catalanas del 12 de mayo.

No es la primera vez que PP y PSOE optan por usar las comisiones de investigación para desgastarse mutuamente. En la última legislatura de Mariano Rajoy, los socialistas, junto a Podemos y Ciudadanos (entonces socio de gobierno del PP), impulsaron una comisión sobre la financiación de los partidos políticos, centrada, sobre todo, en el caso Gürtel. Los populares respondieron con una réplica en el Senado, que se volcó en el caso de los ERE y que llegó a citar a Susana Díaz, entonces presidenta de Andalucía. Un precedente que a Ferraz le puede valer para llamar a Ayuso.