De los familiares "enchufados" al "gracejo andaluz": 5 horas del PP con Susana Díaz

Fueron cinco horas y media de cara a cara entre la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el senador del PP Luis Aznar. La comisión sobre financiación de los partidos políticos en el Senado, donde solo el PP actúa y toma la palabra, se convirtió en un acto más de la precampaña andaluza. Un sainete que se hizo largo, con dos recesos, cuatro 'coca-colas' de Díaz y decenas de botellas de agua que ayudaron a digerir el interrogatorio a los asesores de la presidenta y los senadores socialistas, que acudieron a la fila de invitados porque no participan de una comisión que hace meses dijeron ya que era una "pantomima" del PP.

Los senadores populares celebraron que todo había ido y que habían desenmascarado a una presidenta socialista que no responde a las preguntas sobre presuntos casos de corrupción. Igual de felices salieron los socialistas, convencidos de que los presuntos ataques a Andalucía y el "teatro" de la crispación, así lo llamó Díaz, afectan en negativo al PP. "No me han hecho ni una pregunta de financiación ilegal", se despidió.

A la derecha del senador del PP a cargo de interrogatorio estaba José Ortiz, número uno del PP por Cádiz y exalcalde de Vejer, uno de los rostros de Pablo Casado en Andalucía. También estaba en una sala anexa el abogado del PP en el caso ERE, Luis García Navarro, que salió a colación en la comparecencia con bronca por su despido de el consejo de administración de la RTVA en un cargo para el que, según Díaz, se le exigía exclusividad.

A Díaz la acompañó el secretario general de la Presidencia, Máximo Díaz-Cano, que no paró de enviar mensajes a la presidenta vía móvil y hacer gestos de aprobación o desaprobación. Entre quienes se vieron más molestos estaba Juan Cornejo, número dos del PSOE andaluz y senador, y su compañero en la Cámara Alta Francisco Menacho.

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Isabel Morillo

Quedan 23 días para las elecciones andaluzas del 2 de diciembre y esta comisión del Senado arrojó pocas conclusiones y un exceso de chascarrillos y acusaciones gruesas en las dos direcciones. Hubo dos momentos sobresalientes. Uno cuando el senador del PP dijo estar encantado de oír a la presidenta con "ese gracejo personal". "¿Eso qué es? Me considero bastante sosa, lamento que mi acento le haga gracia", replicó rauda la presidenta. Encontró un asidero para seguir prolongando el que es, hasta ahora, el principal argumento de su campaña: la defensa del acento andaluz y la 'guerra' contra los tópicos y los ataques a Andalucía. "Ella no es Andalucía, ella hace martirologio cada vez que se habla de Andalucía", le espetó Aznar, defendiendo que criticar a la presidenta de la Junta no es atacar a los andaluces.

El otro momento álgido llegó cuando el PP preguntó a la presidenta de la Junta por sus familiares "enchufados" en empresas financiadas con fondos públicos. Ahí salió el contrato del marido de Díaz, José María Moriche, en la fundación de UGT Instituto de Formación y Estudios Sociales, donde también trabajó Felipe Gallardo y Anaís García, ambos cuñados de Díaz en aquel momento. La Junta reclama a esa fundación, tras la posterior revisión de las ayudas dentro del caso que instruye un juzgado sobre presunto desvío de fondos públicos, ayudas que sirvieron para pagar las nóminas.

"Es mileurista"

La presidenta andaluza ya contestó sobre este asunto hace dos años en la comisión de investigación sobre los cursos de formación en el Parlamento andaluz. Entonces proclamó que su marido es "un tieso". En esta ocasión sostuvo que "la criatura, el único pecado que ha cometido" es haberse casado con ella. "Es mileurista, trabajador y currante", añadió. Díaz defendió que los trabajadores no tienen que rendir cuentas ni tienen ninguna responsabilidad sobre las subvenciones que reciban las empresas en las que trabajan. "Ya se ha puesto el traje de víctima. Acude a su marido para darse ese baño de víctimismo", sostuvo Aznar.

"A usted le extraña que el marido de la presidenta gane entre 700 y 1.000 euros cuando están acostumbrado a que los maridos estén en los consejos de administración y hablen con Villarejo", replicó Díaz aludiendo a María Dolores de Cospedal y su esposo, Ignacio López del Hierro. "¿Habla usted de la señora [Dolores] Delgado?", respondió Aznar aludiendo a la ministra de Justicia, que también aparece en audios almorzando con el excomisario.

El senador del PP destapó un nuevo caso, que anunció que su partido llevaría a los tribunales, sobre un contrato de la Diputación de Sevilla a la empresa Biodiésel Andalucía 2014, dedicada a recoger aceite doméstico usado para su reciclaje. El PP cuenta con documentación sobre este caso y entre otros papeles hay una relación de personas recomendadas para que fueran contratadas antes de recibir la subvención de la Diputación sevillana. "Las que llevan el 1 iban recomendadas por el presidente de la Diputación, las del 2 Viera, el 3 Enrique Martínez, secretario de Organización del PSOE de Sevilla, y luego hay un misterioso número cuatro. ¿Quién es el número cuatro, el señor o la señora equis de esta historia?", preguntó Aznar aludiendo claramente a Díaz. Entre las personas recomendadas por ese número 4 estaba Aurora Moriche, cuñada de Díaz, y Fernando Vargas, militante socialista y marido de la delegada de la Junta en Sevilla.

"No engañe a la gente con historias de pena, pobrecitos y Charles Dickens. Es una empresa subvencionada y socialistas", replica Aznar

"En mi familia no hay enchufados, hay trabajadores honestos y honrados", defendió la presidenta. "Me avergüenza que haya recogido aceites por las casas, en absoluto, me parece un trabajo tan digno como otro", dijo Díaz, recreándose en la precariedad y las complicaciones del trabajo. "No engañe a la gente con historias de pena, pobrecitos y Charles Dickens. Es una empresa subvencionada y son militantes socialistas contratados", replicó Aznar.

Ni Luis Aznar, conocido por su papel en esta comisión de investigación, ni Susana Díaz mostraron nervios, como ambos se reprocharon mutuamente. Al revés. Ambos mostraron ser correosos y tener gran aguante. La jornada dio más frases que no sólo quedarán en la hemeroteca sino también en el Diario de Sesiones. El cuerpo de taquígrafos del Senado agradeció públicamente a Díaz su trato y esta les agradeció su paciente labor.

Cruce de acusaciones

"Sánchez es un tipo con mucha más capacidad que yo, me ganó unas primarias, a la vista está", dijo Díaz sobre el presidente del Gobierno. "Usted está acostumbrada a que en Andalucía levanta la mano y se callan todos (PP). Qué acritud", señaló Aznar.

"De Pulpí a Ayamonte de todo lo que pasa y es responsabilidad de mi mandato, me entero", sostuvo Díaz para defender que ella no estaba en el Gobierno andaluz cuando el caso ERE, la Faffe o los cursos de formación. El primer día de campaña el PP ha citado al expresidente Manuel Chaves, 15 de diciembre, y el 22 a José Antonio Griñán, ambos expresidentes sentados en el banquillo de los ERE. "A ver si a esto hay derecho", murmuraba en la despedida un dirigente del PSOE-A.

Por otro lado, para agitar la campaña, desde Nuevas Generaciones del Partido Popular de Sevilla tuitearon lo siguiente: "Se creían que Andalucía era su cortijo y ellos los señoritos se gastaron el dinero de los parados en puticlubs, cocaína, juergas y amiguetes. Esta gente no tiene vergüenza. Ellos sí que desprecian a Andalucía y a los andaluces".