Feijóo se resiste a ratificar a Alejandro Fernández pese a las reticencias de los candidatos alternativos

El PP es un manojo de nervios por la incógnita de quién encabezará su lista en Cataluña el 12 de mayo. Alberto Núñez Feijóo quería una transición tranquila. Relevar a Alejandro Fernández sin ruido, con tiempo y mucha pedagogía. Pero el inesperado adelanto electoral no solo desbarató sus planes, sino que ha arrastrado al partido a una lucha por el poder. En Génova no esconden su malestar por la campaña que ha emprendido el dirigente de la formación en Cataluña para afianzar su candidatura. Pero también aseguran que no se dejarán llevar por la presión.

Feijóo está decidido a agotar todas las vías antes de ratificar la continuidad de Alejandro Fernández. El problema es que, en la búsqueda de aspirantes alternativos, el líder del PP se ha encontrado con serios problemas. Siempre tuvo en mente a la eurodiputada Dolors Montserrat. Era, de hecho, una de las apuestas ganadoras del jefe de los populares para Cataluña. Pero la vicepresidenta del Partido Popular Europeo ya ha manifestado su voluntad de permanecer en Bruselas.

En la terna de candidatos que Feijóo ha valorado para Cataluña se ha colado también el nombre de Nacho Martín Blanco. El líder del PP ya apostó por él para encabezar la lista del partido al Congreso por Barcelona en las generales del 23-J. No fue un fichaje sencillo. La decisión de apostar por un ex de Ciudadanos para tal responsabilidad convulsionó a la organización catalana. Pero tampoco está dispuesto a dar el salto. Fuentes cercanas al exportavoz de los liberales en el Parlament defienden, incluso, la idoneidad de Alejandro Fernández para el puesto, un "gigante político" con "grandes valores".

"Al PP no le conviene hacer grandes cambios políticos a estas alturas", inciden estas voces. Es un diagnóstico en el que coinciden en el Ayuntamiento de Barcelona, donde afirman que tampoco Daniel Sirera tiene especial apetito para ponerse al frente de una candidatura que desplace a Alejandro Fernández del camino hacia las urnas. El nombre del actual portavoz de los populares en el consistorio barcelonés también se había colado en las quinielas, igual que el de Manu Reyes, alcalde de Castelldefels.

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En este caso, las fuentes consultadas apuntan a que el principal inconveniente sería el "vacío de poder" que dejaría su impulso a la Generalitat en uno de los bastiones municipales del PP en Cataluña, junto a la Badalona que preside Xavier García Albiol. Pese a las reservas de los candidatos alternativos, todos están a la espera de que Génova tome una decisión. Si Feijóo llama a filas, inciden, "hay que acudir".

En Génova hacen un llamamiento a la "calma", que no tranquiliza precisamente a los cargos populares que creen que alargar el debate sobre la elección de candidato puede mermar su frágil capital político en Cataluña. Se prevé que la dirección popular mantenga el pulso contra Alejandro Fernández hasta la próxima semana. Las fuentes consultadas consideran que Alejandro Fernández tiene solo el 50% de posibilidades de mantenerse como candidato, algo que decide el Comité Electoral del PP en Madrid.

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La ausencia de opciones solventes podría inclinar la balanza hacia el actual presidente del PP catalán. Pero Génova explora a otros alfiles. Fuentes de la dirección nacional inciden en que el candidato in péctore debe ser Alberto Núñez Feijóo, y que el cabeza de lista, por tanto, tendría que ser una extensión de su proyecto para Cataluña. Esta pretensión deja pocas opciones a Alejandro Fernández, un dirigente que ha desafiado al líder del partido por distintas decisiones estratégicas, como el acercamiento a Junts tras las generales de julio.

Sin llegar a ser incompatibles, sus discursos chocan. Feijóo apuesta por el pragmatismo y el catalanismo cordial como eje central de su política en Cataluña. Y Fernández, por su parte, se prodiga en el discurso duro contra el nacionalismo. El presidente del PP catalán no tiene demasiados defensores en Génova.

Ciudadanos pide "generosidad"

Antes de elegir a su candidato, Génova quiere resolver el rompecabezas de la negociación con Ciudadanos, en busca de un acuerdo global tanto para las catalanas como para las europeas. El principal valor de una coalición con Cs en Cataluña radica en los derechos electorales con los que todavía cuenta el partido naranja. No es lo mismo tener los tres diputados que ahora tiene el PP catalán, que sumar los seis que encabeza Carlos Carrizosa. Eso son muchas más ayudas, para banderolas, buzoneo, publicidad institucional en medios públicos y espacio en los debates.

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Carrizosa exige a cambio del pacto ir de número dos o número tres en las listas, lo que a Génova le parece una pretensión excesiva para la posición de debilidad de Cs. En este momento prefieren que Carrizosa ponga punto y final a su carrera política. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, Ciudadanos admite la posibilidad de diluirse dentro del PP. Pero, a cambio, piden "generosidad" en la configuración de las listas.

Para las europeas, Adrián Vázquez ha pedido que los diputados de Cs que salgan elegidos se integren en el grupo Liberal del Parlamento Europeo y no en el del Partido Popular Europeo. El argumento de Adrián Vázquez es que siempre serán un instrumento para que JxCAT u otros partidos independentistas no puedan integrarse en él. Aunque en el PP no gusta este planteamiento, en este caso sí son más partidarios de aceptar el planteamiento del presidente de Ciudadanos.