Del 'exilio' al liderazgo: los motivos del giro de guion de Génova con Alejandro Fernández

—¿Qué PP debe existir en Cataluña para remontar los resultados?

—El que están construyendo nuestros compañeros, el que defiende Alejandro Fernández y el resto de su equipo.

Esta afirmación la verbalizó Borja Sémper, portavoz nacional del PP, en una entrevista para El Confidencial. Pero no dista de la tesis que se ha instalado ahora en Génova y que, al menos hasta hace unas semanas, era impensable. Feijóo ha girado el timón respecto al futuro del PP de Cataluña. El relevo de Alejandro Fernández se daba por seguro en todas las instancias del partido, incluyendo al entorno más cercano del presidente. La única incógnita era quién sería su sustituto, con Dolors Montserrat o Manuel Reyes como grandes apuestas. El líder del PP intentó incluso darle una salida digna como diputado nacional por Tarragona, que el dirigente rechazó.

La dirección de Feijóo defendió desde el principio la necesidad de un relevo en Cataluña para dar un lavado de cara al partido y recuperar oxígeno electoral. Alejandro Fernández —en el cargo desde 2018 y en sustitución de Xavier García Albiol— solo cosechó con su candidatura tres diputados en las autonómicas de 2021, uno menos que en la anterior convocatoria y ocho menos que Vox, que entró en el Parlament con once diputados. Más allá de la búsqueda de un revulsivo político que reanimase a las bases catalanas, también influyó las tiranteces entre Génova y el presidente regional del partido, que cuestionaba sin pelos en la lengua y de forma pública los errores estratégicos que observaba en la cúpula de Feijóo. "Alejandro ya solo habla por sí mismo", respondían en Madrid.

Pero el discurso ha cambiado por completo. Como adelantó El Mundo, y ha podido confirmar este medio, Génova acepta ahora que Alejandro Fernández encabece una lista de unidad con una nueva dirección orgánica que parta de un pacto entre las dos administraciones para tratar de reforzar una organización "caducada" y "bajo mínimos", según denuncian desde las filas del PP catalán. Fuentes de la cúpula nacional afirman que, "si Alejandro quiere", ellos no pondrán palos en las ruedas alentando una candidatura alternativa. Y así, en cuestión de semanas, Fernández ha pasado del exilio a la condición de "líder innato". El cambio de opinión es evidente. Pero ¿por qué?

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Distintas fuentes del PP consultadas por este medio aportan distintos factores que habrían condicionado ese viraje. El primero y principal es la negativa de Feijóo a dejar que se "desangre" el partido por batallas intestinas que desvíen el foco de lo "importante", que no es otra cosa que la oposición frontal a Sánchez. Sin distracciones. El PP aplazó el congreso autonómico precisamente por las tensiones internas. Alejandro Fernández había amagado con presentar lista alternativa al candidato escogido por Génova. Y esta se asomó al abismo de que la candidatura oficial terminase derrotada.

En la dirección del partido destacan que la militancia catalana arropa en gran parte al actual presidente del PP catalán. Él no hubiese planteado la opción de seguir liderando el proyecto si no fuese así. De ahí la opción que ahora se abre paso de primar la paz interna por encima de los liderazgos. "En Cataluña debemos tener un nivel de responsabilidad máximo. Nos jugamos demasiado", comenta una vicesecretaria de Génova. "El PP no se puede permitir un lío en Cataluña. Alejandro es la única opción allí", añade una fuente de la dirección parlamentaria.

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El segundo motivo tiene que ver con la estrategia dura que ha adoptado el partido a nivel nacional y la necesidad de arrinconar a Vox, que cuenta con extraordinaria fuerza en Cataluña. El discurso abrasivo del partido de Santiago Abascal contra el independentismo le ha permitido crecer en este territorio, y la agenda soberanista, con la ley de amnistía en marcha y el fantasma de la autodeterminación sobrevolando, le permite intentar capitalizar a todo el electorado de la derecha frente a un PP que siempre ha optado por la moderación y el autonomismo. Pero Génova apuesta ahora por endurecer también esa pata.

En las filas de los populares creen que el discurso de Alejandro Fernández puede desinflar a Vox en Cataluña. El dirigente apuesta por una oposición frontal al independentismo, que pasa por la asunción de que "Junts no es en esencia Convergència" y, por tanto, cualquier tipo de diálogo con esta formación es un error. Fue precisamente uno de los puntos que enfrentó públicamente al dirigente catalán con Feijóo cuando este defendía reunirse con Junts en el marco de la ronda de consultas para su investidura. El PP mantuvo "contactos informales" reconocidos con el partido de Carles Puigdemont. Y Fernández cargó contra Génova. "Junts es mi rival, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un rey fascista, con el que se niegan a hablar. Que alguien me diga de qué hay que hablar con ellos", lanzó.

Fueron los momentos de máxima tensión entre Génova y la dirección del PP catalán, cuyo líder censuró también públicamente el "error" de Borja Sémper de utilizar el euskera en su primera intervención en el Congreso. Fernández tampoco se ha cortado a la hora de criticar las excesivas "tutelas" de Génova sobre la delegación regional, y censuró en una entrevista reciente para Onda Cero los "bandazos ideológicos" que han lastrado al partido en Cataluña. Este cúmulo de circunstancias le han atribuido la etiqueta de verso libre en el PP. Pero Génova le ha dado la vuelta a la situación y ve incluso una ventaja. "Si lleva un discurso propio, se notará que no es una delegación de Génova. Y eso nos puede dar mucho impulso en Cataluña. No nos importan los nombres, nos importan los resultados", sintetizan en el entorno de Feijóo.

A la espera de que se confirme la apuesta por Alejandro Fernández en el congreso del PP catalán, las últimas encuestas pronostican una fuerte subida de los populares hasta los 15 escaños —según los datos del CIS catalán—, mientras que Vox bajaría de los once actuales a entre seis y nueve. En el partido llaman a no confiarse y consolidar e incluso impulsar esos resultados con una estrategia clara y con un frente común en Cataluña, sin batallas internas.

Otro de los factores que explican el cambio de opinión es la red de aliados que el líder catalán tiene en Madrid. Una de ellas es Cayetana Álvarez de Toledo, una de las más firmes defensoras de la continuidad de Fernández en Cataluña y a la que Feijóo ha recuperado para ser uno de los altavoces del PP en el Congreso frente a Sánchez. En el PP de Madrid alientan también el liderazgo del dirigente en un momento especialmente delicado por los pactos del Ejecutivo con el independentismo, y las fuentes consultadas recuerdan, además, que Alejandro Fernández tiene una relación de amistad desde hace "décadas" con Carmen Fúnez, nueva vicesecretaria de Organización en Génova.