La elección del candidato resucita las tensiones en el PP por la estrategia en Cataluña

La dirección del PP evita confirmar aún si renovará o no a Alejandro Fernández como candidato del PP en las elecciones del próximo 12 de mayo. La decisión depende en última instancia de Génova, e implica no solo la elección de su cabeza de lista en un territorio absolutamente clave, sino la definición del modelo de partido que quiere tener en Cataluña. El PP deberá elegir entre la mano dura frente al nacionalismo que encarna el actual líder; o la apertura hacia el catalanismo constitucionalista con una estructura renovada y más afín a Alberto Núñez Feijóo. Y deberá hacerlo a contrarreloj.

Sea cual sea la decisión, el presidente de los populares encontrará resistencias internas. En las filas del partido, también dentro del propio PP catalán, hay división de opiniones. El relevo de Alejandro Fernández siempre ha sido la opción prioritaria en Génova, pero Feijóo se expondría al riesgo de incendiar el partido a solo dos meses de que se abran las urnas por la resistencia que ha mostrado el presidente catalán a dar un paso al lado.

Aun así, dirigentes de peso apuestan por escoger una nueva figura. "Hay margen para elegir otro candidato. Hay muy buenas opciones por las que se puede optar", aseguran fuentes con asiento en la dirección de Génova, que reiteran que cualquier elección debe pasar por un "acuerdo" con Alejandro Fernández para evitar un nuevo cisma interno. Exhibir unidad es un pilar básico para cumplir con el objetivo de rearmar el frágil proyecto del PP catalán.

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Ana Belén Ramos

Feijóo ha dilatado una y otra vez el congreso del PP de Cataluña por la determinación de Fernández a dar la batalla. Era la única bomba orgánica que le quedó a Miguel Tellado por desactivar antes de cambiar la vicesecretaría de Organización por la portavocía en el Congreso. Los desencuentros entre el líder del PP catalán y Génova estallaron hace meses a cuenta de los contactos con Junts dentro de la apuesta de Feijóo por normalizar las relaciones —"desde la discrepancia"— con el nacionalismo catalán.

La relación entre la dirección nacional y la regional comenzó a enrarecerse tiempo atrás, durante la confección de las listas para las elecciones generales del 23-J. El nombre de Alejandro Fernández llevaba meses sonando para encabezar la lista del PP al Congreso por Barcelona, pero Feijóo decidió dar ese puesto a un ex de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco. Génova le tanteó para acudir a la Cámara Baja como número uno por Tarragona, pero este lo rechazó con un sonoro mensaje publicado en redes sociales. "Me quedo en Cataluña (…). No será sencillo, pero a mí me va la marcha. Yo no os voy a abandonar", avisó.

Como publicó El Confidencial, el líder del PP está explorando alternativas antes de tomar una decisión. Pero los nombres que han estado siempre en las quinielas de la dirección popular tienen responsabilidades institucionales que dejarían vacíos relevantes en el organigrama del partido. Es el caso de Dolors Montserrat, que ya ha trasladado que le gustaría seguir en el grupo europeo; Daniel Sirera, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona; o Manu Reyes, alcalde de Castelldefels.

En los últimos días, se ha colado el nombre de Nacho Martín Blanco, actual diputado en el Congreso con el PP y exportavoz de Ciudadanos en Cataluña. Se trata de un perfil que cumpliría con la intención de Feijóo de "encarnar el espíritu de la victoria de Arrimadas" en 2017 para beber del electorado que en su día apostó por los liberales y atraer a los votantes constitucionalistas del PSC.

Para conseguirlo, Génova ha iniciado una negociación con los restos de Ciudadanos para culminar la absorción que en su día inició Pablo Casado, tanto en las catalanas como en las europeas. Los liberales cuentan con seis escaños en el Parlament, tres más que el PP, pero en la dirección popular sitúan como línea roja la renuncia a sus siglas. En el partido naranja muestran predisposición para cerrar un acuerdo e integrar a sus últimos pesos orgánicos bajo el paraguas del PP. Pero lanzan también una advertencia: "Todos tenemos que ceder algo".

La continuidad de Alejandro Fernández

El shock del adelanto electoral ha disparado los "nervios" en el partido. Todo el mundo mira a Génova, que debe aprobar a través de su Comité Electoral la candidatura para el 12-M. Pero en Cataluña, Alejandro Fernández se ha perfilado ya como candidato sin esperar al visto bueno de Feijóo. Y no está solo en ese viaje. En el partido también hay opiniones que apuntan a la continuidad del PP catalán como la mejor baza de cara a las elecciones. La tendencia es de crecimiento, y en su entorno están convencidos de que lograrán remontar, por mucho, el pésimo resultado de las autonómicas de 2021.

En este sector apuntan a que el discurso duro que caracteriza a Alejandro Fernández, contrario a cualquier acercamiento al independentismo, es vital en una partida que se juega con el test de estrés de la amnistía como telón de fondo y con la amenaza del regreso de Carles Puigdemont. El PP tiene también el desafío de frenar a Vox. Cataluña es la única comunidad autónoma en la que Santiago Abascal consiguió adelantarles por la derecha. Ignacio Garriga, que repetirá como candidato, se hizo con el mando de la oposición constitucionalista con 11 escaños. Ciudadanos se quedó en seis y el PP, en tres.

Alejandro Fernández no ha comunicado oficialmente su intención de encabezar la lista, a la espera de que Génova emita sentencia. Pero las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo al dirigente de afiliados y simpatizantes que apuestan ya por su candidatura. Tampoco ha esperado Cayetana Álvarez de Toledo. La portavoz adjunta del PP en el Congreso es una de las grandes valedoras del dirigente catalán, y se apresuró a dejar clara su opinión el pasado viernes en esRadio. "Quizás haya alguien mejor, pero yo a esa persona, de momento, no la conozco. No voto en Cataluña, pero si lo hiciera, votaría a Alejandro".