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¿Puede presentarse Carles Puigdemont a las elecciones de Cataluña como candidato de Junts?
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HAY UNA ORDEN DE DETENCIÓN NACIONAL

¿Puede presentarse Carles Puigdemont a las elecciones de Cataluña como candidato de Junts?

El partido puede repetir la estrategia de 2021 y ponerle como cabeza de lista de manera simbólica, lo que dejaría a Josep Rull o a Míriam Nogueras como verdaderos candidatos

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante un acto político del Consejo por la Republica. (EFE/David Borrat)
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante un acto político del Consejo por la Republica. (EFE/David Borrat)
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La convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña para el 12 de mayo ha trastocado los planes de Carles Puigdemont. Junts per Catalunya sugirió este miércoles que será su candidato, pero el Tribunal Supremo mantiene vigente una orden nacional de detención contra él. Si Puigdemont realmente aspira a dirigir la Generalitat, se enfrenta a una contrarreloj: por un lado, necesita acelerar la tramitación de la ley de amnistía y, por otro, retrasar al máximo posible el debate de investidura en el Parlament.

Nada le impide ser candidato

Sobre el papel, nada impide que Puigdemont sea candidato. Él mismo encabezó la lista de Junts en las elecciones de 2021 para, según su argumentación, “contribuir” a que su entonces número dos, Laura Borràs, pudiera convertirse en presidenta de la Generalitat. El partido podría repetir esa estrategia y ponerle de cabeza de lista de manera simbólica, dejando al presidente del Consejo Nacional, Josep Rull, o a su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, como verdaderos candidatos.

Fuentes jurídicas explican que ninguna de las investigaciones a las que Puigdemont se enfrenta en el Supremo le impiden formar parte de la papeleta electoral. En la causa del procés, consta como procesado por malversación agravada y desobediencia, pero esa combinación no le inhabilita como candidato. En la de Tsunami, se enfrenta a delitos de terrorismo, pero el procedimiento se encuentra en una fase inicial y, gracias a su condición de eurodiputado, todavía no está imputado formalmente.

Los dos meses del censo

Descartados los obstáculos por la vía penal, quedan los requisitos por la electoral. "Una de las condiciones para concurrir como candidato es estar censado en Cataluña, y la duda ahí es si Puigdemont está empadronado en un municipio catalán o en Waterloo", explica María Garrote, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense. "Eso es fundamental, porque el censo que se tiene en cuenta para determinar si se cumple ese requisito se cierra dos meses antes de la convocatoria".

Foto: Toni Cantó en la presentación de la candidatura de Ayuso. (EFE)

El Tribunal Constitucional ya se pronunció sobre ello en abril de 2021, cuando rechazó que Toni Cantó pudiera presentarse a las elecciones madrileñas por no haberse empadronado a tiempo en la comunidad. ERC convocó las elecciones este miércoles 13 de marzo para el domingo 12 de mayo, por lo que si Puigdemont no está empadronado en Cataluña, podría complicarse su candidatura. En las europeas de 2019, el PP y Ciudadanos ya esgrimieron este argumento contra él, pero no fue atendido.

La condición de diputado

Si cumple los requisitos electorales, el siguiente paso consistiría en que accediera al pleno ejercicio de la condición de diputado. El reglamento del Parlament establece dos requisitos: "Presentar al registro general del Parlamento la credencial expedida por el órgano correspondiente de la Administración electoral y prometer o jurar respetar la Constitución española y el Estatuto de autonomía de Cataluña", establece el primero. "Presentar las declaraciones de actividades y de bienes", añade el segundo.

Foto: El 'expresident' Carles Puigdemont. (EFE)

El reglamento no lo aclara de forma expresa, pero algunas de las fuentes consultadas consideran que este trámite no tiene por qué realizarse de manera presencial y apuntan a precedentes como el del exconseller fugado Lluís Puig, que a día de hoy consta como diputado del Parlament. Otras fuentes recuerdan, por su parte, que la recogida del acta de eurodiputado ya levantó polvareda en 2022 y, aunque consideran que Puigdemont lleva las de ganar, no descartan otra polémica en los tribunales.

El calendario de la investidura

La condición de diputado puede plantear ciertas dudas, pero para convertirse en president, todos los juristas consultados coinciden en que tendría que acudir de forma presencial al debate de investidura. Según destacan, el Constitucional lo dejó claro en enero de 2018, cuando vetó la posibilidad de que el Puigdemont fuera investido a distancia y advirtió al entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, de las responsabilidades, incluidas las penales, en que podían incurrir él y la Mesa de la cámara.

En Junts son conscientes de ese requisito, pero consideran que la investidura no se celebraría hasta julio y que Puigdemont ya estaría de vuelta. Ese cálculo depende de la tramitación de la ley de amnistía y de cuánto consiga el PP dilatarla en el Senado. En principio, el calendario que se marca el partido puede funcionar, pero las mismas fuentes insisten en que no solo se trata del momento en el que la amnistía entra en vigor, sino de que el Supremo le aplique todos sus efectos de manera inmediata.

En ese caso, la posibilidad de plantear una cuestión prejudicial al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea puede retrasar su aplicación, lo que refuerza una vez más la opción de que Puigdemont solo encabece la lista de manera simbólica y el verdadero candidato sea Rull o Nogueras. Mientras aguarda a la aplicación final de la amnistía, el expresident se presentaría entonces a las europeas de junio y recuperaría su inmunidad como eurodiputado de cara a todos los procedimientos del Supremo.

La convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña para el 12 de mayo ha trastocado los planes de Carles Puigdemont. Junts per Catalunya sugirió este miércoles que será su candidato, pero el Tribunal Supremo mantiene vigente una orden nacional de detención contra él. Si Puigdemont realmente aspira a dirigir la Generalitat, se enfrenta a una contrarreloj: por un lado, necesita acelerar la tramitación de la ley de amnistía y, por otro, retrasar al máximo posible el debate de investidura en el Parlament.

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