Álvarez de Toledo descarta una "reconciliación" con el nacionalismo salvo que "lo pidan de rodillas"

Cayetana Álvarez de Toledo ha puesto la puntilla a la polémica que ha marcado la campaña electoral del PP en Galicia. Lo ha hecho este viernes, a dos días de que se abran las urnas y durante un coloquio para analizar el impacto de la amnistía en España, y en el que ha participado también el filósofo Fernando Savater y el expolítico Alejo Vidal-Quadras, que ha intervenido de forma telemática y sigue recuperándose del atentado que sufrió hace unos meses. La diputada del PP ha rechazado una "reconciliación" con el nacionalismo, a no ser que sean ellos quienes "lo pidan de rodillas".

"En la campaña electoral de Cataluña, los medios nacionalistas me preguntaban sobre qué iba a hacer yo para que los nacionalistas se sientan cómodos. Y les dije que nada. Esa mitad tiene que estar un largo rato en el rincón de pensar", lanzaba la también portavoz adjunta en el Congreso, al hilo de la solución política que propone el PP para pacificar la tensión con el independentismo. "Nada nos reconcilia más que la aplicación de la ley", y añadía: "Se tienen que reconciliar con el Estado democrático. Pero ¿estamos en ese punto? Francamente no".

Las declaraciones de Cayetana Álvarez de Toledo se producen en mitad de una fuerte tensión y desconcierto dentro del PP por la posición, defendida por fuentes de la alta dirección del PP, de valorar un indulto a Carles Puigdemont condicionado a varios supuestos, como su sometimiento a los tribunales de Justicia, la verbalización de "arrepentimiento" y la renuncia expresa a la unilateralidad como vía para destensar el conflicto con Cataluña. El pasado sábado, el propio Feijóo habló de "reconciliación" durante un mitin en Sarria (Lugo). "Haremos todo lo posible para que aquellos que rompieron la convivencia se reconcilien con el Estado de derecho (…). La reconciliación es necesaria, pero nunca puede pasar por impunidad", lanzó.

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La postura que defiende la portavoz parlamentaria contiene un importante matiz: no es el Estado quien debe buscar esa "reconciliación", sino que, en todo caso, es el independentismo el que debe dar primero su brazo a torcer. Cayetana Álvarez de Toledo ha defendido en este punto que la alternativa para Cataluña pasa por poner voz "a la otra mitad", al constitucionalismo catalán, después de que siempre "se haya tratado a los nacionalistas como único interlocutor" en esta región. "Lo que nunca se ha ensayado en Cataluña es la alternativa al constitucionalismo, al que solo se le ha apaciguado", incidía.

La dirigente no ha mencionado de forma directa a Alberto Núñez Feijóo en toda su intervención, aunque sí le ha echado un capote final tras una semana especialmente difícil para el líder popular a cuenta de la tormenta política que ha desatado no solo la cuestión del indulto, sino la revelación de que Génova estudió durante 24 horas el "encaje legal" de la amnistía tras ofrecérsela Junts a cambio de su investidura, lo que infiere también la existencia de contactos con el independentismo. Álvarez de Toledo ha defendido a su partido, que no solo está "fuerte", sino también "bien liderado" para "revertir todo este proceso", en alusión a Alberto Núñez Feijóo.

Aunque en el PP creen que la citada polémica no afectará al voto en Galicia, el nerviosismo se ha instalado en las filas de los populares ante la posibilidad, por pequeña que sea, de perder la Xunta este domingo. Si se cumple el peor de los presagios, todos los focos se dirigirán a Feijóo mientras planearía sobre Génova el fantasma de una crisis interna. En este sentido, tanto Cayetana Álvarez de Toledo como los barones del PP han cerrado filas con el político orensano. Aunque asumen también que, si Galicia cae en favor del independentismo, la "tensión" interna será "insoportable".

Álvarez de Toledo también cogió el testigo del mensaje que defendió hace unas semanas el exministro Jaime Mayor Oreja en un coloquio al que asistió el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández; y el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en el que apeló a la "unidad" de la derecha. "Cuando veo las peleas PP-Vox, me desespero. Si no somos capaces de ver el mal mayor, tenemos merecido todo lo que nos pasa", apuntó la dirigente.