La Jefatura Provincial de Tráfico en Logroño y la Guardia Civil en La Rioja han logrado prevenir que trece individuos obtuvieran de forma ilícita la licencia para operar vehículos motorizados. Estas personas carecían de los conocimientos esenciales en tráfico y seguridad vial, lo que podría haber generado un serio riesgo para otros conductores en nuestras carreteras.
La reciente Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial clasifica como infracción muy grave el uso de dispositivos de intercomunicación no permitidos durante las pruebas para la obtención y recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir.
Los implicados en este caso son diez hombres y tres mujeres, con edades que oscilan entre los 25 y los 52 años, originarios de España, India y Marruecos, y residentes en Barcelona, Pamplona, Gerona, Navarra, Zaragoza y La Rioja. Se estima que estos individuos pagaron entre 1.000 y 2.500 euros a quienes les proporcionaron los dispositivos electrónicos para facilitarles las respuestas durante los exámenes.
Como resultado, se han emitido las correspondientes actas/denuncias que implican una multa de 500 euros. Además, estos individuos no podrán presentarse a las pruebas para la obtención o recuperación del permiso o licencia de conducción u otra autorización administrativa para conducir durante seis meses.
Operativo de control
Las acciones se llevaron a cabo en diciembre de 2023 y enero de 2024, durante las inspecciones rutinarias que realizan los Agentes del Grupo de Investigación y Análisis (GIAT) de la Guardia Civil en La Rioja y los examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico en Logroño y Calahorra. El objetivo de estas inspecciones es evitar suplantaciones de identidad y cualquier tipo de irregularidad o ilegalidad mediante el uso de equipos electrónicos durante los exámenes.
Los examinadores y agentes sospecharon de posibles anomalías en el comportamiento de los implicados durante las pruebas. Sin embargo, decidieron no interferir en el proceso de los exámenes y esperaron hasta su finalización para identificar a los sospechosos en una sala contigua al aula.
En este proceso, se descubrió que estas trece personas ocultaban en su ropa y oídos teléfonos móviles, receptores de señal y audífonos. Estos dispositivos estaban preparados para que durante la prueba no tuvieran que hablar, sino simplemente enfocar con la cámara a la pantalla del ordenador y escuchar las respuestas del examen que les comunicaban desde el exterior por el audífono.
Tras ser descubiertos, se procedió a levantar las correspondientes actas de intervención del material electrónico que portaban, mientras que la Jefatura Provincial de Tráfico en La Rioja declaraba a estas personas no aptas en el examen para la obtención del permiso de conducir.
La Jefatura Provincial de Tráfico en Logroño y la Guardia Civil en La Rioja han logrado prevenir que trece individuos obtuvieran de forma ilícita la licencia para operar vehículos motorizados. Estas personas carecían de los conocimientos esenciales en tráfico y seguridad vial, lo que podría haber generado un serio riesgo para otros conductores en nuestras carreteras.
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