Hacienda da caza al representante Ginés Carvajal por el contrato de Víctor Valdés

El representante de futbolistas Ginés Carvajal ha perdido el pulso contra la Agencia Tributaria. Tras más de seis años de batalla, el Tribunal de Justicia de Madrid (TSJM) ha rechazado sus argumentos respecto al modo en que tributó por los servicios prestados al exportero del Fútbol Club Barcelona Víctor Valdés entre 2011 y 2013.

El debate de fondo se centra en Aranca Sport, una sociedad en la que su hija constaba como socia mayoritaria con más del 90%. Esta empresa ingresó 1,3 millones de euros del Barça por la representación del portero durante los tres años investigados, pero la Agencia Tributaria considera que se trató de un ardid para que Carvajal pudiera tributar menos: en lugar de hacer frente al IRPF, conseguía pagar casi la mitad a través del impuesto de sociedades (IS) de Aranca Sports.

Para justificar el uso de esta empresa, Carvajal aseguró ante el TSJM que no había "prueba alguna" de que el representante de Víctor Valdés fuera él y no su hija: "Es la socia mayoritaria y administradora de Aranca Sport, y es agente FIFA". También apuntó a la "prescripción de las rentas derivadas de la renovación del jugador" y denunció "la vulneración de los principios de confianza legítima y buena fe" por parte de Hacienda.

La sentencia, fechada el 30 de noviembre y a la que ha tenido acceso El Confidencial, considera que ninguno de estos argumentos se sostiene. "No se ha acreditado ni un solo acto de representación realizado por la socia mayoritaria y administradora única, por mucho que esta sea agente FIFA", advierten los magistrados. "La imputación del 100% de los rendimientos obtenidos por la sociedad recurrente por los servicios de representación deportiva a este señor es correcta".

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El tribunal también destaca que Aranca Sport ni siquiera "tenía medios personales" y que en el inmovilizado de 2013 solo "contaba con una motocicleta", lo que refuerza la idea de que su único objetivo era rebajar la tributación de Carvajal. Ya no solo por los contratos de Valdés, sino también por las cantidades que esta empresa cobró de otros clubes como el Real Madrid o el Atlético de Madrid por la representación de distintos jugadores: "897.627,83 euros en 2011, 605.750 euros en 2012 y 333.750 euros en 2013 (...) en relación con los jugadores Michel Salgado, Joel Robles Vázquez, Víctor Valdés Arribas, Alberto Zapater y Alberto Bueno".

Un nuevo cálculo del IS y el IRPF

Al comprobarse que estos ingresos respondían a "los servicios personalísimos" de Carvajal y que Aranca Sport "no añadía valor alguno", Hacienda concluyó que la empresa había pagado demasiado por el IS y que él se había quedado corto con el IRPF. La nueva liquidación de ambos impuestos se saldó con que el representante debía dinero y su defensa recurrió a los tribunales: por un lado, para tumbar la reclamación por el IRPF y, por otro, para evitar que el Estado devolviera más de 150.000 euros a la empresa por el IS.

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Este segundo recurso en principio puede parecer contrario a sus propios intereses, pero resultaba crucial para lograr el principal objetivo: que Carvajal no tuviera que realizar un pago aún mayor por el primer impuesto. El TSJM aborda esta batalla en torno al IS en su sentencia y confirma la nueva liquidación: "Se ajusta a las previsiones legales y recomendaciones de la OCDE al tener en cuenta las características del mercado, los servicios prestados, los contratos, el prestador y los riesgos que esta asume".

Aunque la sentencia es recurrible, el razonamiento que han seguido los jueces resulta determinante de cara a la reclamación paralela por el IRPF. De hecho, ellos mismos avisan de que algunos de los argumentos deberán volver a examinarse ante "la impugnación del resultado de la regularización del IRPF de dicho señor". El debate de fondo es el mismo y, a falta de posibles recursos, la Agencia Tributaria ya ha ganado el primer asalto.