El jefe de los árbitros en la era Negreira estuvo "horas destruyendo documentos" cuando le cesaron de la RFEF

El que fuera jefe de los árbitros españoles durante un cuarto de siglo, Victoriano Sánchez Arminio, se encerró el día que le cesaron durante horas en un cuarto con un destructor de papel para eliminar documentos. Esa es la explicación que recibieron los agentes de la Guardia Civil cuando acudieron en septiembre a registrar las oficinas del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en la Real Federación Española de Fútbol, enviados por el juez que investiga los pagos al que fuera número dos de Sánchez Arminio, José María Enríquez Negreira.

El Confidencial ha tenido acceso a las actas del registro en el que los agentes van dando cuenta de la documentación intervenida. Pero en una de ellas incluyeron el siguiente comentario que les trasladó el actual adjunto a la presidencia del CTA, el también exárbitro Antonio Rubinos Pérez, presente en el registro: "Se procede a registrar el archivo del CTA que se encuentra en la planta -1 del edificio. Por los agentes se solicita información sobre la documentación a localizar y de manera espontánea el señor Rubinos Pérez manifiesta que cree que alguna no se encuentra, manifestando que a su creencia el día que cesó Victoriano este estuvo al menos dos o tres horas en el destructor de papel eliminando documentos".

Victoriano Sánchez Arminio era el jefe de Negreira. Ambos gobernaron el CTA durante el largo mandato de Ángel María Villar, desde mediados de los años 90 hasta que cesaron en 2018 con la entrada de Luis Rubiales a la Federación. Justo en ese momento, cesaron también los pagos que el Barça le hacía a Negreira desde al menos el año 2001, según la investigación del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona.

A las 13.50 de aquel 28 de septiembre en el que se hizo el registro, se personó en la sede de la Federación "el antiguo secretario del CTA, Raúl Masó, a fin de colaborar con las pesquisas". Los agentes buscaban documentos sobre los ascensos y descensos de los árbitros de primera división. Masó confirmó que se guardaban en esa planta -1, en el archivo. "Desconoce completamente su ubicación actual o lo que ha podido pasar porque cesó en el año 18, en el mes de mayo", apunta la Guardia Civil.

Las declaraciones de los árbitros que han comparecido como testigos del caso ante la Guardia Civil sitúan al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira como una persona clave a la hora de decidir los ascensos y los descensos de los colegiados a final de temporada durante el tiempo que cobraba del Fútbol Club Barcelona. Así consta en las declaraciones que han prestado los árbitros como testigos en la causa judicial que investiga el pago de más de siete millones de euros a Negreira a cambio de un presunto trato de favor al Barça. Califican al número dos del CTA "como un general o un coronel" y le acusan de formar parte de una maquinaria opaca de premios y castigos: "Jugaban con el miedo".

El registro se hizo en el "edificio del CTA en el complejo de la RFEF" en Las Rozas de Madrid. "Se procede a examinar el contenido de los ordenadores", según indican los investigadores de la Guardia Civil, que recogieron "múltiples archivos" de interés a partir de la búsqueda con palabras clave en los ordenadores del estamento arbitral. "En el registro físico del despacho del contable se encuentra en el armario que contiene diversas carpetas, entre ellas una llamada contratos y colaboradores", se indica en otra de las actas que obra en el sumario.

La carpeta de Sánchez Arminio, "completamente vacía"

"Se localiza en el despacho del secretario documentos relativos a los contratos del comité de árbitros", redactaron a mano en otra de las actas. También revisaron el ordenador del propio Rubinos Pérez, mano derecha del actual responsable del actual jefe de los árbitros, Luis Medina Cantalejo.

En otro documento, los investigadores informan que "se ha intentado extraer información de cuentas de correo a los cuatro investigados. Si bien a tres de ellos no había constancia alguna y del anterior presidente, el señor Sánchez Arminio, se encuentra la cuenta de presidencia que está completamente vacía". Según el auto que autorizaba la entrada y registro en la RFEF, se pedía revisar toda documentación sobre Sánchez Arminio y sus tres vicepresidentes: Negreira, José Óscar Medín y Ángel Franco. También posibles documentos sobre el hijo de Negreira, Javier Enríquez Romero, imputado en el caso junto a su padre y los tres últimos presidentes del Barça.

Victoriano Sánchez Arminio falleció en mayo del año pasado. En otro momento del registro en el almacén de la planta -1, la Guardia Civil detectó que faltaban cuatro facturas de una carpeta. "Se pregunta por ellas al personal de la CTA, que manifiesta que ignora el paradero y no pueden dar noticia", señala el acta.

Actas, informes, documentación sobre entradas y salidas del CTA... La Guardia Civil fue anotando todo lo que se llevaron de la sede la Real Federación Española de Fútbol de Las Rozas. También "10 carpetas de cartón referido a diferentes árbitros"; "cinco comunicaciones a árbitros referentes a cambios de categoría y que adjuntan clasificaciones de los mismos firmadas, entre otros, por el señor Negreira", y un "conjunto de facturas o liquidaciones para gastos, por comisiones de servicio, correspondientes a José María Enríquez Negreira, correspondientes al periodo desde el 24 de enero de 2008 hasta el 20 de febrero de 2017, la última".