Feijóo: "Sánchez entrega las competencias de inmigración a un partido al que llamó xenófobo"

"Ayer fue un mal día para nuestro país, pero los malos días no han hecho más que empezar". Alberto Núñez Feijóo ha dibujado un panorama casi funesto por el calendario de acuerdos y cesiones entre el PSOE y Junts, y que este miércoles se elevó a la máxima expresión tras ceder al independentismo las competencias en inmigración para la Generalitat, además de otros asuntos, a cambio de que salvase sus primeros decretos legislativos. Ante la "extorsión" del soberanismo, el PP ha reactivado una ofensiva "sin cuartel y sin descanso" en la calle, en los tribunales y en Europa. Por lo pronto, Feijóo ha llamado a concentrarse en Madrid el próximo 28 de enero para "decir alto y claro que a este país no le extorsiona nadie".

Durante una comparecencia en Génova, Feijóo ha anunciado que el Grupo Parlamentario Popular registrará también una petición de comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para que explique los "acuerdos firmados" con Junts, tanto los conocidos como los que, a su parecer, faltan por conocer. Avanza además una batería de recursos ante el Tribunal Constitucional. "He pedido a nuestros servicios jurídicos que evalúen hasta la última coma de los reales decretos y de los acuerdos que han suscrito, así como de las consecuencias de los pactos del día de ayer, para intentar poner coto en los tribunales a esta situación".

El jefe de la oposición se ha desquitado de forma especial contra la cesión competencial de la inmigración a la Generalitat, una decisión de la que ha dudado que pueda llevarse a término. "Entre Sánchez y Puigdemont, veremos a ver quién gana. De momento va ganando Puigdemont", lanzaba. Feijóo ha tratado de arrojar luz sobre las posibles consecuencias de avanzar en una cuestión que atenta contra la "soberanía" del Estado e, incluso, pone en riesgo la "integridad y la seguridad nacional". "Es una capitulación en toda regla", censuraba.

En esta línea, Feijóo ha recordado que, en su día, Sánchez llegó a decir que Junts era un partido "xenófobo". A principios de 2021, de hecho, el jefe del Ejecutivo llegó a comparar el "odio y la xenofobia" de Junts con la de Vox. "Eso se lo tienen que hacer ver", le espetó a la portavoz de los neoconvergentes, Míriam Nogueras, en el Congreso. "¿Los votantes de izquierda en España están de acuerdo con que se transfieran las competencias de inmigración a un partido al que llamó xenófobo? No se puede ser tan cínico", lamentaba.

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"España está en manos de un partido que pide y un Sánchez que paga con el dinero de los españoles. Junts nunca pedirá menos, y el PSOE siempre pagará más", lanzaba el líder de la oposición, que apuntaba también a que el acuerdo sobre las competencias de inmigración reverberará en Europa. "Es una decisión que afecta a las competencias que la Unión Europea atribuye a los Estados miembro".

Los barones del PP han hecho también un frente común, apoyado por la dirección nacional del partido, para exigir una Conferencia de Presidentes en la que los presidentes autonómicos tengan "todas las explicaciones" sobre los pactos entre el Gobierno y el independentismo. A juicio de Feijóo, Sánchez está obviando por el momento la "obligación" de convocarla mientras se somete a la "extorsión" de un "prófugo" de la Justicia.

Ayuso carga contra el "supremacismo" de Junts

Isabel Díaz Ayuso cargó con dureza este jueves contra el pacto de Pedro Sánchez. Como Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid destacó también el carácter "xenófobo" de la formación de Carles Puigdemont y advirtió de los peligros de este tipo de acuerdos, informa Ignacio S. Calleja. "¿Qué puede salir mal cuando le das las competencias de inmigración a esa gente?", subrayó la dirigente popular.

La también presidenta del PP de Madrid ha encabezado la reacción de los barones populares al acuerdo suscrito por Sánchez para sacar adelante dos de los tres decretos que necesitaba convalidar. Ayuso cargó con todo durante su intervención en el Spain Investors Day y después confirmó su reflexión en X (antes Twitter). Recordó cuando el propio presidente del Gobierno dijo que Junts hacía política "supremacista, racista y xenófoba". "¿Les vas a dar extranjería a quienes hacen racismo con los ciudadanos?", aseveró.

Ayuso, que considera que todo responde a "ver quién es más nacionalista", destacó su preocupación por la imagen de España. "Lo que me preocupa es la imagen de España, que es un país que vive extorsionado, que se gestiona desde Ginebra y cuyo Gobierno no gestiona política, sino extorsión", subrayó. Matizó, no obstante, que el acuerdo no es más que una "quimera" y será difícil que pueda aplicarse. "¿Cómo va a permitir la Unión Europea que realmente de facto se fabrique una nación? Porque es lo que se hace cuando uno controla extranjería, inmigración… ¿Qué va a hacer fronteras también?", concluyó.

Reacciones en contra en la izquierda

El traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat, pactada entre el PSOE y Junts, también ha provocado reacciones en la izquierda, sobre todo después de que el secretario general de este partido independentista, Jordi Turull, avanzara que aspiran a que Cataluña decida sobre la expulsión de los migrantes reincidentes. La portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, en declaraciones a La Sexta, mostró la inquietud de su grupo por este acuerdo y señaló que los de Puigdemont buscan competir con la "ultraderecha" y que cale el mensaje de "dar la patada en el culo" a los extranjeros. "Estamos hablando de nuevo de derechos de ciudadanía, estamos hablando de derechos humanos, de gente que vive al límite", subrayó.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que en un mensaje en X manifestó que "la izquierda es orden y debe ser contundente en la defensa de un modelo de seguridad y lucha contra la delincuencia" pero, añadió, también es "antifascismo y debe ser contundente en la denuncia de los discursos que vinculan al pobre y al migrante, se hagan con una rojigualda o con una estelada".

En la misma línea la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, acusó a Junts de "criminalizar a las personas migrantes". Avaló que el Govern asuma la gestión de la inmigración pero no para hacer lo que propone Turull sino "porque queremos que Cataluña continúe siendo la tierra de acogida que siempre ha demostrado ser".