Una "pérdida de potencia" repentina provocó el accidente de helicóptero en la M-40

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ha publicado una "información provisional" sobre el helicóptero que cayó a la M-40 de Madrid el pasado 1 de diciembre. Los técnicos del Ministerio de Transportes señalan que la aeronave se habría precipitado contra el suelo "tras experimentar un fallo de potencia que le impidió continuar el vuelo" cuando se dirigía al aeródromo de Cuatro Vientos.

Un problema técnico emerge de este modo como principal hipótesis del percance, a falta del informe definitivo, que tardará meses en conocerse. En las primeras horas, se habló de una racha de viento como causa del accidente. El piloto y un segundo ocupante resultaron heridos de gravedad y un conductor que en ese momento recorría la vía de circunvalación sufrió heridas leves, precisa la Comisión. Por su parte, la aeronave, un 280FX Shark del fabricante estadounidense Enstrom con capacidad para transportar hasta cinco personas, acabó con "daños importantes".

El helicóptero había estado expuesto hasta el día anterior en el pabellón 9 de Ifema, participando en la feria del sector European Rotors. La mañana del 1 de diciembre despegó en torno a las 10 de la mañana desde una explanada en las instalaciones de Ifema, en el noreste de la capital, para enfilar un pasillo aéreo específicamente habilitado para que las aeronaves que habían acudido a la muestra pudieran llegar hasta el aeropuerto de Cuatro Vientos, al suroeste de Madrid y, desde ahí, emprender el regreso a sus respectivos lugares de origen.

"Tras el despegue, la aeronave se dirigió hacia la rotonda elevada del punto kilométrico 5,5 de la autovía M-40, donde debía virar a su izquierda y tomar un rumbo sureste", explica la información preliminar de la Comisión. Fue justo entonces, "en las inmediaciones de la rotonda", cuando el motor del helicóptero "tuvo una pérdida de potencia que impidió al piloto continuar con el vuelo de forma segura y se precipitó contra el terreno".

El piloto trató entonces de evitar la calzada para no impactar con los vehículos que la llenaban a esa hora. Logró dirigirse hacia la zona de la mediana, pero finalmente no pudo impedir que "el cono de cola" del aparato chocara contra un coche que justo pasaba por ese punto. "El helicóptero quedó volcado sobre su lado izquierdo", como reflejaron rápidamente numerosas fotografías y vídeos tomados en el lugar del impacto.

El supuesto fallo del motor no sería incompatible con la intervención de una fuerte racha de viento. Un cambio de rumbo del aire pudo llevar al piloto a demandar más potencia del rotor para estabilizar de ese modo el aparato, pero las hélices no se habrían comportado como necesitaba.

Con todo, los registros de ese 1 de diciembre revelan que el aire no superó en Madrid unos moderados 40 km/h y el fabricante asegura que el 280FX Shark precisamente "proporciona un control excelente en vientos fuertes desde cualquier ángulo". El informe definitivo del Ministerio de Transportes debería despejar todas estas incógnitas.