Sánchez nombra a Carlos Cuerpo ministro de Economía y asciende a Montero a vicepresidenta primera

Pedro Sánchez ya tiene a su nuevo ministro de Economía. El presidente del Gobierno ha informado este viernes de que Carlos Cuerpo será el sustituto de Nadia Calviño, que se marcha a Luxemburgo para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Cuerpo, secretario general del Tesoro, se repartirá algunas de las competencias de la política gallega con María Jesús Montero, que pasa a ser vicepresidenta primera, además de ministra de Hacienda Pública. Montero y Cuerpo son los "protagonistas" a los que aludió el jefe del Ejecutivo cuando, el miércoles, anunció que el relevo se produciría dos días después, a solo tres días de que Calviño asuma su nuevo cargo europeo.

El nuevo responsable de Economía, Empresa y Comercio nació en Badajoz en 1980 y lleva en el Gobierno de Pedro Sánchez desde febrero de 2020. Sánchez ha destacado su "honestidad y solvencia" y su carrera como servidor público. Además de su desempeño actual, fue, dentro del Ministerio de Economía, director de Análisis Macroeconómico. Ahí llegó desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), donde primero fue subdirector general de Endeudamiento Público y posteriormente como director de la División de Análisis Económico.

Cuerpo estudió Economía en la Universidad de Extremadura, que forma parte de la red pública, como ha destacado Sánchez en su declaración institucional en la Moncloa. También es máster en Economía por la London School of Economics, antes de convertirse en doctor en la Autónoma de Madrid. Como Nadia Calviño, es funcionario del cuerpo de Técnicos Economistas del Estado. Antes de esta etapa en el Ejecutivo, ya fue analista en la Dirección General de Análisis Económico y Economía Internacional del Ministerio de Economía y Competitividad, un puesto que también ocupó en la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea.

Montero, que también es la vicesecretaria general del PSOE, forma parte del núcleo más reducido de poder del presidente del Gobierno desde que la fichó en junio de 2018, cuando era consejera de Hacienda de Susana Díaz en Andalucía. Nacida en Sevilla en 1966, es médica de profesión y comenzó en la gestión hospitalaria para luego ser viceconsejera y consejera de Salud en los gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Fue Díaz quien la hizo titular de Hacienda antes de su marcha a Madrid, donde se ha convertido en una de las imprescindibles de Sánchez, que este viernes ha destacado su "brillantez".

Como ha avanzado la Cadena SER, el nuevo puesto de Montero la convierte en referencia económica del Gobierno. Como vicepresidenta primera sustituirá a Sánchez en los Consejos de Ministros en caso de ausencia, pero la presidencia de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, la sala de máquinas de los números del Ejecutivo, quedará en manos del nuevo titular de Economía, Empresa y Comercio. Montero deja las funciones de Función Pública, por lo que la secretaría de Estado del ramo pasará al Ministerio de Transformación Digital, que encabeza José Luis Escrivá.

Por más que se produzca cuando el nuevo gabinete de Sánchez no ha cumplido la cuarentena, la crisis de Gobierno era esperada e incluso deseada. Cuando el líder del PSOE diseñó su tercer Ejecutivo, ya sabía que Calviño tenía el apoyo de Alemania para su aspiración en el BEI, donde es la primera mujer presidenta. La candidatura se hizo pública el pasado agosto, pero la hasta ahora vicepresidenta primera del Gobierno tenía entonces una competidora de peso que arrojaba dudas sobre su futuro. La liberal Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la UE, también quería el puesto, lo que hacía pensar en una nueva carrera a cara de perro como la que ya vivió Calviño en su intento por presidir el Eurogrupo, el cónclave de ministros de finanzas de los países donde circula la moneda única.

Esta vez Calviño se ha salido con la suya y ostenta unos de los puestos de más relevancia del segundo escalafón europeo. Y tendrá influencia sobre la política española, ya que los 27 quieren otorgar al BEI un papel relevante en la gestión de los Fondos de Recuperación y Resiliencia. Pero el Gobierno de Pedro Sánchez pierde una voz autorizada en Bruselas, la responsable de homologar los números de España en la capital comunitaria después de una carrera destacada como alta funcionaria de la UE.

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Calviño fue directora general de Presupuestos de la Comisión Europea, por lo que el jefe del Ejecutivo necesitaba un perfil con solvencia en Bruselas, algo que concuerda con Cuerpo si se tiene en cuenta su experiencia en la capital comunitaria. "España y Europa ganan una europeísta de corazón para la mayor institución financiera multilateral del mundo", ha dicho el presidente, que ha destacado que la elección de la ya exvicepresidenta "refuerza la presencia de España en el núcleo europeo". También ha puesto el foco en que sea la primera mujer al frente del BEI en un nombramiento que "hace justicia a la excepcional trayectoria" de Calviño.

El PP ha calificado el movimiento de "una oportunidad perdida para reducir el Gobierno", pero ha criticado sobre todo la elección de Montero como vicepresidenta primera. "Que la número dos del PSOE sea la número dos del Gobierno, mientras que la portavoz del Ejecutivo es también la portavoz de Ferraz, es la demostración de que Sánchez quiere un Gobierno de trinchera", abundan desde Génova, donde creen que Sánchez está más preocupado por "ir al choque" que por "dignificar la gestión pública". Y han asegurado que "el verdadero vicepresidente primero lo controla desde Suiza y lo vigila desde Bruselas", en referencia al líder de Junts, Carles Puigdemont.