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La limitación salarial, una vieja promesa de Podemos diluida por la izquierda en seis años
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Sumar no la aplica hoy

La limitación salarial, una vieja promesa de Podemos diluida por la izquierda en seis años

Sumar no la incluye en sus estatutos y no especifica cuándo y cómo la instaurará. Los morados, IU, Más Madrid, Comunes o Compromís tienen sus propias recetas, cada una más o menos férrea y transparente

Foto: Garzón, Rego, Díaz, Ribera, Bustinduy, García y Belarra. (Europa Press/Mateo Lanzuela)
Garzón, Rego, Díaz, Ribera, Bustinduy, García y Belarra. (Europa Press/Mateo Lanzuela)
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Podemos convirtió en una de sus señas de identidad la limitación de salarios de sus cargos públicos y desde 2014 hasta ahora ha mantenido ciertos topes, aunque cada vez se han vuelto menos claros. De imponer la prohibición férrea de no cobrar más de tres salarios mínimos pasaron a contemplar ciertas excepciones, para después cambiar a un sistema de porcentajes que ya no hacen público. A esto se une la obligación de donar parte de su sueldo al partido, tanto para trabajadores como para cargos institucionales. Además de Izquierda Unida, las fuerzas del espacio político de los morados también han aplicado topes, cada uno con mayor o menor claridad y contundencia.

Es una de las señas de identidad de la izquierda post 15-M que, como la limitación de mandatos, fue una bandera en etapas anteriores. Se ha ido diluyendo, aunque las fuerzas de este espectro cuentan hoy con sus propios mecanismos. La excepción es Sumar, la formación que aglutina hoy al espacio, y que aún no incorpora limitación salarial ni menciona este concepto en sus estatutos, pese a que ya cuenta con cargos públicos desde las últimas elecciones generales.

Fuentes de la formación de Yolanda Díaz reconocen que sí era una de las premisas de partida topar los salarios de los representantes institucionales. Y, aunque es un debate vivo en el partido, aseguran que aspiran a introducir límites salariales, pero no explican cómo y cuándo.

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre II. (EFE)

La iniciativa de la vicepresidenta segunda se encuentra en construcción —ha desvelado este sábado la composición del grupo promotor que liderará el viaje hasta su asamblea inaugural, prevista para el primer cuatrimestre del año—. Y este viernes volvió a llevarse un recordatorio por parte de Alberto Garzón, ya excoordinador federal de IU, que les apremia a establecer sus cimientos cuanto antes.

El sistema que hoy mantiene Izquierda Unida, establecido en su Carta Financiera para los cargos públicos, es similar al que Podemos aplicó desde sus inicios: un tope de tres veces el importe del salario mínimo interprofesional, que se puede complementar con otros 250 euros al mes por hijo o por persona dependiente a cargo, para donar el resto a la organización. Y con prohibición de que sus representantes institucionales que ya cobran un salario puedan recibir pagos del partido.

Foto: Fotograma de la declaración del exgerente de Podemos.

Los morados defendieron inicialmente la limitación de los tres salarios mínimos, para luego introducir pluses por hijos a cargo, por responsabilidad y por otros conceptos. En 2020, en la tercera Asamblea Ciudadana del partido, cuando Pablo Iglesias vio nuevamente respaldado su liderazgo, optó por retirar estos topes cerrados, aludiendo a las sucesivas subidas del SMI, que entre 2014 y 2020 se incrementó desde los 650 a los 950 euros. "Se mantendrán las limitaciones salariales de nuestros cargos públicos", reza el documento en el que han impreso su nueva hoja de ruta política, hace menos de un mes.

En los documentos públicos de la última Asamblea, que situó a Ione Belarra al frente (2021), tampoco se establecen siquiera porcentajes y solo se alude a "la limitación salarial que se establezca con carácter general para cada nivel de responsabilidad". Ni es pública, ni los morados facilitan más datos. Las donaciones obligatorias al partido, tampoco. Según el "protocolo relativo a las donaciones de los cargos públicos de Podemos en todos los niveles de representación pública", al que entonces tuvo acceso El Confidencial, los ministros debían donar un 15% de su sueldo; otros cargos del Gobierno entre el 15% y el 35%, y los diputados, entre el 20% y el 50%.

Foto: El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso celebrada este miércoles. (EFE)

Tampoco Más Madrid o los Comunes explicitan estos porcentajes en sus documentos: el partido de Mónica García establece un porcentaje de donación (como hace el PSOE con sus diputados en el Congreso) que depende de los ingresos. "La media oscila en torno al 15%", aseguran fuentes de esta formación, la referencia política de Díaz en Madrid.

En el caso de los Comunes de Ada Colau, la Carta Financiera del partido recoge que la escala salarial —con los topes— debe ser aprobada por la Comisión Ejecutiva Nacional y ratificada por el Consell Nacional de la formación, sin aportar más datos. Y, en lo que toca a la coalición Compromís, no hay topes, pero sí un porcentaje salarial que corresponde donar en función del sueldo a percibir. En el caso de su portavoz en el Congreso, Àgueda Micó, esta representa algo más de un 10% de su asignación, 581 euros de los 5.472 que percibe.

Foto: El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique (c). (EFE)

En el lado derecho de la bancada del Congreso de los Diputados, ni Vox ni el PP cuentan con topes salariales para sus representantes públicos. Es un sistema que Podemos abanderó con especial insistencia, y que hoy el partido de Díaz afirma estudiar.

Podemos convirtió en una de sus señas de identidad la limitación de salarios de sus cargos públicos y desde 2014 hasta ahora ha mantenido ciertos topes, aunque cada vez se han vuelto menos claros. De imponer la prohibición férrea de no cobrar más de tres salarios mínimos pasaron a contemplar ciertas excepciones, para después cambiar a un sistema de porcentajes que ya no hacen público. A esto se une la obligación de donar parte de su sueldo al partido, tanto para trabajadores como para cargos institucionales. Además de Izquierda Unida, las fuerzas del espacio político de los morados también han aplicado topes, cada uno con mayor o menor claridad y contundencia.

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