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La hipótesis iraní: por qué Vidal-Quadras cree que los ayatolás han querido matarlo
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FUERA DE PELIGRO

La hipótesis iraní: por qué Vidal-Quadras cree que los ayatolás han querido matarlo

Entre otras hipótesis, la Policía investiga si el tentativo de homicidio contra el fundador de Vox tiene relación con sus estrechos vínculos a los opositores del régimen iraní

Foto: La Policía investiga en el lugar donde Alejo Vidal-Quadras ha recibido un disparo en la cara. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
La Policía investiga en el lugar donde Alejo Vidal-Quadras ha recibido un disparo en la cara. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
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Un individuo asestó un disparo en la cara este miércoles al exlíder del PP en Cataluña y cofundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras. El autor huyó a la carrera y se subió en una moto donde le esperaba una mujer. La Policía Nacional investiga los hechos y mantiene varias hipótesis abiertas, una de ellas, la pista de la autoría iraní. Según informan a El Confidencial fuentes al tanto de las pesquisas, es una teoría que introdujo el propio Vidal-Quadras desde el hospital, donde ingresó con vida tras ser estabilizado por los servicios de emergencia.

El ataque se produjo en plena calle, muy cerca del domicilio del expolítico y habitual colaborador de los medios de comunicación. Fue en el barrio de Salamanca de Madrid, a la altura del número 40 de la calle Núñez de Balboa. Desde hace años, Vidal-Quadras mantiene vínculos con los opositores al régimen islámico de los ayatolás en Irán. Esa realidad la puso de manifiesto él mismo en el hospital cuando le preguntaron si tenía algún tipo de enemistad manifiesta.

Las fuentes consultadas insisten en que no hay nada definitivo y que esta hipótesis simplemente se baraja como una línea de investigación más. Pero lo cierto es que la Jefatura Superior de Policía ha sumado a las pesquisas a la Brigada Provincial de Información, los expertos en investigar, entre otras cosas, movimientos terroristas. En un principio el caso se encargó solo al Grupo de Homicidios que depende de la Brigada de Policía Judicial. Estos agentes se desplazaron al lugar de los hechos para inspeccionar el terreno junto a efectivos de la Policía Científica.

La Policía logró recuperar un casquillo de bala. El disparo tuvo trayectoria de entrada y salida a la altura de la mandíbula. Horas después, apareció una moto calcinada en la localidad de Fuenlabrada, a una media hora de trayecto en coche desde el lugar de los hechos. La Policía procedió a analizar el vehículo para tratar de averiguar si guarda relación con los autores del disparo. Al momento de publicar esta información, los investigadores no tenían resultados concluyentes. Fuentes conocedoras del estado de Vidal-Quadras afirman que su vida no corre peligro pese a la gravedad del ataque con arma de fuego.

Sin descartar otras posibilidades, la hipótesis iraní no es descabellada si se conoce el contexto y el modus operandi de los escuadrones de la muerte del régimen de Teherán. En los últimos tres años, los servicios de inteligencia iraníes han incrementado exponencialmente los atentados y secuestros contra lo que consideran “enemigos de la República Islámica” en el extranjero. La oposición iraní también da credibilidad a la sospecha. Ayer, la líder del Consejo Nacional de Resistencia iraní (NCRI) y de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán, Maryam Rajavi, puso un tuit condenando el "crimen terrorista" y señalando al régimen de los ayatolás. "La Resistencia Iraní ve el fascismo religioso gobernante en Irán como el primer sospechoso acusado en este caso, dado que el profesor Vidal-Quadras ha dedicado una parte importante de su vida a combatirlo". Minutos después, la embajada de Irán en España publicó un tuit sin mencionar el caso pero condenando el terrorismo de manera genérica.

Los asesinatos de disidentes y opositores iraníes en otros países han sido una constante desde la Revolución iraní en 1979: el primero tuvo lugar ya en diciembre de ese mismo año, cuando un comando asesinó a Shariar Shafiq, sobrino del Sha, en Francia. Sin embargo, los datos muestran un súbito aumento en los últimos años, que según los especialistas se debe a un patrón conocido: cuando el régimen iraní se ve en momentos de debilidad o inestabilidad interna, incrementa este tipo de operaciones para impedir que sus enemigos puedan aprovecharse de la coyuntura.

En diciembre de 2022, el antiguo experto antiterrorista de EEUU y hoy académico Matthew Levitt, que monitoriza las operaciones iraníes de este tipo en el extranjero, señaló que, de 124 de las que él tenía constancia, casi una cuarta parte habían tenido lugar desde el asesinato de Qassem Soleimani —el comandante de la fuerza de elite de la Guardia Revolucionaria iraní, eliminado en un ataque estadounidense ordenado por Donald Trump en diciembre de 2019—, lo que Levitt considera “un incremento extraordinario”.

Y, en la lista de objetivos, hay pocos tan arriba como los miembros del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní y su brazo armado, los Mojahedin-e Khalq, de quien Vidal-Quadras es uno de sus principales defensores políticos en Europa. “El CNRI es hoy un movimiento de oposición democrática a una dictadura cruel que vulnera derechos de una manera brutal todos los días, considera a las mujeres ciudadanos de tercer orden, fomenta el terrorismo a nivel internacional y es un elemento de desestabilización en el mundo. Entonces, cuando se habla de grupo islamo-marxista, se hace una descripción que no se corresponde en absoluto con lo que es el CNRI y los MeK, que son un movimiento totalmente democrático”, declaró Vidal- Quadras a El Confidencial en enero de 2019, cuando se reveló que esta organización había financiado su campaña electoral como candidato de Vox para el Parlamento Europeo.

La inquina del régimen iraní hacia el Congreso Nacional de la Resistencia Iraní es tal que en 2018 preparó una operación terrorista para hacer estallar una bomba durante el congreso anual de esta organización en el extrarradio de Francia. El complot fue desarticulado por las autoridades francesas y belgas, y se saldó con la detención de una pareja iraní encargada de colocar los explosivos y del diplomático que se los había facilitado, Assadollah Assadi. Este arresto dio lugar a un nuevo drama internacional, puesto que Irán detuvo injustamente al cooperante belga Olivier Vandecasteele y le mantuvo en prisión hasta que las autoridades belgas accedieron a intercambiarlo por Assadi, en uno de los episodios recientes más notorios de diplomacia de rehenes, una práctica habitual del régimen iraní.

Es cierto que la mayoría de estas operaciones tienen como objetivo a otros iraníes. Sin embargo, también hay antecedentes de complots contra ciudadanos occidentales. El año pasado, las autoridades estadounidenses aseguraron haber desarticulado un plan para asesinar al antiguo asesor de seguridad nacional John Bolton como venganza por la muerte de Soleimani. Según los detalles revelados en este caso, un miembro de la Guardia Revolucionaria iraní llamado Shahram Poursafi habría reclutado a un colaborador en las redes sociales —que resultó ser un informante del FBI— y le habría ofrecido 300.000 dólares por llevar a cabo tareas de vigilancia sobre los trayectos de Bolton desde su casa hasta su oficina y viceversa, y por organizar los preparativos del asesinato. El año pasado, los servicios de inteligencia franceses desmantelaron otra operación para matar al filósofo judío y célebre comentarista Bernard-Henri Lévy.

Incluso si los ejecutores del intento de asesinato de Vidal-Quadras resultan ser de otra nacionalidad —por ejemplo, sicarios latinoamericanos—, esto no indicaría necesariamente que Irán no esté detrás de todo ello: los operativos iraníes han utilizado con frecuencia a criminales, hampones y sicarios de otros países para atentar en el extranjero. En 2011, las autoridades estadounidenses desmantelaron otro complot iraní para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Washington utilizando a un pistolero del cártel mexicano de los Zetas. Más recientemente, en los últimos dos años, han reclutado a repartidores de comida paquistaníes en Chipre, a camellos en Francia o a traficantes de joyas colombianos detenidos en Dubái y enviados a cometer asesinatos en su país natal.

Un individuo asestó un disparo en la cara este miércoles al exlíder del PP en Cataluña y cofundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras. El autor huyó a la carrera y se subió en una moto donde le esperaba una mujer. La Policía Nacional investiga los hechos y mantiene varias hipótesis abiertas, una de ellas, la pista de la autoría iraní. Según informan a El Confidencial fuentes al tanto de las pesquisas, es una teoría que introdujo el propio Vidal-Quadras desde el hospital, donde ingresó con vida tras ser estabilizado por los servicios de emergencia.

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