Moncloa se encara con el comisario de Justicia para marcar terreno sobre la ley de amnistía

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En un momento de máxima tensión, al PSOE se le abrió este miércoles por la noche un nuevo e incómodo frente. Justo cuando estaba entrando en la fase crítica para lograr un acuerdo de investidura con Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat y líder de Junts, que incluye la amnistía y que se ha anunciado este jueves a primera hora, Didier Reynders, comisario de Justicia, irrumpió en el debate pidiendo “información más detallada, en particular sobre el alcance personal, material y temporal de la ley prevista” a través de una carta enviada a Félix Bolaños, ministro de Presencia, y a Pillar Llop, ministra de Justicia. La Moncloa, acorralada por la presión social y política, reaccionó a través de una carta muy tensa de Félix Bolaños, una misiva cargada de ironía, mostrándose "encantado" de trabajar con el comisario, pero dejando claro que el Gobierno ha conocido el documento a través de los medios de comunicación.

No es el tono habitual de una carta entre un ministro y un comisario. En la Moncloa, consideran que el belga se ha extralimitado, que al pedir información sobre una ley que todavía no se ha tramitado está yendo más allá de los límites de su cargo y que interfiere en un asunto de política interna en un momento que es muy delicado. La reacción denota también el estado de nerviosismo y la alarma ante la reacción social y política y refleja la voluntad de la Moncloa de cerrar rápidamente la posibilidad de que se le abra en Bruselas un nuevo frente. La velocidad a la que ha respondido Bolaños, el tono y el contenido de la carta tienen el objetivo de dejar claro a Reynders que se trata de terreno sensible. Es una carta de reacción, pero sobre todo es una carta disuasoria.

Reynders admite que “no existe ninguna propuesta formal”, pero señala que “se ha convertido en un tema de considerable importancia en el debate público” y explica que “un gran número de ciudadanos” se han puesto en contacto con el Ejecutivo comunitario. Fuentes socialistas rechazan la intervención del belga y explican que “la carta del comisario Reynders es un movimiento político”. “Es un comisario de derechas. No nos preocupa en absoluto. Es una ley importantísima y será constitucional”, han asegurado las fuentes poco después de conocerse la existencia de la carta. A principios de octubre, Reynders ya respondió a preguntas sobre la amnistía en una sesión de una comisión del Parlamento Europeo, explicando que la Comisión seguiría “de cerca” la futura ley, pero sin ir más allá.

En la carta enviada este miércoles por la noche, Bolaños también recuerda a Reynders que la iniciativa no surgirá del Consejo de Ministros, sino de los grupos parlamentarios, y le emplaza a una reunión que "sirva para que conozca la apuesta del Gobierno por la definitiva superación de la grave crisis institucional, política y social que se vivió en Cataluña".

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La Comisión Europea tiene cuidado a la hora de involucrarse en la política interna de los Estados miembros y prefiere mantenerse al margen de los debates cuando son todavía políticos y no hay textos legales sobre la mesa. Reynders no siempre se ha mantenido al margen de esa involucración en la política interna y en ocasiones ha irritado a Moncloa pero también dentro del Ejecutivo comunitario por haber tenido iniciativas que podían hacer peligrar ese principio. Pero desde hace días la Comisión Europea sometida a mucha presión desde distintos puntos para que intervenga en el debate. Recientemente, el Ejecutivo comunitario recibió una carta firmada por más de 300 juristas que, a través de la organización Citizens Pro Europe (CPE), solicitaban a Bruselas que “envíe un mensaje claro a los ciudadanos españoles y europeos desde la posición que ocupa sobre el gran daño que tal amnistía causaría al Estado de derecho y la separación de poderes en España”.

A mitad de septiembre, durante una visita a España, Reynders ya fue preguntado por la ley de amnistía. Entonces prefirió mantenerse al margen y recordó que la Comisión Europea no se posiciona sin un texto legal. "Ese texto de momento no está, así que de momento solo estamos siguiendo la situación, y no hacemos ningún comentario sobre la negociación", explicó el comisario en el marco del Foro Iberoamericano de Agencias Gubernamentales de Protección al Consumidor (FIAGC), celebrado en Madrid.

Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos, ha compartido la misiva y ha agradecido a Reynders, que pertenece a su familia política europea, “este importante movimiento”. “Europa ya está pidiendo explicaciones a Sánchez por la amnistía que pretende conceder a Puigdemont y a otros muchos responsables de gravísimos delitos”, ha asegurado en redes sociales. Poco después, Vázquez ha vuelto a escribir en redes sociales para criticar la carta de respuesta de Bolaños.

Situación del CGPJ

Reynders comienza la carta haciendo su referencia habitual al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, recordando que “suscita serias preocupaciones” y señalando que se trata de un asunto sobre el que Bruselas “ha pedido soluciones en múltiples ocasiones”. “No ha habido avances en su renovación a pesar de la urgencia”, explica el belga, que añade que, además, “no se han tomado medidas para adaptar el procedimiento de nombramiento de sus jueces-miembros a los estándares europeos”. “Tras las elecciones parlamentarias en España, me dirijo a usted para insistir en la necesidad de priorizar la situación del Consejo General del Poder Judicial y abordarla sin demora”, añade Reynders en su carta.

La Comisión Europea abrió recientemente el proceso de consultas para la elaboración de los informes anuales sobre la situación del Estado de derecho en los distintos países. En el informe español, la mención a la situación del CGPJ se ha convertido en un clásico. Reynders ha intentado en alguna ocasión presentarse como un posible mediador entre el PP y el PSOE, un movimiento que dentro de la Comisión Europea algunos leyeron como una extralimitación de su papel. En la carta de respuesta del Gobierno, Bolaños adjunta al comisario una lista de las "excusas" que ha puesto el Partido Popular para no llegar a un acuerdo para la renovación del CGPJ. Y añade: "Le agradecería que se dirigiera al Partido Popular con el fin de intentar que ese partido cumpla, al fin, la Constitución española".