Los barones del PSOE boicotean la ofensiva del PP en el Senado: "No les vamos a hacer el juego"

El PP inaugura este jueves una nueva estrategia de desgaste para Pedro Sánchez desde su atalaya del Senado. La mayoría absoluta que los populares lograron en las elecciones del 23 de julio en la Cámara Alta les otorga un resorte que les permitirá ralentizar la agenda legislativa de un hipotético Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar. Antes de llegar a esa pantalla, Génova ha diseñado una ofensiva que busca abrir grietas en la solidez que muestran las filas socialistas en su apoyo al presidente en funciones, a pesar del runrún de la amnistía. Y, de momento, la estrategia hace agua. El PP activó la comisión general de las comunidades autónomas en busca de un barón díscolo y ha convocado a los presidentes autonómicos este miércoles en Madrid, pero ninguno de los tres mandatarios regionales que conserva el PSOE acudirá a la llamada.

Los populares intentaron hasta el último momento seducir a socialistas reticentes con la apuesta de Sánchez por pactar con los nacionalistas hasta el último momento del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP defendió, desde la tribuna del Congreso, que no habría ni un ápice de transfuguismo en abstenerse para hacerlo presidente. Pero el PSOE de octubre de 2023 no es el de octubre de 2016, cuando un golpe de mano de los barones acabó con Sánchez fuera de Ferraz y la abstención socialista para dejar gobernar a Mariano Rajoy. Emiliano García-Page, casi el único referente crítico que queda en el partido del puño y la rosa, ya estaba entonces en su actual puesto, pero no acudirá al Senado para alimentar la iniciativa del PP. Y tampoco lo harán la navarra María Chivite ni el asturiano Adrián Barbón.

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Carlos Rocha

La presidenta de la comisión general de las comunidades autónomas, Luisa Fernanda Rudi, fijó para este miércoles una reunión para que los líderes territoriales fijen su posición sobre una posible amnistía a los afectados por el procès. Es la clave de bóveda de la investidura de Sánchez, a pesar de que apenas se conoce nada de las intenciones del socialista, más allá de que la solución que apruebe el PSOE deberá encajar en la Constitución del 78. Se espera que a la llamada acuda la plana mayor de los líderes autonómicos del PP, pero lo más probable es que la nómina de presidentes sea monocolor. No es obligatorio que los jefes de los ejecutivos regionales rindan cuentas ante este organismo del Senado, por lo que Asturias, Navarra, y Castilla-La Mancha tendrán un representante distinto a su presidente.

A la ausencia de los tres socialistas se suma la negativa del lendakari, Iñigo Urkullu, y la del catalán Pere Aragonès. Es lógico en ambos casos. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ya dejó claro en el Congreso que, entre la amnistía y el actual PP, los jeltzales optarán por la medida de gracia. El president catalán tiene motivos obvios para no estar en el Senado, su partido, ERC es uno de los impulsores de la amnistía. Tampoco acudirá el presidente canario, Fernando Clavijo, de Coalición Canaria. Es jefe del Gobierno en las islas por un acuerdo con el PP y la diputada de su partido en el Congreso, Cristina Valido, ha dejado claro que no votará afirmativamente en una investidura de Sánchez precisamente por la amnistía. Pero será el vicepresidente del Ejecutivo del archipiélago, el popular Manuel Domínguez, quien represente a las islas en la Cámara Baja.

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"No les vamos a hacer el juego", contestan desde el entorno de uno de los tres presidentes socialistas, que han alegado motivos de agenda para justificar su ausencia en la Cámara Alta. Emiliano García-Page ha eludido su presencia porque coincide con la sesión plenaria prevista para este jueves. "El PP de Castilla-La Mancha lo sabía", apuntan desde el entorno del dirigente socialista, que sí ha mostrado reparos sobre la posible amnistía hasta el punto de que hace unos días recordó que el PSOE era contrario a la medida de gracia antes del 23-J. Al mismo tiempo, el barón castellanomanchego fue muy crítico con Feijóo en sus cantos de sirena para convencer a socialistas díscolos y ser investido presidente.

García-Page todavía no ha decidido a quién enviará en representación de su Ejecutivo, como tampoco lo han hecho Chivite ni Barbón. La mandataria navarra ha esgrimido el mismo argumento que su compañero, hay pleno en el Parlamento navarro y debe estar allí por su condición de diputada autonómica. El asturiano también aludió a motivos de agenda, pero distintos. La ofensiva del PP en el Senado coincide con los fastos para la entrega de los premios Princesa de Asturias. "Mi compromiso está en mi tierra", dijo en su cuenta de Twitter el presidente de principado.

"Cuando haya un texto, nos posicionaremos", explican desde el entorno de Chivite, donde defienden que el papel institucional de la presidenta difiere del orgánico, como secretaria general de los socialistas navarros. Este argumento es habitual entre los dirigentes socialistas cuando son cuestionados por la hipotética ley de amnistía. En Ferraz aspiran a que el documento que se acuerde con los nacionalistas sea impecable en términos jurídicos para que no haya tentación en el Tribunal Constitucional para tumbarlo.

Hasta que ese punto llegue, la ofensiva del PP seguirá su camino y tendrá al Senado como punta de lanza. A la convocatoria de la comisión general de las comunidades autónomas hay que sumar las dos mociones impulsadas por los populares. La primera se debatió en pleno a principios de octubre y la segunda llega a la sesión plenaria de este miércoles y defenderá "la necesidad de promover la convivencia democrática dentro de la Constitución". Con estas iniciativas, el PP insiste en su intento por buscar una vía de agua dentro del PSOE, que tiene en el Senado a otro de los referentes críticos con Sánchez, como es Javier Lambán. El expresidente aragonés fue otro de los damnificados por la debacle socialista de las autonómicas y municipales del 28 de mayo.