"España está en riesgo si ustedes gobiernan": el PSOE elude rechazar la amnistía en el Senado

El PSOE no habla de la amnistía, pero no la rechaza. Es el toque de diana que hizo sonar Pedro Sánchez desde que la posibilidad del perdón a los implicados en el procès entró en el juego de su hipotética investidura. Y lo que ha ocurrido en el Senado este martes es un nuevo capítulo de esa estrategia. Los socialistas han rechazado la moción planteada por el PP como primer paso de su estrategia de presión contra las negociaciones del PSOE con los independentistas

"El diálogo es el método y la Constitución es el marco", ha dicho Eva Granados, portavoz socialista en el Senado y dirigente del PSC. Hay que recordar que los socialistas catalanes, con Salvador Illa a la cabeza, rechazaron propuestas de ERC, Junts y los Comunes en favor de explorar el perdón a los implicados en los hechos del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia. Es cierto que, después, PSOE y PSC sacaron un comunicado conjunto para rechazar las posiciones de máximos del independentismo, pero el debate de la amnistía planea sobre las filas socialistas.

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Marisol Hernández

La tesis del PSOE es bien conocida. La política de pacificación puesta en marcha por Sánchez al llegar a Moncloa es la única salida a la resolución del problema catalán. “Cuando España tiene riesgo de romperse es cuando ustedes gobiernan”, ha espetado Granados, que ha apostado por seguir trabajando por "rehacer lo que se rompió: la convivencia y el reencuentro entre catalanes y entre catalanes y el resto de españoles".

Granados respondía a Antonio Silván, el senador del PP que ha defendido el texto, mientras Sánchez comparecía para dar cuenta de sus planes después de ser designado oficialmente candidato por Felipe VI. En ese contexto, la socialista ha pedido que los dejen “trabajar” y ha justificado que votar contra la moción de los populares es votar "a favor de la convivencia y el pluralismo". Junto con los socialistas, han votado a favor los senadores de los grupos vascos y catalanes (Junts, ERC, EH Bildu y PNV), así como el grupo plurinacional que suma a Geroa Bai y algunos de los partidos incluidos en Sumar en el Congreso.

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Han votado en contra también los expresidentes autonómicos del PSOE recuperados en el Senado después de perder los gobiernos de Aragón, Extremadura, La Rioja y la Comunidad Valenciana en las elecciones del pasado 28 de mayo. Especialmente llamativo es el caso de Javier Lambán, que se ha mostrado muy crítico con las posiciones de la dirección de su partido. Junto con Emiliano García-Page, encabezaban el sector más beligerante con la dependencia que el actual PSOE tiene respecto a las fuerzas nacionalistas, pero el 28-M dejó al castellano-manchego como único representante de esa corriente. Lambán comparte asiento con el extremeño Guillermo Fernández-Vara, que es vicepresidente del Senado, con la riojana Concha Andreu y con el valenciano Ximo Puig.

"Están intentando impedir como sea que el Congreso diga sí a un candidato que sí tiene un proyecto", ha criticado Granados, que ha definido la política como "discutir lo que nos separa, dentro de la Constitución, hasta encontrar lo que nos une". "Con el PSOE no cuenten para la confrontación", ha sentenciado la dirigente del PSC en respuesta a las críticas de Silván, quien ha asegurado que los españoles "no se merecen un gobierno que se cimente en la mentira y el chantaje". Con el PP han votado UPN y Vox, cuya portavoz, Paloma Gómez, ha cargado contra las "locuras y el afán de grandeza" de Pedro Sánchez.

Las críticas al PP por la enmienda no sólo han llegado desde la intervención de Eva Granados. Carla Antonelli, del grupo plurinacional, ha cargado contra las "ganas de embarrar del PP". Estefanía Beltrán de Herrera, del PNV, ha afeado a "los gobiernos españoles" su "incapacidad para solucionar un conflicto político", mientras que el diputado de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta, ha confiado en que la apuesta por la amnistía sirva para solucionar.

Mucho más duros se han mostrado los representantes de ERC y Junts. Sara Bailac ha hablado de la "causa general contra el independentismo" puesta en marcha por el PP, mientras que Josep Lluis Cleries, del partido de Carles Puigdemont, ha dicho que "el diálogo del PP es la porra", en referencia a las cargas de la Policía en el contexto del 1 de octubre de 2017 y las movilizaciones posteriores. "La amnistía es imprescindible, es el punto de partida para la resolución del conflicto", ha defendido Cleries.

La estrategia del PP

La mayoría absoluta que los populares lograron en el Senado el 23-J les permitirá utilizar a la Cámara alta como ariete contra Sánchez. Si la legislatura echa a andar, podrán retrasar la aprobación de la agenda legislativa del hipotético Ejecutivo de coalición. Pero también podrán valerse de este tipo de iniciativas para forzar el posicionamiento del PSOE en cuestiones polémicas. La tercera herramienta será la Comisión General de las Comunidades Autónomas, por la que está previsto que pasen los presidentes regionales en las próximas semanas, justo al mismo tiempo que la negociación de Sánchez con sus socios nacionalistas e independentistas.

Este organismo ha echado a andar este martes y el portavoz por parte de los socialistas será el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que es senador por designación autonómica. Según voces del propio partido en Andalucía, este gesto sirve para dar cuenta de la importancia que tendrá la comunidad más poblada del país en el debate territorial que está por abrirse. "Gracias al PSOE de Andalucía hubo y siempre habrá igualdad en la construcción de España", ha dicho Mario Jiménez, exportavoz parlamentario de los socialistas andaluces en su cuenta de Twitter, ahora X.