Uno de los canteranos del Madrid sabía que les investigaban: "¿Qué te dijo la Policía?"

Uno de los canteranos del Real Madrid imputados por grabar a una menor de edad manteniendo relaciones sexuales, y difundir el vídeo sin su consentimiento, sabía que le estaban investigando por estos hechos días antes de la operación que se saldó con el arresto de tres jugadores del club blanco. Así consta en la documentación del caso a la que ha tenido acceso El Confidencial y en la que se recoge una conversación mantenida entre la víctima y el futbolista del Real Madrid Castilla Raúl Asencio, implicado en el caso. La joven se puso en contacto con él para conocer el paradero de las imágenes. En ese intercambio, el jugador le pidió datos de lo que iban a hacer los investigadores: "¿Qué te dijo a ti la Policía?", "pero ¿qué investigación van a hacer?", "¿nos van a llamar o qué?".

Asencio fue detenido el 14 de septiembre, ocho días después de esta conversación, junto a los dos jugadores del Real Madrid C Ferran Ruiz Martí y Juan Rodríguez Lima. La Guardia Civil destaca esta situación en el oficio elevado al Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas), que estudia los hechos. "Raúl tiene conocimiento de que [la menor] ha denunciado los hechos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por lo que podrían, él y los demás autores, mantener medidas de seguridad en lo sucesivo, como la destrucción de pruebas al sentirse investigados". Cuando la Guardia Civil acudió a la ciudad deportiva Alfredo Di Stéfano para proceder al arresto y posterior traslado a la comandancia de Tres Cantos para tomarles declaración, también se incautaron de sus teléfonos móviles.

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Europa Press

La conversación entre la denunciante y Rául Asencio se produjo, según el oficio policial, la noche del 6 de septiembre, horas después de presentar la denuncia, acompañada por su madre, en las dependencias de la Guardia Civil de Santa María de Guía (Las Palmas). Días después, la joven acudió de nuevo a prestar una segunda declaración ampliatoria y en ese momento aportó la grabación de la llamada con el canterano. La chica estaba preocupada, al saber que había imágenes sexuales suyas circulando por teléfonos móviles. Una amiga le había mandado un audio de WhatsApp —también aportado a la causa— en el que le informaba de que el vídeo "lo tiene todo el equipo del Madrid, el equipo de ellos, no sé si otros juveniles". "Se lo mandaron como mínimo a su grupo del equipo, porque hablamos ayer con el equipo del Real Madrid", le contó su amiga.

Con estos datos, el mismo día que acudió a la Guardia Civil con su madre por primera vez, la denunciante se puso en contacto con Raul Asencio para saber qué estaba pasando. "Es que todos lo niegan ahora", "es que veo raro que solo te lo hayan pasado a ti, o sea, es imposible", le dijo ella. El futbolista del Castilla contestó que no podía hablar por los demás, pero reconoció la existencia del vídeo, lo que acredita que se grabó y que los jóvenes mintieron a la menor cuando le dijeron que lo habían eliminado al momento: "Yo sé lo que me han mandado a mí, no sé si se lo han mandado al resto. (...) A mí me lo mandaron porque yo sabía que ese vídeo existía, pero no tenían que mandárselo a nadie".

Asencio trató de calmar a la víctima: le dijo que a él se lo enseñaron mediante mensaje de WhatsApp, pero con un dispositivo que lo borra automáticamente una vez visto. Más adelante, el futbolista pregunta directamente por el curso de las pesquisas y el tipo de diligencias que iban a adoptar los investigadores. La respuesta de la denunciante fue genérica: "Me dijo [la Guardia Civil] que la investigación iba a tardar y poco más. (...) No me dijeron nada de que te iban a llamar, solo me pidieron los números y ya está, no hay más información", le contestó ella. Quedaron en seguir hablando al día siguiente.

Los futbolistas mintieron a la chica, al decirle que habían borrado el vídeo

En ese mismo intercambio, se dio a entender que el resto de investigados también estaban al corriente de que ella había presentado la denuncia que inició la investigación, porque la chica le pregunta a Asencio si otro de los implicados está al corriente: "Pero tú ¿ya se lo dijiste a Ferran, lo que hice?". El jugador del Castilla contestó afirmativamente: "Sí, sí, ya lo saben todos. Mañana lo hablamos tranquilamente, así que mañana si quieres te llamo y te digo lo que me digan, porque no se lo quería contar por WhatsApp".

Siguen jugando con normalidad

Sobre los tres detenidos, el Real Madrid emitió una escueta nota de prensa el día en que El Confidencial desveló la operación policial. "Cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas", dijo. La documentación que obra en poder de las partes recoge las declaraciones de los jugadores en que se acredita que grabaron la relación sexual sin conocimiento de la menor y después la guardaron y la difundieron. A pesar de ello, los futbolistas siguen disputando los partidos con normalidad. Asencio no jugó el encuentro que se disputó dos días después de su arresto contra el Atlético de Madrid B, pero sí ha participado en los siguientes. El 23 de septiembre disputó los 90 minutos contra el Mérida. El 30 de septiembre, también jugó todo el partido contra el Recreativo de Huelva. Este sábado ha disputado todos los minutos de la derrota del Castilla contra el Castellón.

En el Real Madrid C, la situación es similar. Ninguno de los detenidos jugó el partido inmediatamente posterior a la operación policial, el 19 de septiembre contra el Trival Valderas, pero las siguientes jornadas han entrado en las convocatorias con normalidad. Durante el partido contra el Colonia Moscardó, disputado el 23 de septiembre, jugaron Juan Rodríguez Lima y Ferran Ruiz Martí. Ambos salieron desde el banquillo en el minuto 62 y el 86, respectivamente. En el partido disputado la semana pasada contra el Villanueva del Pardillo, Ferran Ruiz fue titular —y fue sustituido en el minuto 70—. Juan Rodríguez Lima salió desde el banquillo en el minuto 57. Este fin de semana Rodríguez y Ruiz, entraron al terreno de juego en el minuto 82 en el partido disputado contra el Canillas.

Qué pasó en el Amadores Beach Club

Según el relato de los hechos que establece la Guardia Civil a partir de sus interrogatorios, la denunciante, de 16 años de edad, estaba con dos amigas suyas, de 17 y 18 años, en un local de playa que se llama Amadores Beach Club, en el municipio de Puerto Rico (Las Palmas). Se encontraban acompañadas de un grupo de chicos formado por Andrés García Alemán, de 21 años, Juan Rodríguez Lima, de 21 años, y Ferran Ruiz Martí, de 20 años. Los tres son jugadores del Real Madrid C. Ellos y ellas entraron a un reservado con unas cortinas que protegían la intimidad. Era la cabaña 105 del local y el alquiler costó 600 euros. Ahí dentro mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero la denunciante se percató de que Juan Rodríguez y Ferran Ruiz se estaban pasando un móvil entre ellos.

Al terminar, las chicas les recriminaron que hubieran grabado el acto. En ese mismo lugar, tras una discusión, ellos mostraron su móvil y dijeron que lo habían borrado. Transcurrieron unos 10 minutos, entre que las adolescentes mostraron sus malestar y que ellos dijeran que lo habían eliminado. Mientras todo eso pasaba, Raúl Asencio, de 20 años, estaba con otra chica en la zona común del beach club, apartados del reservado. Sin embargo, semanas después, ya en julio, Asencio volvió a Las Palmas, porque es de allí. Hablando con un amigo, le comentó lo que habían hecho sus amigos en la cabaña del beach club y, para demostrarlo, les pidió a sus compañeros de equipo que le mandasen el vídeo por WhatsApp. La denunciante se enteró de esto porque conoce a la persona a la que se lo enseñaron y se lo contó.

Eso fue determinante para que la víctima se decidiese a denunciar, según los investigadores. En sus declaraciones ante la Guardia Civil, la víctima señaló a un quinto canterano del Real Madrid C llamado Alexander Alemán. En su primera denuncia del 6 de septiembre narró que otro amigo confirmó que este quinto jugador le dijo que el "vídeo estaba siendo enseñado entre los compañeros del equipo". En su segunda comparecencia ampliatoria, prestada el 11 de septiembre, la víctima insistió en que Alexander Alemán había visto el vídeo, según testimonios de su entorno. Este negó las acusaciones: aclaró que sabía de la existencia de las imágenes, pero que él no había tenido acceso a ellas.

Este quinto jugador acudió como testigo a la comandancia de Tres Cantos el día que arrestaron a sus compañeros. Autorizó a los agentes a examinar su teléfono móvil, un iPhone XR. Según consta en la documentación en poder de este periódico, la Guardia Civil no encontró en el dispositivo datos de interés para la investigación, por lo que se le devolvió el teléfono y se marchó. Antes de irse, declaró a los agentes que había escuchado a sus compañeros de equipo hablar de que "habían grabado ese vídeo y se lo habían pasado entre ellos".

También acudió como testigo ese día Andrés García Alemán. Es el tercer jugador que estuvo en el reservado, pero no estaba imputado hasta ese momento porque no había constancia de que él hubiese grabado o difundido el vídeo. Sin embargo, cuando estaba testificando ante los agentes, admitió que él también había tomado imágenes del acto sexual, por lo que se interrumpió su interrogatorio y se le informó de que pasaba a estar imputado. Los implicados coincidieron en manifestar a la Guardia Civil su malestar por el hecho de que les hubieran requisado los móviles sin su consentimiento.

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EFE

En una providencia, el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana ha citado a declarar, el 27 de octubre, a la madre de la denunciante, a la menor de edad y a su amiga. Esta última, ya mayor de edad, presentó el 18 de septiembre una segunda denuncia contra los jugadores, al tener información de que a ella también la grabaron. La versión de esta joven coincide con la de su amiga. Según relató, Juan Rodríguez y Ferran Ruiz "se pasaban el móvil de manera continua". Aportó que Raul Asencio salió en defensa de ellas y recriminó su actitud a sus compañeros. En el acta de la declaración, se deja constancia de que los investigados sabían que la primera denunciante era menor de edad: "En los días anteriores en los que quedaron, llegaron a preguntarle: '¿Cómo va a ser posible que tengas 16 años?', llegando los chicos a verla como la más desarrollada de las tres amigas".

El juzgado había fijado la fecha del 25 de septiembre para proceder al volcado de la información de los teléfonos móviles de los detenidos, pero los investigados presentaron un recurso contra esta diligencia, que se suspendió hasta nueva orden. Este recurso de los denunciados contó con el apoyo de la Fiscalía, pero porque el ministerio público considera que la investigación se debe ampliar de la mera revelación de secretos a los delitos de tenencia de pornografía infantil recogidos en el artículo 189.1 del Código Penal. Castiga con hasta cinco años de cárcel a quien utilice a menores de edad "con fines o en espectáculos exhibicionistas o pornográficos, tanto públicos como privados, o para elaborar cualquier clase de material pornográfico, cualquiera que sea su soporte". El artículo 189.5 al que también apunta la Fiscalía castiga con hasta un año de prisión a quien adquiera o posea pornografía infantil para su uso propio.