El CGPJ teme una nueva estrategia del PSOE para forzar una renovación sin el PP

Mientras toda la atención está concentrada en las negociaciones para la investidura y en la hipotética aprobación de una ley de amnistía, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene el foco puesto en los movimientos para la renovación del órgano. Distintos vocales y una parte de la judicatura aseguran que el Ejecutivo ha comenzado a diseñar una nueva estrategia para empujar el recambio y esquivar posibles bloqueos por parte del Partido Popular. Aseguran que el Gobierno explora una nueva reforma legal que no solo reduciría las mayorías necesarias en las cámaras para aprobar una renovación, sino que también concentraría el grueso de la selección de los nuevos vocales en el Congreso, donde el PP suma mucho menos que en el Senado.

Los contactos entre el PP y el PSOE para impulsar un pacto se rompieron por enésima vez en octubre de 2022. Los populares suspendieron la negociación aludiendo a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantenía la intención de reformar el delito de sedición para contentar a ERC y conseguir su apoyo de cara a la aprobación de los presupuestos. Desde entonces, los contactos no se han reanudado y es más bien poco probable que se recuperen en el actual escenario, con la exigencia de amnistía que lidera Carles Puigdemont.

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Beatriz Parera

El CGPJ está formado por 20 vocales y un presidente, que ostenta a su vez la presidencia del Tribunal Supremo. En la actualidad, esos 20 vocales son propuestos por una mayoría cualificada de tres quintos de las cámaras y nombrados por el Rey. Diez de ellos son elegidos por el Congreso (seis entre jueces y magistrados y cuatro entre juristas de reconocida competencia) y otros 10 propuestos por el Senado en la misma proporción.

La estrategia que temen en el Consejo aunaría dos componentes. Por una parte, recuperaría la idea acordada antes de las elecciones entre el PSOE y Unidas Podemos de reformar la Ley Orgánica 6/1985 del Poder Judicial y cambiar la mayoría de tres quintos que deben recabar los candidatos tanto en el Congreso como en el Senado para que se produzca su elección. Pasaría a ser suficiente una mayoría simple, concretan las fuentes consultadas.

El Senado, limitado

Por otro lado, la reforma busca sacar el Senado de la ecuación. La Cámara Alta es compleja para el Gobierno en funciones, ya que el PP cuenta con mayoría suficiente como para entorpecer cualquier iniciativa que no comparta. Por eso, 12 de los integrantes del Consejo, los procedentes de la carrera judicial, serían seleccionados por el Congreso en exclusiva. En total, la Cámara Baja elegiría así a 16 vocales.

El PSOE y Sumar se apoyarían para esta reforma en la redacción de la Constitución en lo que afecta al Consejo. En ella, se precisa la elección entre las dos cámaras y la obligatoriedad de las mayorías reforzadas en el caso de los ocho juristas, pero no de los 12 jueces. En su artículo 122.3, la Carta Magna precisa en concreto que el CGPJ estará integrado por "veinte miembros nombrados por el Rey por un periodo de cinco años". "De estos, doce entre jueces y magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión", indica.

El mensaje de Sánchez

En la reunión que mantuvieron a finales de agosto en el Congreso, para abordar la investidura del líder popular, la mención al CGPJ fue la única propuesta de Sánchez en una cita a la que la parte socialista acudió como un mero trámite. Entonces exigió a Feijóo un acuerdo cerrado antes del próximo diciembre. El PP, sin embargo, exige cumplir antes sus reivindicaciones al respecto. "Puede cerrarse rápido" siempre que se "blinde" su independencia, al igual que la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Constitucional, dijo.

La cuestión también fue mencionada en la apertura del año judicial, en la que el presidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, pintó el actual escenario "desolador" que vive el alto tribunal, provocado por la falta de renovación del Consejo desde hace casi cinco años debido a la "falta de concertación política", que "cercena la independencia del poder judicial". La no renovación "en tiempo y forma" "no deja de ser una manera de cercenar la plenitud de esa independencia, del mismo modo que lo es mantener al más alto tribunal de la nación en una situación crítica, casi de respiración asistida", dijo Marín.