La UDEF descubre que altos cargos de UGT se repartieron cheques de hasta 7.000 €

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha descubierto que altos cargos de UGT se repartieron decenas de cheques de hasta 7.000 euros por conceptos no declarados. Los fondos salieron de una cuenta bancaria del sindicato que se alimentó durante años con dinero de subvenciones públicas y con las cuotas de los afiliados a la propia central de trabajadores, según consta en un informe al que ha tenido acceso El Confidencial.

El hallazgo se ha producido en las diligencias que instruye el Juzgado número 21 de Madrid en torno a la presunta estafa de Mayka Tomás López, una exadministrativa de UGT Madrid, hija de la exdiputada autonómica del PSOE Carmen López, que presuntamente falsificó más de 600 cheques para apropiarse de 4,5 millones de euros del sindicato simulando el abono de indemnizaciones del Fogasa a beneficiarios ficticios.

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Las pesquisas se centraban hasta ahora en Mayka y su entorno más cercano, sobre todo, en su marido y dos amigas que le habrían ayudado a cobrar los cheques falsos y gastar luego los importes en hoteles de lujo, restaurantes y vuelos a destinos como Miami, Fuerteventura, Mallorca, Gran Canaria y París. Sin embargo, las transacciones bajo sospecha han acabado poniendo también el foco en otros empleados y dirigentes de la institución vinculada al Partido Socialista.

El nuevo informe policial señala que, entre 2019 y 2021, se cargaron en una única cuenta del sindicato en CaixaBank al menos 37 cheques aparentemente irregulares por un valor total de 114.175 euros. El dinero fue supuestamente retirado por Luis Miguel López Reíllo, secretario general de UGT Madrid hasta diciembre de 2021; José María Hernández Martínez, ex vicesecretario general; Emilio Trillo, secretario de Administración de UGT Madrid entre 2016 y marzo de 2021, y su sucesor en el cargo, Clemente Sánchez Arenas, como recoge el documento de la UDEF.

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Trillo fue uno de los que sacaron más fondos. En mayo de 2019, recibió un cheque de 5.000 euros y, en la segunda mitad de 2020, cobró otros 19 por importes mensuales que oscilaron entre los 323 y los 7.500 euros. Por su parte, Sánchez Arenas figura como destinatario de 10 cheques, todos ellos emitidos en el año 2021 y por importes siempre redondos de entre 3.000 y 7.000 euros. Asimismo, el 16 de diciembre de 2020, justo antes de las vacaciones de Navidad, Hernández Martínez se adjudicó un cheque de 5.000 euros y, en febrero de 2021, otro de 2.500 euros. Finalmente, el ex secretario general de la central de trabajadores aparece como perceptor de dos cheques en marzo de 2021 que sumaron 7.500 euros.

Los expertos en delitos económicos de la Policía subrayan que "se desconoce el motivo por el que fueron abonados [los cheques], puesto que no parecen obedecer a una periodicidad que pudiera corresponderse con el abono de nóminas, ni tampoco la forma habitual, en atención al contenido del análisis, en que sí se han observado durante el periodo analizado numerosas transferencias, no indicándose tampoco el concepto por el que se abonan".

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Tampoco hay datos por el momento sobre el destino final de los fondos. Se da la circunstancia de que los cuatro destinatarios de los 37 cheques analizados constaron en algún momento como autorizados en la cuenta de CaixaBank (ES85 2100 2146 1202 0020 XXXX) de la que se retiró el dinero. López Reíllo y todo su equipo dimitieron en diciembre de 2021 tras denunciar la estafa de Mayka. UGT Madrid está personada en la causa como acusación particular. Por su parte, ejerce la acusación popular el sindicato Solidaridad, próximo a Vox.

Fuentes del sindicato han mostrado a este diario su estupefacción por las revelaciones del informe. Explican que es habitual el pago de dietas a los altos cargos de UGT para gastos de desplazamiento o representación, pero señalan que las cuantías de los cheques detectados por la UDEF son desorbitadas. Los importes de las salidas (4.500, 5.000, 7.000 euros...) ni siquiera son propios de una nómina que, en cualquier caso, equivaldría a un salario superior a los 100.000 euros brutos anuales. Pero algunos de ellos, como López Reíllo, eran funcionarios en excedencia y no podían tener una nómina, apuntan desde el seno de la central de trabajadores.

"No parecen obedecer a una periodicidad que pudiera corresponderse con el abono de nóminas, ni tampoco la forma habitual"

La presunta apropiación irregular de estas cantidades podría suponer un fraude de subvenciones, entre otros delitos. Los agentes de la UDEF recuerdan que el depósito de UGT Madrid en el que se cargaron los cheques descubiertos se nutría con subvenciones públicas de la Comunidad de Madrid y de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales del Ministerio de Trabajo, entre otras instituciones. Además, la cuenta recibía todos los años más de tres millones de euros de UGT nacional en concepto de reparto de las cuotas de los afiliados de la región madrileña.

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Desde esta cuenta de CaixaBank se realizaron a su vez decenas de transferencias a una segunda de UGT Madrid en Bankia (ES80 2038 1037 2560 0084 XXXX) que habría sido empleada mayoritariamente por Mayka Tomás López para cargar los más de 600 cheques falsos que presuntamente fabricó entre 2019 y 2021 para desviar a sus bolsillos y los de familiares y amigos una cantidad cercana a 4,5 millones de euros.

Como adelantó este diario, también se ha descubierto que la exadministrativa habría empleado una tarjeta corporativa Solred de López Reíllo para comprar billetes de avión de viajes de placer por importe de al menos otros 162.000 euros. La UDEF sospecha que Mayka contó con la colaboración de algún otro alto cargo de la organización para poner en marcha esta operativa e investiga las razones de que el sindicato tardara tanto en denunciar los hechos.