Génova plantea convocar un congreso para reforzar a Feijóo tras el varapalo en la Mesa

Reunión de urgencia en Génova tras el varapalo sufrido en la votación de la Mesa del Congreso. Alberto Núñez Feijóo ha reunido este jueves por la tarde a miembros de su comité de dirección para pedir explicaciones de lo sucedido. Según fuentes populares, el líder desconocía que Vox no apoyaría la candidatura de Cuca Gamarra para presidir el Congreso. El ambiente ha sido tenso, relatan a El Confidencial las mismas fuentes, que adelantan que en el encuentro se han afeado los “fallos en la estrategia” de los últimos días. El gallego no daba crédito a que ningún miembro de la dirección le hubiese avisado de que se quedarían sin los 33 votos de los de Santiago Abascal, evidenciando la debilidad de sus números de cara a presentarse a una investidura.

Desde la planta noble aseguran que ha habido una enmienda a la totalidad de los pasos que se vienen dando desde el 23-J y que, por primera vez, se ha tratado la necesidad de reforzar internamente el liderazgo de Feijóo. Si Pedro Sánchez logra finalmente amarrar la Moncloa, el líder del PP estudia celebrar un congreso ordinario para afianzarse como presidente del partido de cara a quedarse en la oposición. Desde la misma noche electoral, los gritos en el balcón jaleando el nombre de Isabel Díaz Ayuso han reabierto en el partido el debate sucesorio. Como publicó este medio, altos cargos planteaban la necesidad de una Convención Nacional.

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Feijóo optaría por un congreso ordinario que lleva sin convocarse desde 2017, cuando Mariano Rajoy lo organizó en la Caja Mágica. “No estábamos preparados para no gobernar”, asegura un barón territorial, que lamenta el “caos” en la cúpula. “¿A quién responsabilizamos de lo que ha pasado hoy con Vox?”, se pregunta la misma fuente para dejar en evidencia la “descoordinación” de la dirección. En el encuentro, que fuentes oficiales de Génova niegan y lo reducen a que había “gente como cualquier otro día”, se han empezado a señalar culpables. Algunos han cargado contra Cuca Gamarra y otros han criticado que “hay quienes van a lo suyo”, en referencia al responsable de Economía, Juan Bravo.

En público, el PP intenta seguir con su hoja de ruta para recuperarse del shock. Génova insiste en que el líder del PP irá a la investidura si consigue el encargo del Rey y que defenderá ante Felipe VI su idoneidad para tal responsabilidad. Reiteran en la cúpula popular que, a día de hoy, Feijóo cuenta con más síes que Sánchez, e incluye a Vox en la ecuación, pese a que Santiago Abascal ya ha dejado en el aire su respaldo gratuito. En total, dicen, 172, con UPN y Coalición Canaria. Creen que tienen opciones de que el jefe del Estado termine proponiendo a Feijóo, sobre todo si Sánchez llega a la ronda de consultas sin que Junts, ERC o el PNV hayan confirmado un voto afirmativo tan pronto. Pero lo que también asumen en privado importantes dirigentes del partido es que el gallego no tiene ninguna posibilidad de éxito. "Haya o no haya investidura de Feijóo, Sánchez gobernará".

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El PP se prepara, por tanto, para asumir el liderazgo de la oposición en una legislatura que se prevé "corta" por el "infierno" parlamentario que, a su juicio, le espera al PSOE. Pero entienden también que bajar los brazos ahora y no pelear por una investidura implicaría regalar a Sánchez el relato de que fue el ganador de la noche electoral. "Hay que pelear hasta el final", opinan cargos populares. "Hemos cometido errores y hay que corregirlos. Pero es necesario decir que quien ganó aquí fue Feijóo. Ese relato no debemos abandonarlo", analiza un barón del PP.

Pero no es la única tesis que predomina en el PP. El estacazo que recibió Feijóo este jueves ha resucitado también a las voces que opinan que forzar una investidura fallida no es una buena idea. Que puede evidenciar aún más la soledad del líder por exponerse a un "desgaste innecesario". Y hay quien, incluso, eleva el tono y advierte que sería un "suicidio" para Feijóo. "Hay que asumir la realidad. Carecemos de una mayoría parlamentaria lógica y sólida para gobernar", opina otro líder autonómico.

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Aunque Vox hubiese apoyado a Gamarra, la mayoría del PSOE, con 178 escaños, se hubiese impuesto de la misma forma. Pero en el PP tampoco ocultan su malestar por que los de Abascal cambiasen el voto en el último momento, lo que refleja la debilidad de Feijóo a pocos días de la cita clave con el Rey. Con todo, en Génova dan por hecho que Vox apoyará a Feijóo de cara a una hipotética investidura porque "no les queda otra". Pero Abascal no lo tiene tan claro. En el entorno del líder de Vox, aseguran que no comunicarán al líder del PP el sentido de su voto, sino que despacharán "directamente con el Rey". Ponerse de acuerdo en la votación de la Mesa "era lo fácil". Lo difícil, añaden, es deshacer la ruptura "para formar Gobierno".