Junts y ERC apoyan a Armengol a cambio del uso del catalán, desjudicializar el 1-O e investigar Pegasus

Carles Puigdemont no es tan fiero como lo pintan. JxCAT ha decidido este jueves, a apenas unas horas para la constitución de las Cortes, votar a favor de la candidata del PSOE para la presidencia del Congreso de los Diputados, Francina Argmengol. Así lo ha anunciado a primera hora el secretario general de la formación independentista, Jordi Turull, tras llegar a un principio acuerdo con los socialistas, confirmado después. Esta decisión supone un impulso notable para la izquierda y Pedro Sánchez, que ve más cerca la posibilidad de una investidura con el apoyo de los nacionalistas. ERC ha hecho lo propio solo unos minutos después, con un pacto en el mismo sentido y con compromisos similares. Normalizar el uso del catalán en el Congreso y la UE, impulsar varias comisiones de investigación y la "desjudicialización" del procés.

La formación independentista ha esperado hasta el último momento para hacer pública su decisión, manteniendo en vilo a todas las fuerzas políticas. El expresident fugado en Waterloo dio el miércoles algunas pistas de cuál iba a ser la línea a seguir, aunque todo ha quedado en poco más que palabras gruesas. Carles Puigdemont advirtió a Pedro Sánchez que necesitaba “hechos comprobables” para brindar su apoyo. Armengol finalmente ha obtenido la mayoría absoluta de la Cámara.

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Finalmente ha habido acuerdo tras ceder a algunas de sus pretensiones. Esos "hechos comprobables" para el soberanismo más radical son el uso normalizado del catalán en la Cámara Baja, reactivar una comisión de investigación sobre las denominadas "cloacas del Estado" y otra investigación en profundidad sobre los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. La tramitación para que el catalán sea oficial en la UE se ha iniciado con una carta de José Manuel Albares a la presidencia rotatoria de Europa. Es decir, que el Ministerio de Exteriores de España enviando una misiva al propio Ejecutivo de España, que es quien ejerce la responsabilidad en este momento, para abordar esta cuestión.

Los socialistas, pese al enorme puzle que necesitaban, se mostraron confiados hasta última hora. Las fuentes consultadas esperaban un gesto contundente por parte de Junts, convencidos de que truncar los planes de la izquierda sería “difícil de explicar” en Cataluña. Y aunque esta actitud no sentó demasiado bien entre las filas nacionalistas, la sangre no ha llegado al río. Armengol será la tercera autoridad del Estado, sucediendo a la también socialista Meritxell Batet.

ERC se suma

También será posible gracias a ERC. Un par de horas después de conocerse la decisión de Junts, los republicanos han anunciado su acuerdo con el PSOE, a pesar de que el partido de Oriol Junqueras había demostrado su disposición a repetir la alianza de 2019. “El voto de ERC se suda”, ha dicho Gabriel Rufián, líder de la formación independentista en el Congreso. El bloque lo han completado el resto de fuerzas nacionalistas que ya apoyaron a Sánchez durante la legislatura.

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Los republicanos han acordado su apoyo a los socialistas a cambio de impulsar el uso del catalán y el resto de lenguas oficiales en el Pleno del Congreso y la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre el caso Pegasus, “un caso de espionaje no esclarecido”. Pero el compromiso más relevante es la garantía del PSOE para avanzar en la “desjudicialización” del conflicto catalán “por todas las vías legales posibles”.

Las condiciones son muy parecidas a las que ha pactado Junts con los socialistas en su acuerdo, pero Rufián ha aprovechado para dar “la bienvenida” a los neoconvergentes. “Cuantos más seamos, el PSOE menos incumplirá”, ha dicho el dirigente republicano, que ha sacado pecho del impulso ala mesa de diálogo que logró ERC en la anterior negociación para investir a Pedro Sánchez. Rufián ha recordado que su partido aboga por la amnistía, pero no ha detallado si el pacto alcanzado para el desbloqueo de la composición de la Mesa incluye medidas concretas en este sentido más allá de esa apuesta por explorar “todas las vías legales”.

La decisión de JxCAT ha dejado con la miel en los labios al PP, que confiaba hacerse con la Mesa en una carambola. Las opciones de la candidata popular, Cuca Gamarra, pasaban por una abstención o el voto en contra de los independentistas, más el apoyo del diputado de Coalición Canaria. Pero el paso al frente de Puigdemont ha arruinado sus planes.

El desenlace supone un espaldarazo a la negociación para la investidura de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones, que ya ha anunciado que buscará la investidura, ha sido capaz en menos de un mes de acercar a Puigdemont a sus intereses. La previsión es que Junts no abandone sus exigencias maximalistas, centradas sobre todo en la amnistía y el referéndum, pero la primera votación clave ya está superada.