El condenado por Gürtel López Viejo saldrá de prisión para ayudar a refugiados ucranianos
La Audiencia Nacional otorga al exconsejero de Esperanza Aguirre el mismo régimen que a Urdangarin para que asuma “valores solidarios alejados del ánimo de lucro excesivo”
La Audiencia Nacional ha autorizado al exconsejero de la Comunidad de Madrid del PP Alberto López Viejo a salir de prisión varios días a la semana para atender a familias de refugiados ucranianos, según un auto al que ha tenido acceso El Confidencial. Condenado por el caso Gürtel, ha cumplido cinco de los más de 13 años que le impuso la Justicia por su relación con la trama de corrupción que provocó la caída del Gobierno de Mariano Rajoy en 2018. El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha valorado su evolución positiva y le abre las puertas de la prisión para ayudar en la Fundación Altius, dedicada a preparar y entregar lotes de productos básicos a personas necesitadas.
El juez de vigilancia entiende que esta actividad permitirá a López Viejo “asumir valores solidarios alejados del ánimo de lucro excesivo que presidió su actividad delictiva”. “No cabe duda de que la actividad del interno en la Fundación Altius va a incidir, a través de la ayuda a personas que están sufriendo las consecuencias de una terrible e injusta guerra en Ucrania, en su propio posicionamiento ante el delito cometido, la reparación social y la posibilidad de cumplimiento del fin resocializador de la pena”, dice el auto de la Audiencia Nacional. Se le aplica, por tanto, el artículo 117 del Reglamento Penitenciario, el mismo que a Iñaki Urdangarin cuando estuvo preso.
“He nombrado a más de 500 altos cargos y dos me han salido rana”. Así se expresó la dirigente popular Esperanza Aguirre cuando los casos de corrupción asolaban su partido. Una de esas ranas a las que se refería era Alberto López Viejo. La otra rana era Francisco Granados, señalado como cabecilla del caso Púnica. Todavía no había estallado aún la trama Lezo, que terminó con el arresto de otro de sus más cercanos colaboradores y sucesor en la presidencia madrileña, Ignacio González. Aguirre, que ha sorteado la imputación en todos los procedimientos judiciales que afectaron a su formación, renegó así de López Viejo ante la Audiencia Nacional: "No era de mi confianza. Ahora sé que me engañó. Me ocultó información constantemente".
Trabajar en un despacho
El condenado pidió compaginar sus salidas de voluntariado con una oferta de trabajo como autónomo vinculado al despacho de abogados Whittaker and Partners SL. El juzgado lo ha rechazado, porque no ha podido acreditar tal oferta al haber muerto el administrador del despacho. “No hay ningún autorizado para realizar contratación laboral”, dice el magistrado, quien está a la espera de recibir una documentación pendiente. “Ante las lagunas e imprecisiones existentes en la oferta laboral, esta no puede darse por válida”, zanja el auto dictado el 18 de julio.
López Viejo fue condenado por el Tribunal Supremo a 27 años y 10 meses de cárcel. La Audiencia Nacional unificó sus delitos en una sola pena de 13 años y nueve meses y al pago de 458.017 euros en concepto de responsabilidad civil. Ingresó en septiembre de 2018 tras la condena de la Época 1 de Gürtel (1999-2005). El auto judicial destaca que no tiene más causas pendientes, ha disfrutado de permisos ordinarios de salida sin incidentes y ha participado en un programa de “Diálogos restaurativos de responsabilización y reparación del daño”. Además, imparte en el módulo de la prisión un curso de “Animación a la lectura y teoría de la comunicación”. “La conducta global del penal es excelente”, dice el juez.
Otro de los argumentos a favor del preso es que “asume su responsabilidad delictiva manifestando su arrepentimiento” y que ha remitido escritos a la Fiscalía Anticorrupción en ese sentido. En esos textos, Alberto López Viejo admite que la corrupción repercute negativamente en los servicios públicos. “Está profundamente arrepentido de la comisión de estas acciones contrarias a un principio de responsabilidad fiscal y tributaria que hubiera permitido la posibilidad de modificar realidades sociales vulnerables”, dice el auto.
En cuanto al pago de la responsabilidad civil, el juez admite que se encuentra mayoritariamente abonada por otro condenado, dado que les fue impuesta de manera solidaria. No obstante, López Viejo ha emitido pagos fraccionados de 200 euros y ha garantizado el abono del resto a través del embargo de propiedades inmobiliarias. Ahora, este exconsejero se suma a otros condenados del caso Gürtel que empiezan a relajar su situación penitenciaria. Es el caso de Luis Bárcenas, su mujer, Rosalía Iglesias, y el cabecilla, Francisco Correa, entre otros.
El exconsejero podrá salir de la cárcel a pesar de la oposición de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que depende del Ministerio del Interior. En enero, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska decretó que López Viejo debía permanecer en la cárcel sin poder salir atendiendo a la gravedad de sus delitos o la posibilidad de reincidencia. Interior se manifestó en contra de la propuesta de los trabajadores de la cárcel, que plantearon la concesión del artículo 100.2 para López Viejo, más flexible que el que finalmente le ha aplicado el juez.
La Audiencia Nacional ha autorizado al exconsejero de la Comunidad de Madrid del PP Alberto López Viejo a salir de prisión varios días a la semana para atender a familias de refugiados ucranianos, según un auto al que ha tenido acceso El Confidencial. Condenado por el caso Gürtel, ha cumplido cinco de los más de 13 años que le impuso la Justicia por su relación con la trama de corrupción que provocó la caída del Gobierno de Mariano Rajoy en 2018. El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha valorado su evolución positiva y le abre las puertas de la prisión para ayudar en la Fundación Altius, dedicada a preparar y entregar lotes de productos básicos a personas necesitadas.
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