Sánchez apela a la épica de su biografía política "para ganar contra todo pronóstico"

Pedro Sánchez tira de la épica de su Manual de resistencia para intentar virar el ánimo en las filas socialistas hacia la remontada. Tras el golpe del debate cara a cara, el jefe del Ejecutivo y candidato a la reelección del PSOE, ha tratado de mostrar capacidad de sobreponerse ante los baches en su mitin en Valencia, recordando que siempre ha ganado contra todo pronóstico. "Nunca lo hemos tenido fácil", arrancó refiriéndose a la historia fundacional del PSOE, para luego añadir que, "en mi historia también, siempre he tenido que luchar con todo enfrente".

"Ganamos las primarias en dos ocasiones contra todo pronóstico, ganamos una moción de censura para echar la corrupción del Gobierno de España contra todo pronóstico y en 2019 ganamos para que hubiera un gobierno de progreso", relató levantando al auditorio del Palacio de Congresos de la ciudad del Turia, que congregó a 2.200 personas, según la organización, entre quienes completaron el aforo y quienes tuvieron que seguir el mitin en pantallas desde fuera. "Por eso el 23-J vamos a ganar las elecciones", concluyó.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez agota su manual de resistencia y alerta al PSOE: "Nunca antes vi a Pedro tan deshecho"

Iván Gil

Los socialistas necesitan un golpe de efecto tras perder la bala de plata del debate cara a cara, pero antes también recuperar el ánimo de los suyos. Sánchez lo intentará incrementando en los seis días que quedan de campaña, incrementando su exposición mediática y sus mítines. Este sábado en Valencia y el mañana en Barcelona mientras está previsto buscar algún doblete la próxima semana tras su llegada de Bruselas, donde acudirá lunes y martes a la cumbre de la UE-CELAC.

En esta apelación autobiográfica a la épica, Sánchez incluso trazó indirectamente una analogía de los ataques y "bulos" que recibe con las que sufrió fundador del PSOE, Pablo Iglesias. En su afán por pinchar lo que denomina la "burbuja del sanchismo", recordó que a Pablo Iglesias le imputaron el asesinato de Canalejas, "le llegaron a criticar que tenía dos abrigos, que donde iba con esa vida tan pomposa, y en realidad tenía un solo abrigo", relató. Tras ello, concluyó que "antes era con pancartas, con medios de comunicación, ahora es con redes y con lo que haga falta porque son capaces de todo con tal de que el PSOE no gobierne nuestro país".

De ahí que el jefe del Ejecutivo volviese a definirse como un político "limpio", con el único objetivo de seguir profundizando en avances frente a los retrocesos que ha achacado a un gobierno entre PP y Vox. Avances que profundicen las reformas en favor, dijo, de la clase trabajadora, los pensionistas, los jóvenes, las mujeres o el colectivo LGTBI. A ello añadió la cultura, como en los últimos días en su intento por reactivar el apoyo del colectivo contra casos de censura. "También para que haya una cultura libre y no se censure como está ocurriendo en España", argumentó.

"Antes era con pancartas, con medios de comunicación, ahora es con redes y con lo que haga falta"

Avance frente a retroceso, que es la disyuntiva electoral planteada por el PSOE, y que ha evolucionado en la forma del lema guerracivilista frente al fascismo del No pasarán. No faltaron tampoco las propuestas, que desde su equipo lamentan no haber podido trasladar durante el debate cara a cara por el "ruido" y las "interrupciones" que achacaron a Alberto Núñez Feijóo, así como "sus mentiras". Compromisos como fijar por ley la subida del SMI para igualarlo al 60% del salario medio, ampliar al 20 semanas los permisos de maternidad o extender siete años el pago de las hipotecas para aliviar las cuotas. Asimismo, insistió en que, tras equiparar la subida de las pensiones al IPC, su objetivo será llenar la hucha de las pensiones con 5.000 millones de euros al año.

Sin mencionarlo directamente, Sánchez apeló al voto útil porque "el PSOE es la única garantía de que España avance cuatro años más". Frente a derogar, derogar y derogar, repitió, "nosotros a avanzar, avanzar y avanzar". Tenemos que ir a votar, insistió elevando el tono más contra el PP que contra Vox, porque "tan responsables son los que proponen a esta gente", en referencia a cargos negacionistas de la violencia de género o del cambio climático, "como los que votan a esta gente para ocupar estos puestos de responsabilidad". "Se llama claudicación ante el machismo", añadió para subrayar que esta es la "gran diferencia" porque "nosotros pactamos para sacar adelante derechos y ellos pactan con Vox para retroceder en libertades".

Voto útil, sí, pero también llamada a la movilización del electorado progresista que se abstuvo el 28-M. "Una abstención es un retroceso, como lo es votar a PP y Vox". "Hay que ir a votar al PSOE, no se puede quedar ni un voto en casa", insistió. Una apelación que tiene especial sentido en Valencia, para dirigirse a los 120.000 votantes de Podemos que esta formación perdió en las municipales y autonómicas y los 100.000 de Compromís, sin engrosar los apoyos del bloque progresista.

TE PUEDE INTERESAR

Revolución 'de la ceja' bis: Sánchez intenta activar al mundo de la cultura frente a Vox

Iván Gil

El líder de los socialistas se suma de forma más sutil a la máxima de José Luis Rodríguez Zapatero, que lidera una suerte de caravana B en estas elecciones, quien afirmó que "el problema no es Vox, es este PP". El president de la Generalitat, Ximo Puig, lo replicó también en su intervención en el mitin al asegurar que "nuestro problema no es ya Vox, es el PP como lo es de España".

Sánchez ha estado acompañado en Valencia de la cabeza de lista por este territorio y ministra de Ciencia, Diana Morant, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el secretario general del PSPV y ya líder de la oposición, Ximo Puig o la portavoz de los socialistas en el ayuntamiento valenciano, Sandra Gómez. También Carlos Fernández Bielsa, quien no pudo hacerse con la Diputación de Valencia este viernes tras la negativa a apoyarlo por parte del exsocialista de Ens Uneix, Jorge Rodríguez.

El alcalde de Mislata fue arropado con una gran ovación de solidaridad por parte de los suyos a su llegada que no desmereció a la de Puig, quien arrancó con su intervención el mitin. El expresident apeló al voto útil, a depositar el 23-J la papeleta del puño y la rosa "sin atajos". Tras defender la gestión del Gobierno, “mejorando en todos los indicadores sociales" y lamentar la "futbolización de la política" por no atender a argumentos, puso como ejemplo el gobierno de PP y Vox en este territorio para "votar a favor del avance porque ya sabemos lo que pasa".

Algo que se evitará, según reflexionó el expresident, "si quienes no fueron a votar, son conscientes de lo que pasado aquí", un votante progresista desmovilizado que cifró en 230.000 votos, en referencia a los votos perdidos por las formaciones a la izquierda del PSOE. El PSPV, tras perder todo su poder territorial en el territorio, incluida la Diputación de Valencia, ha dado muestras de que pese a su repliegue institucional a la oposición, sigue respondiendo en los actos de partido con su secretario general.

La cabeza de lista por Valencia, Diana Morant, tampoco dejó de apelar a la épica en su intervención. "Lo vamos a volver a hacer", aseguró, para centrarse en defender la gestión del Ejecutivo esta legislatura. Principalmente en lo referente a las políticas de igualdad, "mejorando" la ley del aborto, de las relativas a la violencia de género, las condiciones materiales de las mujeres o los permisos de maternidad y paternidad "para ser corresponsables". "Son las políticas que importan", recalcó para incidir en que "eso no es derogable porque la vida de las mujeres no es derogable".